Para mantener el relato asignan más presupuesto para propaganda

El gobierno amplió el gasto público de este año en $16.260 millones, a pocos días de haber tomado una medida similar por otros $30.000 millones. A menos de tres semanas de las elecciones todas las áreas del Estado recibieron más recursos. Lo que conlleva más emisión monetaria e inflación

La fiesta del gasto público para mantener el relato K no tiene fin en este año electoral. La decisión administrativa 960 publicada ayer en el Boletín Oficial amplía el Presupuesto 2015 en $16.260 millones, a pocos días de haber tomado una medida similar por otros $30.000 millones, y más de 400 millones serán destinados a propaganda de las acciones de gobierno y más de 140 millones para Fútbol para Todos.

Hizo falta un anexo de 162 páginas para transferir más fondos a prácticamente todo el gabinete.  Y como viene advirtiendo nuestro diario, el aumento del Gasto Público improductivo es la causa principal que mantiene alta la inflación, debido a la excesiva emisión monetaria. Es decir, el anuncio del gobierno no tardará en impactar en el poder adquisitivo de la población y acentuar la crisis económica.

Pero volviendo a la nueva distribución del presupuesto, esta vez los beneficiados fueron, de mayor a menor, el ministerio de Planificación con $5.127 millones, de los cuales $4.000 millones se aplicarán a subsidiar al consumo eléctrico a través de giros a las empresas privadas y Cammesa, la operadora del mercado eléctrico mayorista. Hace ocho días, en otra decisión administrativa, se asignaron $8.000 millones para sostener al sistema eléctrico.

La Jefatura de Gabinete es la segunda oficina pública más beneficiada con $2.170 millones. De éstos, se sumaron $404 millones para el rubro "Propaganda y publicidad" y $140,9 millones más para el programa Fútbol para Todos. Y para que la fidelidad política no dude en las elecciones del 25 de este mes, se agregan $1.071 millones para municipios y provincias.

Más detalles del despilfarro

El organismo que encabeza Aníbal Fernández autorizó ampliaciones presupuestarias por un total de $13.093 millones, en el marco de una reasignación de partidas de casi 19 mil millones.

La norma abarca a la mayor parte de la Administración Pública Nacional y debió formalizarse a raíz del desborde del gasto en diferentes áreas del Estado, al punto que al 27 de setiembre más de veinte áreas de los tres poderes comprometieron más del 90 por ciento del gasto, cuando el promedio global fue del 76,5 por ciento, de acuerdo con el Observatorio de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).

La decisión administrativa 960 lleva las firmas del jefe de Gabinete y del ministro de Economía, Axel Kicillof, y entre otros ajustes aprueba una ampliación de créditos para Gastos en Personal para distintas jurisdicciones por $1.701,7 millones. También se destacan los aumentos en el Senado ($ 330 millones), el Servicio Penitenciario Federal ($ 430,3 millones), el Estado Mayor General de la Fuerza Aérea ($ 353,7 millones), el Hospital Posadas ($ 115,6 millones) y el Ministerio de Economía ($ 100 millones).

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos recibirá partidas por más de $430 millones, la Secretaría General de la Presidencia por 190 millones, el Ministerio de Ciencia y Tecnología por 80 millones, la Sedronar por 69 millones, el Poder Judicial 55,2 millones, Ministerio de Trabajo por algo más de 47 millones, el de Cultural por 25 millones y el Ministerio Público (la Procuración del Tesoro) $22,6 millones.

“Por esto tenemos la tercera inflación más alta del mundo”

Juan Dumas (Economista y ex Secretario de Comercio Exterior e Interior de la Nación)
Especial para Hoy


Esta ampliación en el Presupuesto 2015 es una continuación de lo que venía pasando porque  en realidad lo que hay son desbordes del Gasto Público que no encuentra una financiación legítima y esto se está bancando exclusivamente con emisión monetaria, lo que hace que tengamos la tercera inflación más alta del mundo.

Los incrementos en el gasto son típicos de este gobierno y se acentúan más en momentos eleccionarios. Las cifras son un descalabro. Que terminemos el año con el 7 por ciento de déficit del PBI (producto bruto interno) es un valor escandaloso desde el punto de vista económico.  Y bueno, así estamos, sobre eso no hay financiación legítima posible.

Lo realizado es un paso más entre los muchos que se han visto, en donde recurre para financiar el gasto público a todo tipo de artilugios. Se ha generado una brecha muy importante que no se sabe de dónde financiarla, y entonces se apela a este tipo de medidas, creando un panorama preocupante para lo que viene.