Lázaro Báez, envuelto en otro caso de facturas truchas para no pagar impuestos

Austral Construcciones, la principal empresa del empresario kirchnerista Lázaro Báez, utilizó facturas truchas de distintas empresas de Bahía Blanca por decenas de millones de pesos para justificar gastos y pagar menos impuestos.

Algunas de las empresas que emitieron facturas truchas son propiedad de la familia Ficcadenti, dueña de las sociedades anónimas Calvento, Grupo Penta y Cía., y Terrafari. Estas compañías facturaron a Lázaro Báez al menos $50 millones.

Otra empresa, Constructora Patagónica Argentina SA, de la familia Ferreyra, sería la encargada de haber facturado servicios que jamás prestó o de inflar los costos de sus prestaciones. Sólo en 2009, esta compañía le facturó $13 millones a Austral Construcciones, de acuerdo a lo que consta en el libro IVA Compras de la firma de Báez al que tuvo acceso el diario.

Antonio Ferreyra, dueño de la Constructora Patagónica, reconoció problemas tributarios y aseguró que la responsabilidad es del Grupo Penta SA, perteneciente a la familia Ficcadenti. "Empezamos a ver irregularidades y les bloqueamos los pagos hasta aclarar la situación", dijo. Además, se escudó: "Báez nos tiene demorados pagos, pero no por problemas con nuestras facturas".

Por otro lado, según detalla La Nación, hay otra empresa que habría emitido facturas truchas. Se trata de Iberoamericana de Servicios SA, que pertenece a la familia Pedraza, originalmente de Bahía Blanca, que luego se instalaron en Santa Cruz. Aquí entra en escena Juan Suris, detenido en enero pasado por narcotráfico, quien falsificaba facturas para Iberoamericana. Hace pocos días, la Cámara Federal de Bahía Blanca confirmó su procesamiento por una asociación ilícita fiscal.