La divisa alcanzó los $17,11

Nueva disparada: el dólar blue alcanzó una cifra récord

La divisa norteamericana llegó a los $17,11 en el marco de una economía que no logra arrancar. Especialistas consultados por este medio consideraron que el Gobierno, pese a los cambios en los ministerios de Hacienda y Finanzas, no podrá cumplir con las metas cambiarias e inflacionarias previstas en el Presupuesto

Lejos de la previsibilidad pregonada como un mandamiento por las usinas de ideas del Gobierno nacional, la economía se transforma cada jornada en un verdadero dolor de cabeza para los funcionarios del oficialismo, que no logran acercarse a medidas que puedan recuperar la actividad.

Luego de un fin de año marcado por la caída del consumo y el descenso marcado de la producción industrial, 2017 comenzó con el nuevo ministro de Hacienda anunciando medidas de ajuste, reducción del gasto fiscal y eliminación de la devolución del IVA a los consumidores. Pero la noticia que dominó ayer la escena económica fue la cifra récord del dólar blue, que alcanzó al final de la jornada los $17,11.

La salida del cepo cambiario, que fue presentada como uno de los logros durante el primer año de Gobierno de Mauricio Macri, hoy parece diluirse ante un dólar informal que no puede mantener una paridad con el valor de la divisa oficial y que, por el contrario, marcó ayer una diferencia en las pizarras que hace volver a pensar en los tiempos de la administración kirchnerista.

La escala del blue superó por primera vez los $17, al subir 11 centavos, alcanzando un nuevo máximo histórico. Desde la city porteña hablaron en términos generales de reacciones del mercado ante cuestiones estacionales. Lo cierto es que hay comportamientos que marcan una tendencia a operar nuevamente con el dólar ilegal por parte de distintos sectores de la economía y de los ciudadanos que buscan divisas para atesoramiento.

Un elemento a tener en cuenta dentro de esta demanda de dólares es la afluencia de turistas hacia el exterior, una tendencia que no pudo revertir el Gobierno nacional. Tanto las condiciones de seguridad como los altos costos de los precios del transporte, alimentos y alojamientos en los principales destinos turísticos nacionales han generado que aumente el porcentaje de argentinos que apuntan hacia un destino internacional a la hora de decidir sus vacaciones.

Cambio de ministros, pero no de expectativas

Hace apenas una semana, luego de que se conociera la salida de Alfonso Prat Gay del equipo económico de Mauricio Macri, la divisa norteamericana rozó los 17 pesos en el mercado negro, cerrando a $16,90, en lo que era la cifra máxima hasta la jornada de ayer. Casualmente, el tope alcanzado coincide con la oficialización de los nuevos ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo.

Más allá de coincidencias o cambios de nombre, lo que no varió fue la orientación de las políticas económicas. Por el contrario, todo indica que habrá un abandono del “gradualismo” por el que se criticaba a Prat Gay y se profundizará el ajuste que se pretende desde el oficialismo. Otra de las cuestiones que parecen no haberse modificado tras el recambio ministerial son las expectativas, ya que, como se ha informado desde estas páginas, cada vez son más los argentinos que apuestan al dólar como único refugio ante la inflación y sus efectos en los salarios.

El castigo continúa sobre el mercado interno

Todo indica que la tendencia hacia la suba en el precio de la moneda norteamericana será algo que se mantendrá a lo largo de 2017 y pocos creen que se cumpla con la meta inflacionaria pautada por el Gobierno nacional dentro del Presupuesto 2017, de $17,92.

Más allá del beneficio para sectores agroexportadores y grupos concentrados de la economía, que presionan por un dólar más alto, el crecimiento de la moneda extranjera no aparece como una solución para la recuperación del consumo y de la industria nacional.

Por el contrario, a la pérdida que ocasiona el incremento de la divisa estadounidense sobre el salario real se le suma el incremento en los costos de producción de distintas ramas de las pymes industriales, que se ven obligadas a trasladar esos aumentos a los precios.

En definitiva, lejos de encontrar señales que apunten a recomponer sectores de la economía que se vieron afectados durante el primer año de gestión de Cambiemos, 2017 comenzó con golpes al bolsillo de los argentinos y, en términos de recuperación del poder de compra y crecimiento de la actividad económica, el horizonte del Gobierno parece estar todavía muy lejos.

Números, en la mira

- $ 17,11 cerró ayer el dólar blue, marcando un nuevo máximo histórico.

- $ 15,80 para la compra y $16,20 para la venta se ubicó el dólar oficial.

- $ 17,92 proyectó el Gobierno el valor de la divisa extranjera para 2017.

- $ 13,30 para la compra y $13,60 para la venta había sido la cotización oficial tras la liberación del cepo cambiario.

- $ 13,95 y $ 14,15 cotizó el dólar ilegal cuando se liberaron las restricciones.

Un escenario repleto de escepticismo

Mientras que desde Cambiemos hablan de un dólar que no superará los $17,90 a lo largo de este año, de una inflación que oscilará entre el 12% y el 17% y de un repunte en la economía, especialistas consultados por diario Hoy advierten que será muy difícil concretar los pronósticos oficiales

“La señal de lo que se acerca no es muy alentadora”

Miguel Ángel Boggiano. Economista y fundador de Carta Financiera

El Gobierno, en vez de bajar el gasto público, lo que debería ser su tarea central, se embarca, por cuestiones electorales, en más gastos oficiales que desgastan a una economía alicaída que no ha tenido todavía síntomas de fortalecimiento tras la salida del kirchnerismo del poder. 

