Pérez Corradi declara ante Servini de Cubría: pedirá cambiar de identidad

Fue trasladado a Comodoro Py. Además de dar detalles sobre la ruta de la efedrina, pedirá llamarse de otra manera por seguridad. 

Ibar Esteban Pérez Corradi quiere ser otro. Pasa sus días de encierro mirando series y alimentando el enigma de su mutación: pasó de ser el prófugo más buscado a testigo protegido. Por seguridad, no se sabe dónde está detenido. "Creo que ser testigo es peor que ser prófugo", le dijo a un amigo. Hoy volvieron a trasladarlo en un gran operativo de seguridad hacia los tribunales de Comodoro Py, donde volverá a declarar ante la jueza federal María Servini de Cubría. Además de aportar más detalles de la mafia de la efedrina, el supuesto narco pedirá que le den otra identidad.

El 11 de octubre, Servini de Cubría procesó y le dictó a Corradi la prisión preventiva por tráfico de efedrina durante 2007 y 2008, pero no se expidió sobre su presunta participación en el los crímenes mafiosos de Sebastián Forza, Diego Ferrón y Leopoldo Bina. Corradi está sospechado de haber contratado a los hermanos Martín y Cristian Lanatta y a los hermanos Víctor y Marcelo Schillaci para que mataran a los tres empresarios. Según testigos, días antes de ser asesiando, Forza recibió de parte de Corradi una silla de ruedas con el siguiente mensaje: "La vas a necesitar".

Servini de Cubría acusó a Corradi de ser cometer de haber introducido a la Argentina materias primas destinadas a la fabricación de estupefacientes y dispuso su procesamiento por el tráfico de 14.000 kilos de efedrina. Además, le trabó un embargo por 98 millones de pesos.

En sus varias declaraciones, Corradi acusó a Aníbal Fernández de estar detrás del tráfico de efedrina. "Es la morsa", dijo, en coincidencia con la acusación de Lanatta. "No soy el demonio", insiste Corradi. "Creen que soy narco, que soy multimillonario y tengo una lista gigantesca de muertos, pero es todo mentira", dice quien hasta ahora quiere dejar se llamarse Ibar Esteban Pérez Corradi.