Mariano Federici: “Durante la gestión kirchnerista, la UIF fue funcional al gobierno”

El actual titular del organismo afirmó que en la administración anterior la entidad era utilizada con fines políticos, situación que “terminó afectando la credibilidad y la relación con el mundo”. Críticas directas al exdirector de la entidad, el cuestionado “Pepe” Sbattella

El presidente de la Unidad de Infor-mación Financiera (UIF), Mariano Federici, afirmó que durante la gestión kirchnerista el organismo que hoy dirige, encargado de investigar el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, “era utilizado políticamente” y “se convirtió en una herramienta funcional al interés del gobierno”. El abogado expresó que “claramente antes la UIF era utilizada políticamente, porque la manera de trabajar era poco profesional”.

El actual titular de la UIF manifestó que la intervención política del organismo “terminó afectando la credibilidad y la relación con el mundo” del país y que, en este marco, Mauricio Macri lo designó para “despolitizar” la entidad que encabeza. En este sentido, Federici señaló que, por ejemplo, “por Panama Papers, la Justicia nos pidió que investigáramos diferentes sociedades vinculadas al Presidente, y cumplimos a rajatabla” con ese requerimiento.

Un polémico exdirector 

Las declaraciones de Federici apuntan directamente al extitular de la UIF, José “Pepe” Sbattella, quien presentó su renuncia el 11 de diciembre de 2015, un día después de que asumiera a la presidencia Macri. Mientras “Pepe” estaba al mando de la UIF, el organismo se mantuvo en la mira de la Justicia por la presunta protección a Lázaro Báez, al retener indebidamente por cinco años los reportes de operaciones sospechosas relacionadas con el empresario de la construcción investigado por el delito de lavado de dinero.

Sbattella también fue acusado de haber ocultado información importante que involucraba a Sergio Schoklender y a la titular de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. A principio del mes de febrero, además, el exfuncionario kirchnerista fue enviado a juicio oral acusado por “abuso de autoridad” y “violación de secretos” por la difusión de datos reservados sobre investigaciones contra un multimedio argentino, a través de la difusión de comunicados de prensa confeccionados por orden suya.