Escándalo por el escrutinio en las PASO

Los vínculos entre Macri, el jefe del Correo y la empresa Indra

La jornada electoral en la Provincia de Buenos Aires finalizó en un bochorno que fue señalado desde Unidad Ciudadana como una maniobra para ocultar el triunfo de Cristina Kirchner. Detrás de la administración de los datos se encuentran un viejo socio del Presidente y una controvertida empresa de origen foráneo.

El presidente del Correo Argentino SA durante el gobierno de Cambiemos es un viejo conocido de los negocios de la familia presidencial. Se trata de Jorge Irigoin, quien fue director ejecutivo del grupo Socma, la empresa de Franco Macri que explotó la concesión de la empresa postal hasta el año 2003. 

Irigoin llegó a la firma de los Macri en septiembre de 1997, unos días después de que Socma accediera a la concesión de Encotesa (Empresa Nacional de Correos y Telégrafos), la cual pasó a denominarse Correo Argentino SA. A partir de allí el grupo Macri accedió al manejo de la empresa estatal por 30 años, en el marco de las privatizaciones llevadas adelante por el gobierno de Carlos Menem.

Desde el gremio de trabajadores postales recuerdan que “Irigoin fue uno de los hombres que en los 90 comandó el achique del Correo, con la pérdida de miles de puestos de trabajo”.

El proceso preventivo de crisis con el que Franco Macri dejó al Correo Oficial fue motivo de uno de los escándalos políticos más importantes del gobierno de Cambiemos, el cual intentó entre gallos y medianoche condonar a la familia del jefe de Estado unos 75.000 millones de pesos. En este sentido, Irigoin se de­sempeñó en la firma hasta 2001, año en el que se declaró el proceso preventivo.

En manos del holding empresario de la familia del Presidente, la empresa postal acumuló una deuda de 250 millones de pesos y se declaró en quiebra. Tras su salida de Correo Argentino SA, Irigoin, quien también fue directivo de Siemens, se desempeñó como gerente general de OCA entre 2005 y 2006. En 2007, año en que Mauricio Macri fue elegido como jefe de Gobierno porteño, accedió a presidir el directorio de Sbase, la sociedad del Estado para los subtes de Buenos Aires.

Más tarde, cuando el propio Macri pasó a ocupar el sillón presidencial, lo designó al frente del Correo Oficial de la República Argentina S.A. (denominación actual de la firma). Con el supuesto objetivo de encarar un proceso de modernización y cubrir parte de una deuda que sostenía la empresa postal, obtuvo un importantísima suma de dinero. Pasó de $260 millones en 2016 a recibir $1.173 millones.

Parte de esa suma fue destinada al operativo de elecciones, en el que el Correo se encargó del traslado de las urnas y fue partícipe del cuestionado recuento provisorio de votos.

Recuento a medida del oficialismo y montaje mediático

Cuando eran casi las cuatro de la madrugada del lunes y el conteo de votos se detuvo con el 95,68% de las mesas escrutadas en la Provincia de Buenos Aires y tan solo ocho décimas de diferencia entre Esteban Bullrich y Cristina Fernández de Kirchner, la expresidenta decidió salir a escena para denunciar lo que consideró un “bochrono” y una “ofensa a la democracia”.

“Esto que hemos vivido hoy, montar un show para que salga en el prime time de la televisión, como si se tratara de un timbreo, es por sobre todas las cosas una ofensa a la democracia y a todos los ciudadanos que fueron a depositar su voto, quienes se merecían saber cuál era el resultado en la Provincia de Buenos Aires”, sentenció la candidata a senadora. 

En la misma línea se expresó ayer Leopoldo Moreau, quien denunció que “lo que hizo el Gobierno fue manipular la información” y “montar un show mediático, con el presidente a la cabeza”.

Quienes están señalados como responsables políticos directos de la maniobra son el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el Correo en manos del histórico socio de la familia Macri, Jorge Irigoin, y la polémica empresa española Indra, que maneja los escrutinios provisorios desde 1997.

La cuestionada compañía española

El kirchnerismo, previendo que podrían darse situaciones anómalas, había realizado durante la última semana una conferencia de prensa en la que denunció distintas irregularidades previas a las PASO. En esa presentación, el diputado del Frente para la Victoria, Rodolfo Tahilade, indicó que “hubo una serie de episodios que ponen en crisis la transparencia de los comicios del domingo”.

Y, con mayores detalles, el jefe de ese bloque político, Héctor Recalde, remarcó como  principal irregularidad que el Correo Argentino “fue el que licitó la participación de Indra” en el recuento provisorio y “no así el Estado Nacional”. “Tanto el representante del Estado como el del Correo tienen antecedentes como funcionarios CEO de Socma, Sociedad de Macri. Son Jorge Irigoin, presidente del Correo Argentino, y Ricardo Viaggio, director general de Indra”, expresó.

Sospechosamente, horas después de que se efectuara esta denuncia pública, un sobre bomba estalló en las oficinas de Indra, ubicadas en Puerto Madero. Por medio de una encomienda fue ingresado un explosivo de fabricación casera que explotó en el lugar, ocasionando heridas a dos empleados.

La elección de la empresa Indra para el escrutinio provisorio también había sido cuestionada previamente por la Cámara Nacional Electoral (CNE), la cual advertía sobre los riesgos que se corrían en función de garantizar la transparencia y la celeridad en el conocimiento de los resultados. 

Lo que sucedió fue que el Poder Ejecutivo convocó a un concurso de carácter privado por medio de la empresa estatal Correo Argentino, cuando regularmente era el Ministerio del Interior el que realizaba la licitación pública. De antemano ya se conocía que la firma Indra se quedaría con dicho proceso licitatorio y recibió por parte del erario público 25 millones de dólares.

En este marco, la CNE había presentado, en enero de este año, una serie de propuestas ante la falta de sanción de la ley de reforma electoral que se debatió en 2016. Entre ellas, se destacaba la creación de un nuevo mecanismo de escrutinio provisorio que tenía como objetivo “robustecer las herramientas de fiscalización y propender a una difusión más rápida de los resultados”, con un costo mucho menor al que se destinó para la empresa española. 

La adjudicación hecha por Randazzo

En las elecciones presidenciales del año 2015, Florencio Randazzo, en ese momento ministro de Interior y Transporte, estuvo a cargo de parte del proceso de planificación y logística del escenario electoral. Bajo su tutela, la compañía Indra también fue beneficiada de cara a aquellos comicios.

A través de una decisión administrativa firmada por el exministro, se le adjudicó a Indra Sistemas SA la “contratación del servicio de diseño, planificación, desarrollo y operación del servicio de carga, procesamiento y difusión para el recuento provisional de resultados a nivel nacional y distrital para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO)”.

El beneficio también se extendió para “las elecciones de presidente y vicepresidente y legisladores nacionales, conjuntamente con las elecciones legislativas provinciales que se realicen de forma simultánea y la eventual segunda vuelta para las elecciones presidenciales”.

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