Nuevo apriete de la AFIP al diario Hoy

Cualquier funcionario público, que quiera defender su buen nombre y honor, no dudaría un segundo en presentarse ante el juez o fiscal en turno para pedir que se lo investigue ante lo que considera que es una falsa denuncia o una supuesta campaña de desprestigio. Si está convencido de su inocencia, no debiera por qué temer que la Justicia analice su gestión, como así también la evolución de su patrimonio y el accionar de sus principales colaboradores.

Esto no es el caso del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, que ante los graves nichos de corrupción que existe en el organismo recaudador hace desesperados intentos para silenciar al periodismo independiente, con el claro objetivo de evitar que la opinión pública conozca lo que está ocurriendo.

Ayer, en la redacción de Hoy, recibimos la notificación de una nueva demanda de parte de Echegaray contra la directora del diario, la señora Myriam Renée Chávez de Balcedo. Alude a supuestos “daños y perjuicios” que le estarían ocasionando las investigaciones publicadas por nuestro diario, exigiendo un resarcimiento económico. En definitiva, se trata de un apriete con todas las letras, que se suma a una catarata de demandas penales y civiles que desde el año pasado viene instrumentando la AFIP y varios de sus funcionarios para intentar que el diario no siga publicando sus investigaciones.

En ese contexto, según pudo saber Hoy, la semana pasada habría habido un cónclave de funcionarios de la AFIP en la regional La Plata del organismo recaudador con el objetivo de analizar los datos de las investigaciones publicadas por el diario y, al mismo tiempo, instrumentar acciones directas para ponerle un freno a las nuevas publicaciones.

“Acá estamos todos con la escopeta cargada”, fue el mensaje que se le escuchó decir a un alto funcionario en la sede central de la AFIP, ubicada frente a la Plaza de Mayo, a pocos metros de la Casa Rosada. Incapaces de desmentir o de demostrar que los datos que hemos publicado sean falaces (vínculos de funcionarios con el narcotráfico, el contrabando, el lavado de dinero, etc.), las hordas de Echegaray directamente intentan matar al mensajero que, en este caso, es el diario Hoy que no hace más cumplir con su deber: sacar a la luz aquello que los factores de poder quieren que permanezca en las sombras.