“Ñoquis” en Astilleros: profundizan pericias contables



Un cotejo oficial ya acreditó la maniobra por la que se fabricaban contratos de trabajo con personal inexistente, con sueldos de hasta 30 mil pesos mensuales. La documentación analizada fue incautada en las oficinas de Ensenada

La fiscalía de Delitos Complejos de La Plata ya logró acreditar la maniobra ilícita a través de una pericia contable realizada por peritos oficiales en la que se analizaron los 58 legajos de personal secuestrados en los allanamientos que tuvieron lugar en las dependencias de Astilleros Río Santiago, en Ensenada, donde se sospecha, se habrían armado contratos de trabajo con personas inexistentes con haberes de entre 25 y 30 mil pesos cada uno.

Para profundizar ese primer cotejo, el titular de la fiscalía de Delitos Complejos Jorge Paolini dispuso ampliar la pericia a través del cuerpo de peritos contadores de la Procuración. Los resultados, según se indicó estarían para los próximos días. Y luego sobrevendrían los primeros procesamientos y llamados a indagatoria.

Además de los 58 legajos del personal “ñoqui”, la fiscalía también ordenó peritar recibos y cheques que acreditarían el modus operandi. Los investigadores sospechan que prima facie habría unos 300 empleados bajo esa ilícita modalidad de contratación y que ya habrían percibido esos “beneficios”.

La investigación se inició cuando una mujer fue a la obra social para cobrar la asignación universal por hijo. Y le dijeron que no podían dársela ya que su marido –un humilde trabajador rural de la zona de Coronel Pringles- aparecía cobrando un sueldo de 30 mil pesos en Astilleros.

La fiscalía investiga la participación de altos funcionarios de Astilleros en la contratación de esos agentes “truchos”, causando un grave daño al fisco provincial.

En tribunales se confirmó que las primeras pericias contables realizas con la Asesoría Pericial de la Suprema Corte acreditaron una vinculación con el presidente de Astilleros Río Santiago, Héctor Scavuzzo quien reside en la zona contigua a la del denunciante.

Esos estudios también dieron cuenta de que las personas que figuran como “contratados” no cumplían funciones en el Astillero, existiendo algunos casos donde se les habrían usado sus datos personales.