Lagomarsino tiene miedo

A dos años de la muerte de Alberto Nisman, el técnico informático que le prestó el arma con la que el fiscal perdió la vida salió a defenderse. Teme que se lo acuse de asesinato

Diego Lagomarsino, quien trabajó desde 2007 en la fiscalía de Nisman y fue quien le entregó el arma que terminaría con su vida, salió a decir ayer que le da “miedo que un juez federal” lo señale como “parte de un plan asesino”. Se muestra alarmado ante la idea de que lo acusen de integrar una trama secreta creada con el fin de acabar con el fiscal. Hasta el pasado miércoles, su última aparición en los medios había sido el 20 de mayo de 2016.

El técnico se expresó en respuesta a la jueza y exesposa de Nisman Sandra Arroyo Salgado, quien señaló que no tiene ninguna duda sobre su participación en el hecho que culminó con la muerte de su exmarido. “Si una persona con total impunidad sale a decir eso, ¿qué puede ocurrir después?”, cuestionó Lagomarsino. 

Arroyo Salgado acusa al experto en computadoras de ser uno de los partícipes del supuesto homicidio del fiscal, dado que está convencida de que lo mataron. “Con respecto a quiénes fueron los responsables, no tengo dudas de la participación de Diego Lagomarsino por múltiples elementos de juicio, algunos de ellos obrantes en el expediente y otros que la querella procurará acreditar en el momento procesal oportuno”, sentenció la jueza. 

Ante la denuncia pública en su contra, Lagomarsino comentó que tiene un custodio que lo acompaña en todo momento y que vigila su casa. También indicó que se siente “un objetivo, hoy más que antes”, y que no cree que lo quieran asesinar pero sí que pueden hacer “algo para dañarme”. 

El señalado por la querella

Lagomarsino tiene 37 años y es conocido como el último hombre que vio con vida a Alberto Nisman, con quien trabajaba. Su mayor labor entonces era desde su casa y, según él mismo explicó en 2015, se “dedicaba a copiar y desbloquear archivos y realizaba backups”. Sin embargo, su sueldo era de más de 40.000 pesos. Hoy es a quien la querella apunta como responsable de la muerte del fiscal.

“Hay datos que me sacan de la escena”, expresó el técnico en computadoras al cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento de Nisman. Según él, el exfiscal le pidió el arma prestada, y desde entonces ha hecho terapia para superar lo que los psicoanalistas definen como un shock traumático. 

Por otro lado, Lagomarsino se defiende indicando que el fiscal lo engañó a él y a su familia: “Alberto empezó a mentir el 31 de diciembre, porque le dijo a la madre y la hermana cuando vuelva a fin de enero les cuento lo que voy a hacer, y ya había sacado el ticket de regreso para el 12. Nos mintió a todos con ese WhatsApp en el que nos decía que debió volver antes de su viaje con su hija, y también con el tema del arma”, señaló. 

“Me pregunto por qué me engañó. Evidentemente necesitaba un arma, pero no entiendo para qué”, dijo el experto informático, y añadió: “Yo me tendría que haber mirado el ombligo y no pasaba nada. Pero, quebrado, me decía que temía por sus hijas”.

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