Lavado de activos y defraudación

Los artilugios del dueño del dragón para evitar ser investigado

La defensa del exfuncionario sciolista, Walter Carbone, pidió que no se analice el celular secuestrado. Fue denunciado por la legisladora Elisa Carrió por presunto lavado de activos y defraudación a la administración pública

A la Sala III de la Cámara de Apelaciones de La Plata llegó un recurso de queja poco común: el abogado que representa a Walter Carbone, un exfuncionario sciolista que está en la mira por el delito de lavado de activos, pidió que no se autorice el análisis del teléfono de su defendido, que fue secuestrado junto con otros objetos a mediados de septiembre, en el marco de un allanamiento realizado en la casa del acusado, en el country Abril ubicado en Hudson, informaron fuentes judiciales.

Carbone fue subsecretario administrativo de la Jefatura de Gabinete bajo las órdenes de Alberto Pérez, y está sospechado (no imputado) por presunto lavado de activos y defraudación a la administración pública, que fueron supuestamente utilizados para la campaña presidencial del exgobernador bonaerense, Daniel Scioli

La denuncia contra Carbone había sido realizada por la diputada Elisa Carrió, y también incluye a Scioli, Pérez y Guillermo Scarcella, por el presunto manejo de “cajas negras” bonaerenses de Loterías y Casinos, el IOMA y Astillero Río Santiago. En total son cinco causas, investigadas por el titular de la Fiscalía Nº11, Álvaro Garganta.

El recurso presentado por el abogado del acusado apunta a que no se convaliden determinadas actuaciones llevadas a cabo por el fiscal. Durante el allanamiento realizado el 14 de septiembre se secuestraron distintos objetos además de un celular, propiedad de Carbone. 

Garganta le solicitó a la jueza que autorizara el secuestro y análisis del aparato. La magistrada hizo lugar, pero la defensa del exfuncionario apeló la medida. Garmendia sostuvo que era una resolución no apelable, por lo cual el letrado presentó el recurso de queja en la Cámara, que se resolverá en los próximos días. 

Como se recordará, durante su visita a la Fiscalía de La Plata el 20 de septiembre, la legisladora porteña  Lago le dijo a diario Hoy que “en la casa de su mano derecha (de Alberto Pérez) encontraron un dragón con una caja fuerte. Hay documentación, facturación, empresas apócrifas y una vocal del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires que mandó a hackear la computadora de una persona de carrera que tenía que hacer el dictamen sobre la rendición de cuentas. Hubo un allanamiento que confirmó esto”.

Manejo por fuera del presupuesto

Aquel 14 de septiembre, la Policía descubrió una caja fuerte escondida en la estatua de un dragón en el parque de la casa de Walter Carbone, durante un allanamiento dispuesto por la Justicia en relación con presuntos hechos de corrupción durante la gestión del exgobernador Daniel Scioli.

Según se detalló, la escultura del dragón está realizada en metal, mide unos 3 metros de altura y en su vientre esconde un cofre, de un metro y medio, con un compartimento más pequeño con llave.

Garganta explicó que “el procedimiento fue ordenado luego de que tareas de inteligencia indicaran que en esa escultura había una caja fuerte” que podría aportar información y elementos de prueba a la causa a su cargo.

Juan Manuel López, asesor de la diputada Elisa Carrió, quien impulsó las denuncias contra Scioli, explicó, en declaraciones periodísticas, que “hay sobre Carbone sospechas de manejo de cuentas irregulares por fuera del presupuesto”.

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