La realidad virtual: inseguridad, Cristina no reacciona

Pese a la conmoción por la ola de asesinatos y robos, la presidenta volvió a minimizar la falta de seguridad y dijo que el problema “no empezó hace dos años”. Según cifras oficiales, el delito aumentó en el último año. Droga, violencia y desidia en la década perdida

"Nada nuevo bajo el sol”. Así, con esa frialdad, sin inmutarse, Cristina Kirchner dijo ayer que la inseguridad no comenzó hace dos años. Es un problema que viene de antes, insistió, y por lo tanto su gobierno no es el responsable. Lo son las provincias o las autoridades que gobernaron hasta 2003. Nunca ella, nunca él, nunca ellos. Se lavó las manos, en medio de la conmoción por una serie de asesinatos que, lejos de interpelar al poder político, no hacen más que llenar de tinta (roja) las páginas policiales. Porque claro, los medios de comunicación son los otros grandes culpables de todo en su década ganada. En medio de tanta soberbia, la “creación virtual” del kirchnerismo se cae a pedazos, y la cruda realidad se sigue cobrando vidas.

"Los hechos delictivos no empezaron hace dos años. Los crímenes pasionales... Parece que ahora descubrieron los crímenes pasionales: nada nuevo bajo el sol. Señores, lo único nuevo son estos trenes que compramos nosotros", declaró la primera mandataria, durante la inauguración de unos vagones chinos. La tapa de un periódico de 1993, titulada “Yo te amo, yo te mato”, sobre violencia de género, le sirvió como excusa para hablar de lo que pasaba hace más de veinte años.

Horas antes, Pamela veía morir a su padre, un jubilado de 69 años, frente a la puerta de su casa del barrio Villa Adelina. Sus hijos también lo vieron caer, en pleno corazón del conurbano. "Me gustaría saber los políticos, y toda esa mierda que dice que la inseguridad es un invento del noticiero, que vengan y le expliquen a mi mamá y a mi hija por qué su abuelo está en un cajón", protestó Pamela (ver Trama Urbana). De eso, Cristina no dijo nada. Guardó silencio. En cambio, prefirió mostrarse junto a empresarios y acusar a la prensa de inventar una “guerra” entre el gobierno y el sector  productivo. “Quieren instalar que los empresarios están en pie de guerra contra el gobierno. Es una creación virtual, una vez más”, señaló.

Una “creación virtual”, una “sensación”. El gobierno vive casi en una dimensión paralela. Tanto, que hasta los gobernadores que responden a la Casa Rosada empiezan a distanciarse. En Buenos Aires, por ejemplo, Daniel Scioli declaró la emergencia en seguridad. Ayer, además, se publicaron cifras oficiales que revelan un aumento de los delitos en la Provincia durante el último año (ver aparte). "Que a los nietos les expliquen que es una sensación de inseguridad tener a su abuelo asesinado", insistía, una vez más, Pamela. Sobre todo eso, Cristina tampoco dijo nada.

Corupción y violencia

Hugo Salinas, integrante de la ONG Provincia Insegura, afirmó a Hoy que “las declaraciones (de la presidenta) me parecen desaceradas” y explicó que “si bien la delincuencia siempre estuvo, ahora hay una gran diferencia. Miles de chicos que no tienen futuro, porque no se lo dan, quedan expuestos al mundo del delito. El gobierno da dádivas, pero no educación, y los larga a la buena de Dios a pibes maltratados desde la infancia. Así se genera el odio y se engendra la violencia que hoy vive el país”.

Además, el referente de Quilmes aseguró que el pueblo “lamentablemente ya se acostumbró a las altas y bajas de la economía, pero a lo que no estamos acostumbrados es a la violencia desencadenada durante este gobierno”. A su entender, “no hay un solo ente gubernamental que sea sólido y honesto” y como ejemplo puso a la clase política, ligando la corrupción de los de arriba con la violencia y la proliferación de la droga en los márgenes, en el submundo del conurbano. “Aníbal Fernández y el intendente Gutiérrez han cajoneado causas por narcotráfico, son delincuentes a “mano alzada”. Entonces, si la corrupción es tan evidente e impune, ¿qué esperan que pase en los barrios?”, dijo Salinas, y finalizó: “Los funcionarios son corruptos, si los investigan, va a pasar lo que hace años pidió el pueblo, que se vayan todos”.

Más delito en Buenos Aires

Según la Suprema Corte bonaerense, las denuncias penales formuladas durante 2013 crecieron un 5.63% respecto de 2012. Se trata de 694.246 Investigaciones Penales Preparatorias abiertas durante el último año, contra 657 mil del año anterior.

Son, en detalle, 886 homicidios, 57 homicidios “criminis causa”, 117 homicidios agravados, 59 homicidios en ocasión de robo y 1.575 homicidios culposos, que totalizan 2.694 asesinatos de distinta índole durante 2013. En grado de tentativa, bajo distintas modalidades, se suman otros 992.

La estadística refleja que se denunciaron 43.956 robos de vehículos, 65 mil robos, 58.651 robos agravados por el uso de arma y otros 19 mil robos agravados.

También se registraron 988 abusos sexuales con acceso carnal y 8.269 denuncias por otros delitos contra la integridad sexual; 51 secuestros extorsivos. Los ítems que agrupan los delitos violentos -robos, robos con arma y otros robos agravados- suman 142 mil.

De la cifra total, siempre según cifras oficiales, apenas 26.599 tienen al menos un imputado (el 4%), 315.038 tienen autor sindicado (el 45%) y el resto, unas 352 mil, tienen “autor ignorado” (un 51%).

Policía: Scioli y Capitanich, con posturas distintas

Ayer, el gobernador Daniel Scioli afirmó que "la combinación de armas y drogas exige que día a día vayamos readecuando el funcionamiento del Estado provincial”, y agregó, durante la bienvenida a 300 agentes retirados que se sumarán al Servicio Penitenciario en el plan de Emergencia en Seguridad, que “debemos adecuar nuestros recursos humanos y logísticos a esta nueva realidad".

Scioli informó que serán 900 los agentes retirados que regresarán al Servicio Penitenciario para custodiar áreas específicas, en tanto continuarán las carreras de formación en las escuelas descentralizadas que dependen del Ministerio de Seguridad.

Distinta fue la postura del Jefe de Gabinete Jorge Capitanich, quien durante una conferencia de prensa, declaró ayer que el objetivo del gobierno es “depurar las fuerzas policiales”, pues  esto "constituye un elemento indispensable para garantizar la seguridad pública".