Infome de la CAME

Manzanas y peras cuestan siete veces más de lo que recibe el productor

Un nuevo informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) indicó que la diferencia entre el precio que pagó el consumidor en góndolas de supermercados y comercios por productos agroganaderos en agosto se multiplicó por 4,3 veces respecto de lo que recibió el productor en el campo. El índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), que se realiza sobre una canasta de 25 alimentos, determinó que la manzana roja fue el producto que mayor disparidad mostró, con una diferencia de 7,25 veces. Detrás se ubicó la pera, con una brecha de 7,09; la naranja, con una desigualdad de 6,55; el limón, por su parte, 6,53 veces, mientras que el arroz arrojó una disimilitud de 6,50 veces.

El informe precisó que durante el octavo mes del año se registró una leve reducción del 6,8 por ciento frente a julio, que se debió, especialmente, al comportamiento de cuatro alimentos: “La mandarina, con un descenso de 2,48 veces en la disparidad; la calabaza, de 2,27 veces; la pera, de 1,98 veces, y la manzana, de 1,92 veces, con rebajas en los costos al cliente”, explicó el escrito. 

Por su parte, el IPOD ganadero en agosto se ubicó en 3,79 veces, lo que representa una disminución de 9,6 por ciento en la comparación con julio último, aunque se ubica 5,6 por ciento por encima al mismo mes de 2016.

Los menores contrastes de productos agroganaderos en agosto se registraron en la calabaza, con una disparidad de 1,68 veces, seguida por el huevo (2,24 veces) y el pollo (2,26 veces).

Participación en el precio

El informe también puntualizó que “la participación del productor en el precio que pagan los consumidores mejoró un 5,8 por ciento, alcanzando el 27,2 por ciento”. Los alimentos con menor participación son aquellos donde la brecha es mayor: la manzana, la pera, el limón y la naranja. El informe destacó que “una verdura donde la brecha tuvo un salto importante en agosto fue la zanahoria, aumentando desde 3,12 veces en julio a 5,49 veces en agosto”. Al respecto, se explicó que “la retribución al productor bajó casi 50 por ciento ya que, al estar en plena cosecha, hay más oferta y cae el precio”.