Hemos tenido muy buenas intenciones que no se han llevado adelante, por lo que la señal para lo que se acerca no es muy alentadora, sobre todo luego de que se dividiera más el área económica en siete ministerios, no teniendo ninguno de ellos real incidencia en el desarrollo de la economía nacional. La clase política que está en el Gobierno parece no entender que no se puede seguir gastando plata. 

“Se viene una etapa de profundización del ajuste”

María Fernanda Vallejos. Docente e investigadora en la UBA

La economía del modelo macrista es determinada por el propio Presidente. Se viene una etapa de profundización de las políticas de ajuste, que han caracterizado todo el primer año de gestión. 2016 terminó con un costo muy alto en materia económica y social para la gran mayoría de los argentinos.

La inflación seguramente en 2017 estará por encima del 25%, más allá de las ilusiones oficiales que hablan de un 17% o menos. Además, va a seguir aumentando la desocupación producto de todas estas políticas y va a superar largamente los dos dígitos, se va a incrementar la pobreza y habrá un deterioro muy grande en materia de desigualdad distributiva, es decir, todas las variables de una economía en recesión. No se vislumbran, lamentablemente, muchas esperanzas de reversión de estas tendencias negativas, y lo único que se garantiza es la política de sobreendeudamiento, que es una de las características de la gestión de Macri.

“En vez de solucionar los problemas, se los agrava”

José Castillo. Economista e investigador en la UBA

Hay un fracaso de la gestión de Macri en conjunto, que no debió cambiar un ministro y suplantarlo por dos con una economía que no arranca. 

No hubo reactivación del segundo semestre, ni brotes verdes, ni lluvia de inversiones. El dólar blue sigue subiendo debido a la inestabilidad de la economía, lo que genera una desconfianza muy grande en la sociedad, que ve cómo la política económica del Gobierno no acierta en lo central y busca refugio con los pocos ahorros que tiene en la moneda norteamericana. Esta inapetencia de la gente hacia la política oficial hace que se sumerjan en la compra de dólares, y en la Argentina sabemos cómo empieza esto, pero no cómo termina. En vez de solucionar los problemas, se los agrava con consecuencias todavía impredecibles.

“El Gobierno ha sido un ajustador severo”

Gustavo Grinspun. Economista y exconsejero en la Embajada Argentina en Washington

Por una cuestión que ya es cultural, la gente tiende a aprovechar para comprar y tener una reserva ante la especulación de que puede haber una devaluación inmediata. Yo tengo la percepción de que este aumento del dólar blue es un ajuste del tipo de cambio, lo que no es una buena noticia para el Gobierno en el comienzo de año.

En mi percepción, el esquema de proyecciones tanto de metas de inflación como de nivel de actividad contenidas en el Presupuesto son irreales. 

Considero que ha habido una cuestión de diseño de programas que es defectuosa, no creo en el combate de la inflación estructural con la política monetaria y la tasa de interés casi como único instrumento. Para mí es necesario abordar esto con un gradualismo mayor, en lo fiscal y en la traslación de ingresos, que la política inflacionaria implica. Y en eso, el Gobierno ha sido un ajustador bastante severo. Ha generado el fracaso de todos los vaticinios de reactivación del segundo semestre y posiblemente arrastre esta inercia adicional a este primer trimestre.

“El desafío es reactivar la economía”

Martín Simonetta. Economista de la Fundación Atlas

En este momento la gente prefiere pagar un poco más y no quedar registrado en el contexto de las transacciones que realiza, es una de las principales explicaciones de esta diferencia entre el dólar blue y el oficial. Y en estos meses de verano hay un aumento de demanda por una cuestión estacional relacionada con el turismo: muchos argentinos van a veranear en el exterior, ya que los precios son mucho más baratos que en la Argentina.

Parece difícil que se cumplan las metas tanto del dólar como de una inflación del 17% para este año. Posiblemente estemos por encima, ya que nos hemos acercado mucho.

Sin duda Prat Gay se ha ido porque fracasó su intento de reactivar la economía. Hoy el desafío del nuevo equipo económico es lograrlo en el contexto de un año electoral, y sabemos que la gente vota con el bolsillo.

Si la economía no se reactiva, va a ser difícil que el Gobierno pueda hacer una buena elección, con todas las implicancias que esto tiene en términos de capacidad de gestión.

“Hoy hay despidos a lo largo y ancho del país”

Julio Gambina. Economista y doctor en Ciencias Sociales

Las señales que está dando la gestión gubernamental son dos: por un lado se tiende a que el poder adquisitivo vaya a la baja; por otro se apunta a dar a entender que hay problemas de empleo, facilitando el despido y la flexibilización laboral que creíamos que era cosa del pasado y de los años 90, y que ahora parece volver con fuerza. 

Hoy hay despidos a lo largo y ancho del país en las tres jurisdicciones, tanto nacional, provincial como municipal, y al mismo tiempo los hay en el sector privado, en una cantidad casi similar a la del Estado. 

Ubicar los salarios por debajo de la evolución de precios lo que hace es cristalizar un cuadro recesivo de la economía y, consecuentemente, abrir la puerta a que el nivel de actividad caiga y el desempleo suba. Lo más probable es que, de mantenerse este esquema,  terminemos 2017 con una tasa de desempleo oficial que esté más cerca del 15% que del 10%, como ahora.