Odebrecht: jueces y fiscales argentinos accedieron a base de datos en EE. UU.

Jueces, fiscales y funcionarios de nuestro país concretaron ayer en Estados Unidos la primera reunión de trabajo con miembros del Departamento de Justicia norteamericano y del FBI. Allí, accedieron a la base de datos sobre la confesión de la constructora brasileña Odebrecht acerca del pago de sobornos en el país, para formular nuevos exhortos.

El encuentro, que se desarrolló bajo un estricto marco de confidencialidad, se inscribe en un acuerdo de colaboración existente entre ambos países en materia de investigaciones penales de interés mutuo.

El contacto permitirá el intercambio de información, aunque no trascendieron detalles del contenido ni nombres de los funcionarios argentinos involucrados, mientras que todos los pedidos formales de exhortos que hagan a partir de ahora jueces y fiscales se realizarán a través del convenio de cooperación bilateral, informó el Ministerio de Justicia de la Nación en un  comunicado.

Participaron de la reunión los jueces federales Sebastián Ramos, Marcelo Martínez de Giorgi, Sebastián Casanello y Daniel Rafecas, y los fiscales Sergio Rodríguez y Franco Picardi, además de Ignacio Irigaray, funcionario de la Oficina Anticorrupción. 

Los cuatro jueces llevan adelante investigaciones a nivel local sobre el presunto pago de sobornos de Odebrecht para acceder a la adjudicación de obra pública, por ejemplo, los trabajos de soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, por las reformas impulsadas por AYSA, y también en la ampliación de gasoducto Norte y Sur en el país.

La reunión fue programada con fiscales de la Unidad FCPA (Foreign Corrupt Practices Act), especializados en corrupción y soborno extranjero, del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Los funcionarios argentinos accedieron a información de una base elaborada a partir de las confesiones de los “arrepentidos” de Odebrecht y los documentos aportados por la firma brasileña en el marco del acuerdo que le permitió seguir haciendo negocios en ese país a cambio de pagar una multa millonaria.