La Justicia investiga los millones que el kirchnerismo desvió por las universidades públicas

El fiscal Guillermo Marijuan comenzó una pesquisa preliminar sobre los "convenios" entre ministerios e instituciones alineadas al ex Gobierno.

Tal como publicó el diario Hoy el 7 de diciembre del 2015 con el título "Otro regalo de Cristina antes de irse: 400 millones para universidades K" y la del 1º de febrero, en la nota "Universidades K: fondos millonarios, con la educación como pantalla" las sospechas del fiscal son tendientes a demostrar el delito de administración fraudulenta.

Se trata que poco antes de dejar el poder, Cristina Kirchner aprobó el reparto discrecional de $747 millones entre casas de altos estudios del Conurbano utilizadas como cajas políticas. También se denunció la firma de contratos y negocios a través de academias que ni siquiera se encuentran en funciones.

Esa maniobra era habitual en el modus operandi K, pero se tornó más burda en el final del mandato de Cristina, cuando, en sólo 40 días, la expresidenta Kirchner repartió $747 millones entre facultades del Conurbano, cajas políticas creadas entre 2003 y 2014, con estrechos vínculos con los anteriores ocupantes de la Rosada.

Los giros fueron aprobados por resoluciones de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación nacional y entre ellas hay algunas particularmente escandalosas: la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHur), que todavía no tiene alumnos porque fue creada en diciembre de 2014, recibió $ 140 millones entre octubre y diciembre del año pasado; de ellos, $48 millones fueron para la construcción de una pileta climatizada y un estadio cubierto.

Con esta información en su escritorio, Marijuan inició esta semana una investigación preliminar sobre el flujo de dinero hacia las facultades estatales. Si encuentra suficientes evidencias en su expediente, la investigación puede convertirse en una denuncia y una causa abierta.

El fiscal federal indagará sobre la existencia de una administración fraudulenta y una defraudación al Estado en el manejo de fondos públicos. Intentará determinar si hubo desvíos ilícitos por obras inexistentes, subejecutadas o sobrevaluadas e irá tras los destinos exactos de los fondos. La mirada de Marijuan no apunta solo a Tres de Febrero o Hurlingham: incluye también a la Universidad de San Martín, La Matanza, fuertemente identificadas con el kirchnerismo, tal como la UNTREF, y a todas las universidades del territorio nacional.

Para nutrir su investigación preliminar, Marijuan ya pidió la ayuda de la Oficina Anticorrupción y libró un oficio a la Jefatura de Gabinete a cargo de Marcos Peña para saber cuánto dinero emitió el Poder Ejecutivo y los organismos tanto centralizados como descentralizados a las universidades en los dos mandatos de Cristina Kirchner.