Mañana nombrarían como juez a un títere K

Se trata de Ernesto Kreplak. Cristina Kirchner lo propuso como titular del Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional 3 de La Plata, clave para resolver los litigios en los procesos electorales. Otra intromisión de la política en la Justica

La comisión de acuerdo del Senado Nacional tratará mañana el pliego de designación por el que el poder Ejecutivo propone a Ernesto Kreplak para ocupar el cargo de titular del Juzgado Federal nº 3 de La Plata: un órgano clave con mayordomía en el proceso electoral que se avecina y que definirá el futuro de nuestro país.

Kreplak es un kirchnerista nato que, siendo funcionario del Ministerio de Justicia, estuvo al frente del inescrupuloso jury contra el fiscal José María Campagnoli, a quien la Casa Rosada intentó desplazar por haber investigado a Lázaro Báez, sindicado como el testaferro del matrimonio presidencial; que en el Ejecutivo respondía al viceministro de Justicia, Julián Álvarez, uno de los líderes de La Cámpora; y que fue puesto a dedo como secretario general de la Cámara de Casación ordinaria, recientemente creada por el kirchnerismo para absorber cerca del 45 % de las causas que tiene Casación Penal Federal, donde se terminan dirimiendo muchas de las causas judiciales que preocupan al poder político y que no son admitidas por la Corte Suprema.

Sin embargo, todo parece indicar que la intromisión K en la Justicia va a tener éxito, a pesar de la impugnación que presentó la diputada nacional y precandidata a presidenta, Margarita Stolbizer.

Sobran inconsistencias

En la presentación, la legisladora hizo varias observaciones respecto a Kreplak. Señaló que al ser quien debería subrogar al juzgado N°1, tendrá un rol estratégico, a pesar de su parcialidad, para definir los litigios relacionados con las contiendas electorales en el principal distrito del país.

Margarita también objetó a Kreplak por haber sido funcionario de la Subsecretaria de Coordinación y Control de gestión Registral del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos entre los años 2011 y 2015, y tuvo una activa participación en diferentes irregularidades ocurridas en la Inspección General de Justicia para borrar huellas del escándalo Ciccone.

Kreplak habría sido el responsable jerárquico en denegar información de las empresas involucradas con el caso de Lázaro Baez, en relación a la investigación llevada a cabo por el fiscal José Campagnoli. Paradójicamente, presidió el tribunal de enjuiciamiento que intentó desplazar de su cargo y fue el impulsor de la suspensión del fiscal.

Stolbizer pidió a la Comisión de Acuerdo que advierta la gravedad del nombramiento de un juez con las características que se relatan. Se trata de convertir en un juez político, brazo ejecutor del gobierno para manipular el poder judicial. Es decir, se trataría de un juez militante activo, dispuesto a todo para garantizar los intereses del oficialismo.

En las últimas elecciones llevadas a cabo en el año 2013, Kreplak fue aportante a la lista del Frente para la Victoria con la suma de $10.000. Ahora, de ser elegido, va a controlar esa misma agrupación política. Y el antecedente demuestra la falta de independencia que debería garantizar la actuación del magistrado. “Claramente se advierte que la persona propuesta no evidencia las características básicas que debe tener un juez: Imparcialidad, honestidad y transparencia”, concluyó la precandidata a presidenta.

Para subrogar a un magistrado trucho

El titular del juzgado Nº 3 es el que reemplaza, en caso de ausencia, al titular del Juzgado Federal Nº 1, que, tras el fallecimiento de Manuel Humberto Blanco, es subrogado por el auxiliar escribiente, Laureano Durán, una marioneta del gobierno, muy flojo de papeles y que reúne suficientes antecedentes de incapacidad en el desempeño de sus funciones.

Durán -que entre sus irregularidades cuenta haber nombrado a militantes rentados en la secretaría electoral- corre el riesgo de ser desplazado por la Corte Suprema y de que sus resoluciones sean declaradas nulas.

Atento a esto, el kirchnerismo buscará aprobar mañana el pliego de Ernesto Kreplak en el Juzgado Federal 3.

RepubliKeta: los tres poderes dependientes

Cuando en forma sistemática se utilizan los cargos del Estado para enriquecerse en forma ilícita, los funcionarios oficialistas se olvidan de la república y la independencia de los poderes, y desde el Ejecutivo, con el aval del Legislativo, avanzan sobre el Judicial.

El objetivo es asegurarse contar con magistrados leales, los que no dejarán que prosperen las causas penales en contra de los corruptos, sin importarles la advertencia de la Iglesia acerca de que “la corrupción mata”.

El kirchnerismo, en estos últimos 12 años, ha generado un crecimiento exponencial de casos donde funcionarios de primer orden o “amigos del poder” quedaron involucrados en procesos judiciales: la presidenta Cristina Kirchner y sus hijos, Florencia y Máximo, el vicepresidente Amado Boudou, el ministro de Planificación, Julio De Vido, los ex secretarios de Transporte, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López, el ex ministro de Salud, Juan Manzur, la ex ministra de Economía, Felisa Micheli, la ex secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, el gobernador de Tucumán, José Alperovich y el ex Jefe del Ejército, César Milani, entre otros.

Ante tantos procesos judiciales, los K iniciaron un plan de blindaje que consistió en invadir los órganos de designación de jueces, conjueces, fiscales y defensores. Así fue que el Consejo de la Magistratura de la Nación se transformó en un ente conformado a la medida del gobierno nacional.

De igual manera se forman las comisiones de acuerdos en las cámaras de diputados y senadores, en las que ostentando la mayoría, ponen y sacan a jueces a su placer.

En el marco de esta maraña es que Cristina Kirchner propone la designación de Ernesto Kreplak, un reconocido militante de la agrupación La Cámpora, en el Juzgado el Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional No.3 de La Plata.