Mauricio Macri y Marcelo Tinelli se reunieron en Olivos y terminaron haciendo chistes

El presidente recibió al conductor televisivo Marcelo Tinelli, luego de quejarse por la satirización del jefe de Estado en su programa Showmatch. Por la tarde, el mandatario viajará a Lima para encontrarse con su par de Perú, Pedro Pablo Kuczynski.

El presidente Mauricio Macri recibió este mediodía al conductor televisivo Marcelo Tinelli en la residencia presidencial de Olivos, mientras desde el propio gobierno antes se encargaron de "rechazar de plano" que exista algún "problema" o "malestar" el conductor o con "el humor político".

Tinelli ingresó apenas pasadas las 12 a la Residencia de Olivos, sin realizar declaraciones, pese a la presencia de numerosos móviles de radio y televisión. El conductor había asegurado ser víctima de una campaña viral en Twitter, que adjudicó al Gobierno, en tanto que Macri, en un reportaje al matutino La Nación, se habpia quejado que Tinelli lo "satiriza de mala manera, ante 3 millones de personas". 

"Queremos dejar claro que nosotros no tenemos ningún problema con el humor político y no tenemos ningún problema con él", dijo Peña. Allí, el jefe de ministros llamó a "no sobredramatizar el tema en general" y recordó, además, que el conductor del ciclo televisivo ShowMatch "tiene una amistad y una relación con el presidente de hace muchos años".

Ayer martes el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que el gobierno nacional "no tiene ningún problema con el humor político" ni tampoco con el conductor televisivo, empresario y vicepresidente del club San Lorenzo de Almagro.

En la última semana, el mandatario y la estrella televisiva, fueron protagonistas de cruces virtuales: el mandatario se rumoreó estaba molesto por su imitación en el programa de Tinelli, mientras que este último habría apuntado a Macri por usar trolls en su contra, a través de las redes sociales.

EN FOCO

El presidente y el bufón

Indigna que el presidente de la Nación, ante un escenario económico y social con fuertes conflictos, decida tomar tiempo valioso para recibir a un bufón de la televisión como Marcelo 

Tinelli. Da toda la sensación de que prioriza sus problemas personales a los de la Patria. La herencia que dejó el kirchnerismo, se dijo hasta el hartazgo en nuestro diario, es un campo minado, y se necesita toda la energía para salir de esta situación sumamente crítica. La inflación, los tarifazos, la recesión, el ajuste, sumió a enormes sectores de la comunidad argentina en un profundo sacrificio, y a ellos los confunde y les duele que Mauricio Macri ningunee la investidura presidencial al recibir a un animador televisivo solo porque este, enojado de haber quedado fuera del negocio del fútbol, decidiera aumentar el voltaje humorístico contra el jefe de Estado. Un gobernante serio no se rebaja de esta manera. Es difícil imaginar a políticos de la talla de Juan Domingo Perón, Arturo Frondizi, Arturo Illia o Raúl 

Alfonsín perder tiempo con bufones televisivos. La llamada “cumbre” entre Macri y Tinelli da vergüenza y confunde a la sociedad. El capitán del barco en medio de una tormenta debe estar al mando y atento a cada circunstancia. No se puede distraer en lo más mínimo, ya que un error traería peligrosas consecuencias. Su concentración debe permanecer inalterable, a pesar de que un marinero lo apunte con el dedo para reírse de él.