La UNLP, víctima de una denuncia errónea por negociados K

La casa de altos estudios emitió un comunicado ante la acusación que se le había hecho en un programa televisivo. La institución involucrada es la Universidad Tecnológica Nacional de La Plata, la cual vuelve a sumar un nuevo escándalo de corrupción

Autoridades de la Universidad Nacional de La Plata se vieron sorprendidas el domingo por la noche cuando, a través del programa Periodismo Para Todos, se informó sobre una supuesta maniobra que involucraba a la casa de altos estudios en la financiación de vuelos en helicópteros realizados por funcionarios del gobierno kirchnerista.

Ante esa situación, desde la UNLP se emitió un comunicado en el que se aclaró que la institución no estaba involucrada en los hechos denunciados, ya que la facturas mostradas en el programa periodístico correspondían a otra universidad y se instó a la corrección de la información errónea.

“Frente a versiones periodísticas acerca de contrataciones supuestamente realizadas por la Universidad Nacional de La Plata con una empresa denominada Helicopter Corporation SA durante el año 2015, resulta importante señalar que esta universidad no ha realizado contratación alguna con esa empresa y que la factura que se mostró en la edición de ayer (por el domingo) del programa Periodismo Para Todos corresponde a una institución que no tiene ninguna relación con esta Universidad”, se informó desde la página web a través del mencionado comunicado. “Ante esta confusión, y atento al grave perjuicio que puede causar a la UNLP la difusión de una denuncia de tales características, solicitamos a los responsables del programa Periodismo para Todos, como así también a los diferentes medios de comunicación que difundieron la noticia basados en el informe presentado ayer, hagan la aclaración correspondiente”, finalizaba la misiva emitida desde el Rectorado.

El periodista Jorge Lanata denunció que el exministro de Planificación, Julio de Vido, utilizó fondos de la Universidad Tecnológica Nacional (en la emisión del programa se dijo “Universidad Nacional de la Plata”) para financiar viajes en helicóptero. La Fundación Tecnológica, Facultad Regional La Plata le habría pagado a la empresa Helicopter Corporation SA por traslados en 2015 para De Vido y el exsecretario de Obras Públicas, hoy detenido por los bolsos cargados con dólares, José López. La ma­niobra se suma a una serie de hechos que se denunció desde este medio en los que se vio involucrada la UTN con la administración K .

Cifras millonarias con destinos oscuros y facturas truchas

Como se informó desde estas páginas a través de reiterados informes e investigaciones, la regional platense de la Universidad Tecnológica recibió entre 2011 y 2015 una suma de 859 millones de pesos de la Nación por obras y trabajos que no se realizaron, principalmente desde el Ministerio de Planificación Federal que conducía Julio de Vido y desde la cartera de Desarrollo Social que estaba a cargo de Alicia Kirchner. 

Los oscuros acuerdos firmados por la UTN local, comandada desde hace tres décadas por Carlos Fantini, incluyeron 16 organismos nacionales, entre los que se destacan (además de las áreas de De Vido y de la cuñada de Cristina Kirchner), YPF, Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT), Ministerio de Justicia, de Salud y del Interior, Anses y Banco Nación, entre otros.

Otro de los actos espurios denunciados por este diario que vincularon a sectores de la administración kirchnerista con la sede platense de la institución incluye el falseamiento de facturas, las cuales eran completadas con datos de cientos de egresados de distintas regionales de la UTN, quienes no sabían que figuraban como becarios o contratados del Estado para efectuar trabajos de monitoreo de distintos planes o programas. 

Aquella situación generó el enojo de la conducción nacional de la UTN y los hechos quedaron radicados en la Justicia como “malversación de fondos públicos, fraude al fisco y lavado de dinero”. De acuerdo a datos de la denuncia penal, desde los distintos ministerios se giraba el dinero correspondiente a los contratos, de unos 13 convenios por alrededor de 13 millones de pesos cada uno, que a su vez se los giraba a la Fundación de la entidad, que era la encargada de distribuir los salarios de la gente contratada.

Los datos con los que se truchaban las facturas habrían sido elegidos al azar de una lista de graduados de la unidad académica.  La operación se completaba con el endosado de los cheques con los cuales se abonaban las becas, a nombre de distintos hombres de confianza, quienes los cobraban en el Banco Nación.

Como “frutilla del postre” de la maniobra, en todo el entramado habría jugado un papel central la esposa de De Vido, Alessandra Minnicelli, exsíndica general de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), quien oficiaba como intermediaria para el traspaso de los fondos públicos.