La unidad fantasma del PJ bonaerense

Ayer se realizó el congreso del Partido Justicialista. Lo más destacable fueron los faltazos y la casi deshidratación de varios dirigentes por la falta de agua. La presencia de Máximo Kirchner generó polémica

"No nos dieron ni un vaso de agua con 38 grados a la sombra, y sacaron una foto que no sirvió para nada”. Ese fue el resumen que hicieron varios de los peronistas que ayer concurrieron al congreso del Partido Justicialista bonaerense que se hizo en la histórica quinta de San Vicente, donde el titular del PJ, Fernando Espinoza, buscó exhibir una foto de unidad que, en los hechos, solo existe en su imaginación.

“Si el general Perón se levanta de su tumba y ve lo que hicieron en su quinta, no tardaría en hacer tronar el escarmiento”, reflexionó otro de los dirigentes justicialistas visiblemente ofuscado, al borde de la deshidratación y con la camisa empapada de transpiración, al ver que muchos de los que concurrieron al cónclave partidario fueron los “mariscales de la derrota” en 2015. En ese sentido, la frutilla del postre fue la presencia de Máximo Kirchner, el líder de La Cámpora, la agrupación ultra K que llevó como candidato a gobernador a Aníbal “La Morsa” Fernández, quien cayó derrotado frente a María Eugenia Vidal. 

Aquella elección interna, empañada por denuncias de fraude, que le permitió a “La Morsa” postularse para intentar llegar a la gobernación dejó heridas abiertas que lejos están de cicatrizar. No por casualidad Julián Dominguez, el rival de Aníbal hace dos años en las primarias, ayer pegó el faltazo. Lo mismo hicieron Daniel Scioli, Florencio Randazzo y varios intendentes del Grupo Esmeralda.

Randazzo, en lugar de preocuparse por el congreso del PJ, decidió tomarse un avión y mantuvo un encuentro con el Papa Francisco. En rigor, ayer no se vio a ningún randazzista en la quinta de San Vicente.

La presencia de Máximo Kirchner, que estuvo acompañado por el también camporista Eduardo “Wado” de Pedro, fue otro fac­tor que contribuyó a que muchos referentes peronistas no quisieran aparecer en la foto armada por Espinoza. Y no es para menos: además de ser considerado un “piantavotos”, Máximo pasó de ser un experto en la PlayStation y un administrador de los bienes de su familia, que se encuentran embargados por la Justicia Federal, a convertirse en diputado nacional por Santa Cruz. Sus únicos vínculos con la Provincia de Buenos Aires fueron las visitas a su abuela Ofelia, que vive en Tolosa, y un fugaz paso por la UNLP, donde ni siquiera pudo terminar el curso de ingreso. 

Como estaba previsto, lo único consensuado del encuentro de ayer fue el apoyo del PJ bonaerense a la movilización de la CGT.

La reunión en la quinta de San Vicente tuvo lugar tras el fracaso de una convocatoria en Santa Teresita, que se frustró por la divisoria de aguas que sigue representando una eventual candidatura de Cristina Kirchner  en la Provincia de Buenos Aires. Como si fuese una broma, desde la conducción del PJ le echaron la culpa al Servicio Meteorológico que había pronosticado fuertes chaparrones para ese día. En definitiva, Espinoza y sus muchachos pasaron de la hidrofobia al calor extremo en menos de una semana. 

Reclamo en la Justicia por los apoderados

Una agrupación justicialista “disidente” se presentó a la Justicia para reclamar contra la modificación en el sistema de apoderados del PJ bonaerense.

Se trata del grupo “Justicia y Dignidad Peronista”, que se presentó en la Justicia Electoral para pedir un informe sobre la carta orgánica del PJ y la modificación en los apoderados.

Concretamente, el espacio impugnó el congreso partidario de fines de diciembre, en el que se extendió el número de apoderados, manteniendo los lugares que ocupa La Cámpora.

El apoderado de la agrupación manifestó que esa modificación “se contrapone con la carta orgánica” y aseveró que desde su agrupación “pedimos informes al partido, pero no nos los quieren dar, hacen lo que quieren”.

Atanasof suma apoyo en La Plata

El espacio político platense liderado por el dirigente Gonzalo Atanasof continúa ampliando la base de adhesiones, ahora mediante la incorporación del sector referenciado con Ricardo Garralde, destacado dirigente del peronismo de Lisandro Olmos, de extensa trayectoria en instituciones de la educación, el comercio y el deporte.

El acompañamiento quedó formalizado durante los últimos días, en un encuentro donde Atanasof valoró la decisión de Garralde, como aporte a una propuesta para la Ciudad: “Nos llena de entusiasmo que Ricardo, El Vasco como lo decimos con cariño, un dirigente político con tanta trayectoria en el peronismo como en las instituciones de progreso en esta localidad, traiga sus ideas, su capacidad de trabajo y de diálogo con los vecinos, todas condiciones inmejorables para nuestra convocatoria a todos los actores de la comunidad”.