Máximo K: de la play a buscar fondos para un club santacruceño



El hijo presidencial dejará por un lado sus labores dentro de La Cámpora y el cuidado de los intereses económicos de la familia Kirchner, para intentar gestionar fondos para un club de Río Gallegos

El fin de ciclo del kirchnerismo se acerca cada día más, pero a pesar de eso y de las sucesivas cachetadas políticas que le pegan al gobierno nacional las elecciones hechas a lo largo y ancho de la Argentina, el oficialismo se sumerge en acciones que lo alejan cada día un poco más de la sociedad.

Una de ellas es la intención de Máximo Kirchner, heredero de la familia presidencial y principal artífice de La Cámpora, de apadrinar al Atlético Boxing Club de la ciudad de Río Gallegos, y de esa manera intentar conseguir fondos que sirvan para el normal desenvolvimiento de la institución.

El club santacruceño se encuentra hoy militando en los torneos de ascenso de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), como lo es el Torneo Federal B, y precisa de dinero contante y sonante para armar un equipo competitivo que le permita seguir escalando posiciones dentro del fútbol local.

Según le dieron a entender al hijo presidencial las autoridades de la institución riogalleguense, mantener un plantel competitivo le costaría alrededor de 3 millones de pesos durante todo el 2015, y por lo tanto Máximo Kirchner se habría puesto en marcha para intentar conseguir varios anunciadores que le permitan al club pelear por un ascenso a una categoría superior dentro de la AFA.

Entre quienes se mencionan como posibles aportantes a la causa del Atlético Boxing Club, se encontraría la YPF que conduce Miguel Galuccio, que a través del miembro de la comisión directiva del club, Ignacio Perincoli, que es integrante de la empresa en representación de la provincia patagónica, podría conseguir un importante caudal de dinero que ayude a esta pequeña institución santacruceña.

Vale recordar que fue el propio Néstor Kirchner cuando gobernaba los destinos de Santa Cruz, el que construyó el polideportivo de la institución, en el cual desarrolló el último acto político en vida el 9 de octubre del 2010, en donde  había lanzado un furibundo ataque contra la Corte Suprema de Justicia.

Nueva muestra del creciente uso arbitrario de los fondos públicos para el deseo de la familia presidencial, que ve como un capricho de Máximo Kirchner, le puede obligar a todos los argentinos a gastar cientos de miles de pesos en el desarrollo de un pequeño club de Río Gallegos para satisfacer las pretensiones personales del heredero K.