Mercosur: advertencia al gobierno de Maduro

En un documento surgido en la cumbre de mandatarios en Mendoza, los mandatarios de la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay le reclamaron a Venezuela diálogo con el bloque, pero suavizaron el tono y dejaron pendiente la suspensión. Bolivia se abstuvo

Los presidentes de los Estados parte del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), reunidos ayer en Mendoza, le reclamaron al gobierno de Venezuela entablar un diálogo con el bloque y consensuaron un documento “instando al restablecimiento del orden institucional, la vigencia del Estado de derecho y la separación de poderes, en el marco del pleno respeto de las garantías constitucionales y los Derechos Humanos”.

El documento, por expreso pedido del presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, buscó no parecer una injerencia en el gobierno venezolano. A su vez, no fue firmado por el mandatario boliviano, Evo Morales, quien, en su discurso en la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados en Mendoza, había pedido “defender al gobierno de Nicolás Maduro”, ya que “fue electo por el voto popular”.

Al inaugurar la sesión plenaria de la Cumbre, el Presidente Mauricio Macri había formulado un “llamado a la paz, a la libertad de los presos políticos y a la pronta implementación de un calendario electoral” en Venezuela. Por la tarde, en el cierre, se conoció que los cuatro socios fundadores del Mercosur no se limitaron a este llamamiento, sino que enviaron “una nota instando a Venezuela a tener un diálogo con nosotros en los términos del Protocolo de Ushuaia, y tenemos la expectativa de que sea en una plazo muy breve”, según informó el canciller Jorge Faurie en rueda de prensa. 

Ese Protocolo, firmado por el Mercosur en 1998, contiene una Cláusula Democrática que vela por que no se violente la democracia en la región, y “obliga a que los países miembros hagan un proceso de consulta” con el Estado cuestionado. Eso significa que le pedirán a Venezuela abrir una vía de diálogo formal con el bloque y, si no lo hace, podrían avanzar en alguna sanción.

El documento final de la cumbre, sin embargo, no habló explícitamente de la “suspensión definitiva” del Mercosur. Tampoco reclamó que se suspenda la Asamblea Constituyente que Maduro convocó el 30 de este mes para recuperar poder, ni puso ese plazo como ultimátum, como reclamaba la delegación argentina, sino que se habló de “no llevar a cabo ninguna iniciativa que pueda dividir aun más a la sociedad venezolana o agravar conflictos institucionales”.

La respuesta de Caracas 

En un comunicado de la Cancillería, Caracas calificó la cumbre de Mendoza de “ilegal” y consideró “alarmante el permanente uso temerario del mecanismo de integración al servicio de una política de hostigamiento al gobierno y al pueblo de Venezuela”.

En tanto, la elección de la Asamblea Constituyente convocada por Maduro para reformar el Estado y redactar una nueva Constitución es rechazada por la oposición por considerarla un fraude. Las protestas, que comenzaron hace casi cuatro meses, se fortalecieron en los últimos días al acercarse el 30 de julio y el saldo de los enfrentamientos es de 103 muertos y miles de detenidos.

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