Provincia

Nuevo capítulo en la crisis con comedores escolares

Ante la fuerte presión de gremios de los auxiliares de la educación, consejeros escolares y legisladores -aún del propio oficialismo-, y desde el diario Hoy, que deunció en forma insistente sobre la reducción de hasta un 30 por ciento de los cupos en los comedores escolares, la gobernadora María Eugenia Vidal prepararía el anuncio de duplicar el valor de los desayunos, almuerzos y meriendas, y aunque se trata de una medida gratificante, resulta totalmente insuficiente ante la escalada inflacionaria y al compararla con la asignación que reciben los colegios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los que recibirían un cien por ciento más de recursos por chico.

Tal parece que Vidal se conmovió ante la crítica realidad que se plasma en los comedores de las entidades escolares. Quizá advirtió que la falta de nutrientes y proteínas en las instancias de crecimiento de un niño tiene consecuencias directas en la capacidad para obtener conocimiento y la preparación de esas mentes para los desafíos de estos tiempos, en los que el manejo de la tecnología es fundamental.

¿Pero por qué se dará la holgada diferencia de asignación de recursos entre los pibes que viven en Capital Federal y la Provincia? ¿Es que la gobernadora entiende que hay ciudadanos de primera y de segunda? 

Cabe recordar que en la Provincia los montos destinados a las raciones alimentarias, están congelados desde 2014 en los irrisorios valores de 6,30 para el almuerzo, 2 pesos para el desayuno y la merienda y 3,95 para la merienda reforzada.

Como denunció nuestro diario, la situación de los comedores escolares es grave y compleja. Además de los bajos montos con que se maneja el Servicio Alimentario Escolar (SAE), el Gobierno mantiene deudas millonarias con los proveedores escolares heredadas de la gestión saliente que complican más la provisión de comestibles.

No obstante, el punto que los gremios más le cuestionan al nuevo gobierno, es el recorte de “entre un 15 y 30 por ciento” en los cupos destinados a los comedores escolares, teniendo en cuenta que cada uno corresponde a un alumno a alimentar y que, si se reducen los cupos, muchos chicos se quedan sin comer o hay que “estirar” los menúes para que alcancen para todos.


La falta de actualización de los montos por ración, en medio del proceso inflacionario que incrementa el costo de los alimentos, conduce a un deterioro de la variedad y calidad de los menúes, con prácticamente ausencia de lácteos, carnes y frutas y mayor presencia de fideos, arroz y harinas.

Hemos dado detalles de cómo los colegios tienen que brindar a los chicos almuerzos basados en carbohidratos sin valor proteico.

Un pollo y medio para 75 pibes

“En San Fernando, por ejemplo, se dispone de un pollo por semana para alimentar a 35 pibes”, afirmó una representante gremial, al referirse a la situación de los comedores escolares. Un relevamiento realizado por la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), incluye ejemplos similares: “en un colegio de Azul, 75 alumnos reciben un pollo y medio y 15 kilos de carne picada por semana”.

Respecto del recorte de cupos, el informe de la FEB da cuenta de una caída de 1.875 cupos de almuerzo en Berazategui sobre los 9.449 de 2015 y de 6.065 de merienda reforzada sobre 34.027 del año pasado. También se informa de un recorte de “40 por ciento” en Rojas y de 2 mil cupos en Moreno, entre los casos más resonantes.

De acuerdo al informe faltan 3 mil cupos en Mar del Plata, 2.300 en Olavarría, 18 mil en Lomas de Zamora, 100 en Ensenada, 500 en el Partido de la Costa, 600 en Arrecifes, 200 en Capitán Sarmiento y 1.800 en Hurlingham.

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