Los ñoquis de Vidal

La gobernadora frenó la designación de personal de carrera, afectando áreas sensibles como la salud pública. Pero, al mismo tiempo, sus ministros están nombrando cientos de militantes rentados del macrismo. El caso más representativo se da en el Ministerio de Coordinación

El gobierno que encabeza María Eugenia Vidal  promulgó hace pocos días el decreto que congela las vacantes y la designación de personal de carrera en la administración pública, frenando así los pases a planta permanente de los trabajadores precarizados y poniendo en jaques áreas sensibles como la salud pública. 

Pero, al mismo tiempo que se aplica un freno a la carrera administrativa en el Estado, los propios funcionarios que forman parte del gabinete de la gobernadora estarían dando rienda suelta a distintos vericuetos normativos para llenar de militantes rentados distintos ministerios. 

Muchas de las designaciones corresponden a jóvenes militantes del PRO, varios de ellos con domicilio en Capital Federal, que fueron designados a dedo sin ningún tipo de concurso de antecedentes y oposición.  En definitiva, el macrismo está incurriendo en las mismas prácticas que tanto se le achacó al kirchnerismo durante la mal llamada década ganada, cuando llenaron de ñoquis –en su mayoría provenientes de La Cámpora y de otras  agrupaciones ultra K- distintos organismos del Estado

Según una investigación realizada por el portal Realpolitik.com.ar, el gobierno provincial sacó de la galera el decreto 230, que, contradiciendo la norma anterior, les da la libertad a los ministros de sumar nuevos empleados contratados con abultados sueldos, según lo requieran.  Según el mencionado portal, un claro ejemplo de acomodo se puede en el ministerio de Coordinación y Gestión Pública, que conduce Roberto Gigante, donde se registraron 180 incorporaciones durante el último tiempo. 

Allí, a través de la subsecretaria de Capital Humano, Mariana Arribas, se nombró a once personas que no superan los 30 años de edad con una categoría 25, equivalente a la de un director provincial. Es decir, tendrían un sueldo asignado de unos 30 mil pesos.

El ministerio de Coordinación es una de las estructuras burocráticas que creó el gobierno de Vidal a partir del 10 de diciembre. Sus funciones aún no están demasiado claras. Supuestamente, como su nombre lo indica, debería ser la de coordinar el accionar ministerial.

Vale destacar que Arribas fue funcionaria del gobierno porteño hasta el 10 de diciembre y, a sus 40 años, es reconocida como “la niña mimada” de Vidal. Y responde políticamente al ministro de Gobierno, Federico Salvai. Según Realpolitik, habría sido protagonista de varios casos de violencia laboral. Palabras como “inservibles”, “inútiles” y “mediocres” son algunas de las formas más recurrentes en que la amiga de la gobernadora suele referirse a los empleados de la dependencia.

Distintas fuentes consultadas por Hoy, aseguran Arribas suele jactarse de su perfil tecnocrático y de su discurso eficientista, cuando en los hechos tanto ella como sus jefes estarían incurriendo en las maniobras típicas de lo que alguna vez fue el aparato del Partido Justicialista bonaerense.

Las contrataciones tanto en el Ministerio de Coordinación, como en otras carteras de las administración pública bonaerense, tienen como paraguas legal la polémica ley de emergencia administrativa, que crea el régimen de contrato laboral autónomo que podría ser utilizada como forma de pagar abultados honorarios a asesores macristas que desembarcarían en las próximas semanas en la administración pública, para lo cual estaría exigiendo cobrar salarios equivalentes a los ingresos que perciben los CEO de las empresas multinacionales.