El fiscal Delgado indagrá los nexos en el país

Piden investigar los contratos entre Odebrecht y el Estado

El fiscal Federico Delgado le solicitó al juez Casanello ahondar “en cada adenda firmada” entre la empresa brasileña y funcionarios nacionales. Reclamó, además, “auténtico apoyo” a las áreas de Justicia y Seguridad

El fiscal federal Federico Delgado reclamó investigar los llamados de directivos de Odebrecht entre 2006 y 2015 inclusive y solicitó profundizar en los anexos de los contratos que beneficiaron a la firma, sospechada de haber pagado coimas en el marco del escándalo del Lava Jato en Brasil, con alcance en Argentina.

Además, según fuentes judiciales, el fiscal solicitó apoyo especializado para poder cruzar toda esa información clave y de alcance internacional.

El escrito fue presentado por Delgado a última hora del viernes ante el juez federal Sebastián Casanello, en la causa que investiga si Odebrecht pagó sobornos y sobreprecios para ampliar la planta potabilizadora sobre el río Paraná de las Palmas, en Tigre. 

Como parte de este expediente, el arrepentido Leonardo Meirelles contó que había hecho supuestos giros bancarios al jefe de la AFI, Gustavo Arribas, y tanto Meirelles como su exjefe Alberto Youssef confirmaron cómo la empresa brasileña había logrado ganar licitaciones en Brasil y cómo exportó esa práctica al resto de los países en donde hizo negocios.

Llamadas telefónicas en la lupa

En la presentación realizada ante Casanello, Delgado repasó ese mecanismo y señaló que “Odebrecht propone una discusión novedosa: un acuerdo para confesar el rol de la firma en los hechos en el marco de la ley 27.304”, en referencia a la llamada Ley del Arrepentido.

En ese sentido, el fiscal recordó que la Justicia argentina ya tuvo un caso con un retractado que confesó, Mario Pontaquarto, en la causa de los sobornos en el Senado, y sin embargo los sospechosos fueron absueltos en el juicio oral.

“Desde la perspectiva de la fiscalía hay que concentrarse en cada adenda firmada. Eso es: su porqué formal, sus partícipes y su fecha”, advirtió Delgado.

Propuso, así, cruzar esa información con “las reuniones oficiales que realizaron para ver si hubo correspondencia entre una claridad formal y una opacidad real” y reclamó los datos oficiales sobre el registro de visitas de la empresa entre 2006 y 2015, inclusive.

La fiscalía, además, promovió investigar los listados de llamadas entrantes y salientes de ese mismo período a los teléfonos de los directivos de Odebrecht en la Argentina, señalaron las fuentes.

“Caso excepcional”

Otro reclamo de Delgado al juez Casanello fue “auténtico apoyo” a las áreas de Justicia y Seguridad frente a las limitaciones con las que se encuentran los investigadores ante un caso de repercusión internacional.

“Este caso es excepcional”, remarcó, por lo que consideró que “no es posible desagregar esa información como se hace cada día: a mano y entre todos los que integran la planta de los juzgados y fiscalías con el auxilio de programadores disponibles gratis en la web”. 

“La magnitud del trabajo excede los límites del esfuerzo individual. Hace falta un compromiso más intenso del Estado”, enfatizó.

Tras sugerir la colaboración formal de áreas de Seguridad y Justicia con expertos en el tema, el fiscal señaló que “el cruce entre los testimonios y la información digital nos va a llevar a desentrañar la verdad”.

Y, sostuvo que completaría ese panorama “la información que el Estado brasileño estaría enviando y requirió la Procuración de Investigaciones Administrativas”.

Las excusas para despegar a Macri del escándalo de Temer

Brasil atraviesa una de sus peores crisis políticas de la historia, en la que el presidente Michel Temer fue acusado por supuesto aval de coimas. En este marco, la canciller Susana Malcorra sostuvo que el primer mandatario argentino, Mauricio Macri, “no se apuró” al salir a apoyar a su par. “En el caso de Temer lo que dijimos el Presidente y yo es que el sistema había funcionado y que se habían cumplido todos los pasos legales para que asumiera”, explicó Malcorra en referencia a la toma de poder de Temer tras el juicio político a Dilma Rousseff. 

La ministra de Relaciones Exteriores destacó que la Argentina y Brasil forman parte de la misma región y tienen un vínculo que hace que cualquier cosa que ocurra tenga un impacto político, por lo cual “amerita que estemos siguiéndolo (al tema) de cerca y con preocupación”. Pese a esto, buscó despegarse de la situación al afirmar que “no podemos hacer juicios de valores sobre cómo están funcionando las instituciones en Brasil. Era evidente que los aspectos legales estaban totalmente cubiertos, pero una cosa era la legalidad y otra la legitimidad”. 

Por último, Malcorra se refirió al escándalo del Lava Jato que salpica a funcionarios argentinos y dijo que “los organismos correspondientes lo están analizando para llegar al fondo de la cuestión”.