La profanación de la pelota

Lejos del espíritu social que lo caracterizara, el fútbol se ha convertido en un negocio K que mueve millones de dólares. Publicidad, Fútbol para Todos y el Prode bancado en medio de la polémica. La pelea política por el manejo de los fondos 

Una de las herencias que dejará el kirchnerismo a quien asuma el poder el 10 de diciembre será el turbio manejo político que ha hecho del deporte, principalmente del fútbol, moviendo cientos de millones de pesos de publicidad sin ninguna clase de papeles que consigne en qué fueron usados los mismos.

La fuerte pelea política que se viene dando en la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) entre el actual mandamás Luis Segura y el conductor televisivo Marcelo Tinelli, deja abierta la pregunta sobre ¿quién está moviendo realmente los hilos del popular deporte en el país y del cuestionado negocio del Fútbol para Todos (FPT)?.

El fútbol es un área codiciada por la política, pero nunca con tanta injerencia como en estos últimos diez años. Tal es así, que con la venia de la Casa Rosada, se cambiaron las reglas de juego modificando el estatuto de la AFA, dándole la posibilidad a Tinelli de poder presentarse a luchar por el máximo cargo.

Quienes conocen las internas en la institución, aseguran que las posturas antagónicas son muy marcadas y que las riñas políticas están a la orden del día, con Daniel Scioli y Sergio Massa acompañando al conductor de Showmatch, y con Mauricio Macri apuntalando la figura de Segura. 

Negocios sombríos

El botín de oro de muchos de los involucrados en esta pelea es el quedarse con la millonaria partida que da el Estado a través de FPT, y con la cual según cuentan desde la AFA, se han sustentado una cuantas campañas políticas del 2009 (año en que empezó a funcionar el programa) a la fecha. 

Pero no todo queda allí, sino que se está pensando en traer otra vez a la cancha política del fútbol el polémico proyecto del Prode Bancado, que llevaría a que entre en el escenario el zar del juego K, Cristóbal López, socio de Tinelli en la productora Ideas del Sur y de cuya mano ingresaría en un negocio millonario a nivel mundial.

En diálogo con Hoy, la legisladora porteña de Confianza Pública, Graciela Ocaña, señaló que “en todo este problema de la AFA, el FPT y la injerencia del Estado en el manejo del fútbol, aparecen intereses privados que se quieren quedar con grandes negocios, como sucede con Cristóbal López, que sería uno de los mayores interesados en quedarse con el Prode Bancado que impulsan muchos dirigentes cercanos al gobierno kirchnerista”.

Ocaña, que presentará una denuncia judicial por el destino de los millonarios fondos que envía el Estado a la AFA, destacó que “estos negocios oscurecen algo transparente como el fútbol, que manejado por personas que han actuado por fuera de la ley, han llevado a este deporte a pasar una crisis terminal en nuestro país, y hoy sólo vemos que el fútbol es utilizado políticamente por un gobierno en retirada sin que nadie haga algo por cambiar esto”.

A toda la situación oscura que se genera detrás de los fondos del FPT y de la posible introducción del Prode Bancado, se le suma el manejo discrecional de la publicidad por parte del gobierno durante la transmisión de los partidos de Primera División (ver aparte), que sumergen al deporte en un tenebroso escenario de intrigas palaciegas para el que no fue creado.

La putrefacción del fútbol empezó con la FIFA y siguió con la AFA, que con el ya fallecido Julio Humberto Grondona y con la anuencia de todos los clubes, generó un sistema perverso difícil de desarmar para las nuevas autoridades. Un ejemplo más de la corrupción que se instaló en todas las áreas de la vida diaria y que tiene al deporte más popular del país contra la espada y la pared.

Uso político de la pauta

El Fútbol para Todos (FPT) es usado por el gobierno como una maquinaria propagandística, donde sólo se pasa publicidad oficial y se subrayan las virtudes de los funcionarios nacionales y la “magnitud” de los actos encarados por el oficialismo.

A esto se le agrega el uso político de la publicidad estática en las transmisiones del FPT, desde donde hace semanas sólo se puede ver la propagación del nombre de Aníbal “La Morsa” Fernández a ocupar el sillón de Dardo Rocha, dejando en desigualdad de condiciones a los opositores.

Sólo en los últimos dos años, la pauta hacia los medios amigos aumentó casi un 150%, donde grupos mediáticos comandados por Cristóbal López y Sergio Szpolski en los últimos dos años recibieron más de 600 millones de pesos.

Un dato singular se da con diferentes empresas que están bajo el mando de Marcelo Tinelli, candidato a dirigir la AFA apoyado por un amplio sector del oficialismo, que recibieron más de 60 millones de pesos que sirven para alimentar sus intenciones de dirigir la institución madre del fútbol argentino.

Desvirtuación de una causa

La razón social de los clubes que fueron un emblema de la Argentina de los años ’40, ’50 y ’60, se han perdido por completo dando paso a la visión del negocio de rapiña, desvirtuando por completo el origen para los que fueron creados.

Es difícil encontrar hoy clubes que contengan un sentido social en su accionar, lo que ha llevado a que miles de chicos se hayan alejado de la práctica del deporte y se acercaran a la droga y el delito.

La pelea en la AFA nada tiene que ver con recuperar la loable razón por la que nacieron los clubes en Argentina, sino que se puede ver sólo una lucha por ver quien conduce los destinos de un negocio millonario, dejando de lado la razón social.

Una muestra más de la pobredumbre dirigencial que vive la Argentina, donde en vez de recuperar el levantamiento de las instituciones para el crecimiento del país, se piensa más en el manejo de los más de 3.000 millones de pesos al año que mueve el fútbol. 

Un ejemplo más del sistema perverso que rige al deporte más popular para los argentinos y que lo está llevando a su propia perdición.