Las escuchas que comprometen a los K

Salieron a la luz algunas de las escuchas telefónicas del caso AMIA que tenía el fiscal Nisman como prueba y que involucran a altos personajes del kirchnerismo. Temor oficial por el alcance político que puedan tener las mismas en la sociedad 

El desconcierto que impera dentro del kirchnerismo por la muerte del fiscal Alberto Nisman, aumenta día a día, y las novedades que surgen de la investigación no hace más que descolocar a las principales mentes oficiales.

Una de las pruebas que se esperaban con ansiedad en la sociedad argentina, eran las escuchas telefónicas que el propio fiscal de la causa AMIA había dejado trascender que involucraban fuertemente a personajes importantes del ámbito oficial.

El primer audio que se dio a conocer públicamente involucra al piquetero Luis D’Elía mientras arregla un encuentro con Alberto “Yassuf” Khalil, uno de los personajes que es denunciado como artífice central en la trama para encubrir el atentado a la mutual judía ocurrido en julio de 1994.

Según lo expresado por Nisman a diferentes periodistas luego de realizar la denuncia que cayó como una bomba dentro del gobierno nacional, Khalil fue una de las piezas clave en el acuerdo entre Argentina e Irán para intercambiar petróleo por granos, que no se llevó adelante por la negativa iraní a sancionar el memorándum de acuerdo que la Argentina había ratificado a través del Congreso nacional.

En el audio queda claro el amplio conocimiento que ambos personajes tenían el uno del otro, además de marcar que el líder de la Federación Tierra y Vivienda (FTV) saca “chapa” de sus influencias en el gobierno nacional, mostrando que había hablado antes con Oscar Parrilli, el actual Secretario de Inteligencia que en esos momentos se desempeñaba como Secretario General de la Presidencia.

Palabras que complican

El diálogo entre D’Elía y Khalil fue el siguiente:

Alberto Khalil: Hola Luisito! Yussuf.
Luis D'Elía: Ah Yusito, ¿cómo te va?
Khalil: Bueno, mañana nos vamos a juntar. ¿Tenés para anotar? Bompland 1828 (en el lugar, hasta hace seis meses, funcionaba una verdulería). Palermo, es Bompland y El Salvador, es una casa, vamos a almorzar al mediodía. ¿A la 1 te parece?
D: A la 1 estoy ahí
K: El otro punto, escuchame, por las dudas tené perfil bajo por diez días, por lo menos. Yo sé por qué te lo digo.
D: Bueno.
K: Yo se por qué te lo digo.
D: Sí, Parrilli me lo dijo recién...
K: Porque me acaban de llamar porque están enardecidos los de la vereda de enfrente. No queremos que nuestros jugadores corran riesgo de nada, ni que les rompan las bolas.
D: Bueno, perfecto, listo, dale, dale.
Como puede verse, una conversación de dos viejos conocidos que planean reunirse para seguir hablando y entablar un contacto más íntimo para poder establecer una estrategia común para que los de “la vereda de enfrente”, que se presume son las autoridades iraníes, dejen de estar “enardecidos”.

Vale recordar que Nisman definió a Khalil como un “agente iraní” y de ser el principal negociador entre las sombras de un acuerdo secreto entre los gobiernos de la Argentina e Irán. El teléfono de Khalil fue intervenido con la autorización expresa del juez de la causa, Rodolfo Canicoba Corral, y es una de las pistas más firmes y fuertes de la denuncia del fallecido fiscal.