Apertura del año legislativo

Macri se metió en la paritaria docente

En su discurso de apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso, el Presidente abordó de lleno el conflicto. En un acto repudiable, atacó fuertemente al dirigente gremial del Suteba, Roberto Baradel, al afirmar: “No creo que necesite de nadie que lo cuide”

El Presidente Mauricio Macri brindó ayer un discurso de una hora, durante la apertura del 135º Perío­do de Sesiones del Congreso de la Nación, en el que anunció algunas de las leyes que el Poder Ejecutivo impulsará durante 2017. Además, dedicó algunas palabras de crítica al kirchnerismo y resaltó varios puntos de su gestión.

Sin embargo, uno de los momentos claves fue cuando hizo referencia a la situación conflictiva de los docentes, que no acordaron en las paritarias y por ello anunciaron un paro para los próximos 6 y 7 de marzo. 

Macri pidió apoyar a los educadores en su tarea diaria, sobre todo cuando son víctimas de agresiones, y requirió que sea sancionado “el proyecto que agrava las penas a quienes los atacan”. En este punto, un diputado le recordó que al titular de Suteba también lo amenazaron de muerte, y la respuesta sorprendió a propios y extraños. “No creo que Baradel necesite a nadie que lo cuide”, respondió irónicamente el mandatario y sonrió mientras era aplaudido por diputados y senadores del PRO. 

Así como en su momento se criticó a Cristina Kirchner por exponer en cadena nacional al abogado marplatense Julio César Durán, quien presentó un recurso de amparo porque la AFIP le impidió comprar dólares, nuestro diario repudia los ataques de Macri al dirigente gremial Roberto Baradel, titular del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), quien fue elegido democráticamente por casi 70.000 afiliados. 

En vez de solidarizarse con la familia del sindicalista, el primer mandatario, quien es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas argentinas, se burló de las intimidaciones contra Baradel, sus hijos y su nieto. 

Como demócrata que dice ser, el Presidente debería respetar todas las opiniones, aunque no le gusten. De lo contrario, está siendo un mal ejemplo para la sociedad, y se acerca de manera irresponsable y peligrosa a cometer los mismos errores que su antecesora Cristina Fernández de Kirchner.

Con respecto al discurso inaugural, se destaca que la exposición fue más breve que la del año pasado, con unas 800 palabras menos que la de 2016. El mandatario no presentó datos duros ni previsiones económicas adicionales a las publicadas en las últimas semanas y evitó cualquier autocrítica. El enfoque del discurso fue direccionado a la campaña electoral 2017. 

En este sentido, el líder del PRO pidió a quienes le permitieron llegar a la Presidencia de la Nación que sostengan su “compromiso por el cambio”, solicitándoles “no aflojar”. 

Sorpresivamente, Macri evitó mencionar cuestiones tales como el escándalo en el que está inmersa su familia por la deuda del Correo Argentino.

De todos modos, la sensación que quedó flotando es que el Presidente desembarcó en el Congreso para dar un puntapié inicial a la compaña proselitista de 2017. En rigor, gran parte de sus dichos quedaron empañados por  la polémica actitud que tuvo con Baradel.

Puntos destacados del discurso

- "Agradezco también a todos los argentinos por entender que para conseguir los cambios que necesita el país hace falta tiempo” 

- "Queremos saber qué pasó con el fiscal Nisman y con su denuncia”.

- "Recibimos un país donde 1 de cada 3 argentinos está en la pobreza o la exclusión total”.

- "Si queremos resolver el problema de la inseguridad, tenemos que dar un debate serio sobre un nuevo sistema de responsabilidad penal juvenil”.

- "Quince millones de argentinos hoy no tienen ni obra social ni prepaga”.

- "La inflación es tóxica. Destruye el salario de los trabajadores, dificulta ahorrar, paraliza la inversión y nos impide mirar a largo plazo”.