Renunció Falbo y se define su sucesor

Al revés de lo que sucede a nivel nacional con Alejandra Gils Carbó, la procuradora bonaerense anticipó su retiro y deja su cargo antes de fin de año. Profunda alegría en la administración provincial ante la decisión de la funcionaria. Julio Conte Grand se perfila como su reemplazo al frente del ministerio público

Siempre sumergida en la polémica y en cuestionamientos por su oscuro accionar en causas sensibles para la población, la procuradora bonaerense María del Carmen Falbo anunció ayer su renuncia al cargo antes de fin de año, decisión que motivó una fuerte alegría al seno del gobierno de María Eugenia Vidal, que desde hace meses venía presionando a la funcionaria para que abandonara la función pública.

Ayer, luego de una jornada llena de rumores, se conoció que Falbo le comunicó a sus empleados de confianza y al Consejo de Fiscales su determinación de retirarse y dejar el camino libre para que Cambiemos pueda colocar allí a un profesional con un perfil más técnico y totalmente opuesto al de la actual funcionaria judicial.

Con 75 años tras sus espaldas y una carrera en Tribunales plagada de controversias y puntos oscuros, la procuradora pone punto final a una gestión que desde el propio gobierno provincial aducen que “olía a fin de ciclo”, y que estuvo signada por el mal manejo de sus funciones y por haber actuado “fuera de la ley” digitando “a dedo” una infinidad de cargos en los distintos departamentos judiciales de la provincia para poner en los mismos a personas de su confianza.

La noticia corrió como un reguero de pólvora y tuvo epicentro rápidamente en la casa de gobierno bonaerense, donde la información fue tomada con gran felicidad por ser uno de los pedidos iniciales de Vidal y que habían sido prometidos por Cambiemos en la campaña del año pasado.

Cambio total

Ya conocida la noticia, Falbo se lamentó ante sus colaboradores más cercanos que se haya filtrado la información a los medios, y manifestó que “es una lástima que mucha gente de la Justicia se haya enterado por las radios o los portales” cuando lo que ella quería “era comunicárselo personalmente” a todos los miembros del Poder Judicial.

Además, se pudo conocer que el segundo de la funcionaria en el ministerio público, Juan Ángel de Oliveira, también habría presentado la renuncia y se iría con la persona que lo ubicó en ese cargo, dejando al gobierno provincial las puertas abiertas para realizar los cambios que crea convenientes en el organismo.

La danza de nombres para reemplazar a Falbo volvieron a sonar en forma inmediata, aunque quien tendría todas las fichas y se perfila para ser elegido por la mandataria sería el actual secretario de Legal y Técnica provincial, Julio Conte Grand, cercano a Vidal y que cuenta con un aliciente mayúsculo para el cargo, como lo es el apoyo total por parte de Elisa Carrió para conducir a los fiscales bonaerenses.

A él se le suman nombres como el de Santiago Cantón, secretario de Derechos Humanos de la Provincia y con un gran currículum detrás; así como también el del subsecretario de la Procuración, Osvaldo Dameno, aunque con menos chances que los otros dos. Vale recordar que el pliego del elegido por el gobierno, deberá ser aprobado por mayoría especial en la Cámara de Senadores de la Provincia.

De esta manera, el cuestionado paso de Falbo por la función pública llega a su fin, abriéndose una nueva era en la Justicia provincial, que busca alejarse del partidismo K que se hizo durante la última década, pasando a un profesionalismo que revitalice la relación del Poder Judicial con la sociedad.

Una figura asociada al poder del PJ bonaerense

La carrera judicial de María del Carmen Falbo estuvo asociada desde el primer momento al cuestionado exgobernador bonaerense Eduardo Duhalde, de cuya mano ocupó los cargos de subsecretaria y secretaria de Justicia en suelo provincial. 

Su cercanía al duhaldismo llevó a que en el año 2004, y por medio de un acuerdo político con el kirchnerismo, fuera la elegida para asumir la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia, donde desde sus inicios estuvo inmersa en fuertes polémicas por defender al poder político.

Pero sin dudas que su principal soporte mediático se dio cuando en octubre de 1994 se presentó ante la prensa como la defensora oficial del entonces intendente de Quilmes, 

Aníbal “La Morsa” Fernández, cuando, acusado de administración fraudulenta en el distrito del conurbano, debió huir escondido en el baúl de un auto.

La “lealtad” mostrada hacia el entonces dirigente duhaldista le reportó que fuera diputada nacional por el PJ entre los años 1995-1999, para luego regresar a la Provincia y convertirse en miembro del Consejo de la Magistratura bonaerense.

Las causas que la ensucian

*Se le imputó haber protegido al fiscal Julio Novo, acusado de encubrir narcotraficantes

*Elisa Carrió la acusó de amparar al poder narco y a Aníbal “La Morsa” Fernández

*Socorrió a personajes K como el exsecretario de Transporte, Ricardo Jaime

*Fue denunciada por encubrir la fuga de Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci

*Se la implicó por tapar las acusaciones que pesan sobre Marcelo Mallo