Corrupción policial en la Provincia

Poliladrones de la Bonaerense

Tal como lo adelantó Hoy en una serie de informes durante este año, la corrupción policial en la Provincia se transformó en un escándalo. Nuevas denuncias: un fiscal, en la mira

La corrupción de un sector de la Policía Bonaerense dejó de estar debajo de la alfombra y durante este año se conocieron varios episodios donde jefes de la fuerza fueron denunciados por llevar adelante “operativos” millonarios de recaudación ilegal.

Nuestro diario fue pionero en advertir sobre la existencia de mafias dentro de la Policía que reciben dinero a cambio de permitir actividades ilícitas como el narcotráfico, el juego clandestino, la prostitución y la instalación de desarmaderos de autos y motos ilegales, entre otras. Aunque hay que aclarar que lo que más ha contribuido a esa “caja negra” ha sido el manejo millonario del pago de las Polad (Policía Adicional) y las Cores.

Dirigentes de distintos espacios políticos le confirmaron a Hoy que la cúpula de la Policía Bonaerense llega a recaudar entre 90 y 100 millones de pesos al mes, producto del cobro de estos cánones a delincuentes y otros negociados, lo que sin duda influye en que aumenten todos los índices de inseguridad.

Bressi, muy complicado

Entre los denunciados figura el actual jefe de la Bonaerense, Pablo Bressi. Sipoba (Sindicato de la Policía de Buenos Aires) y el abogado penalista Damián Odetti fueron los que indicaron los antecedentes del número uno  de la fuerza.

Bressi fue el titular de la Dirección de Drogas Ilícitas durante los últimos 18 meses del gobierno de Daniel Scioli, y está acusado de haber recibido todos los lunes sobres con dinero de la mano de los encargados de las 18 delegaciones de narcotráfico distribuidas en la Provincia.

Y, en el periodo en el que Bressi comandó Drogas Ilícitas, se reconoció oficialmente que aumentó un 40% la venta de estupefacientes.

Distintas fuentes de recaudación

Un informe de la productora PPT difundido anoche repitió casi todas las denuncias realizadas por este diario. Las “cajas negras” de la Bonaerense se nutren del narcotráfico, del juego clandestino, de la venta ilegal de divisas (arbolitos), con el manejo de las Polad,  las tarjetas de combustibles de los patrulleros, las Plantas Verificadoras de automóviles y hasta de la comidas de caballos (ver más abajo). 

Esta semana trascendió que la comisaría Primera de La Plata recibía en marzo 25 millones de pesos mensuales para el pago de Polad y solo enviaba la mitad a los agentes.

El dinero, sospechan en la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, no moría en los bolsillos del jefe de la seccional, quien ya fue apartado de su cargo. Fuentes judiciales sospechan que el grueso de los billetes “subía” hacia la Departamental y que también llegaban a algunos fiscales platenses.

Los sobres de la Departamental 

Todo parece indicar que la corrupción atraviesa la estructura de los altos mandos de la Bonaerense, y las autoridades de nuestra región no fueron la excepción.

Como se recordará, el 1º de abril pasado personal de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia halló en la sede de la Departamental La Plata 36 sobres con más de 157.000 pesos, luego de que un policía denunciara que, cada primer día de mes, desde todas las dependencias de La Plata se llevaba dinero de la recaudación ilegal para el jefe, el subjefe, el jefe de Operaciones y el secretario de esa dependencia. Producto del secuestro de los sobres fueron imputados por “asociación ilícIta y cohecho” el titular de la Departamental, Darío Camerini, su segundo, Rodolfo Carballo, el jefe de Operaciones, Ariel Huck y el secretario Walter Skramowskyj.

El secreto de un robo a un superintendente impune

El denunciante anónimo que dio origen a la pesquisa de los sobres en la Departamental La Plata habló en varias oportunidades con Hoy, tal como también lo hace habitualmente el Sindicato Policial de Buenos Aires (Sipoba). Ambos apuntan a una de las manos derechas del jefe de la Bonaerense, Pablo Bressi, como uno de los principales artífices del escándalo. Nos referimos al superintendente de la región Capital, Fernando Grasso.

Según la presentación judicial realizada por el Sipoba el 6 de abril pasado, Grasso fue víctima de un misterioso asalto en la puerta de su casa de Quilmes Este. 

Lo habrían interceptado a las 2.30 de la madrugada cuatro sujetos armados: le habrían pegado un culatazo en la cabeza, sustrayéndole un bolso con al menos 450.000 pesos, dinero que sería de las recaudaciones ilegales de La Plata. 

“Adviértase que la permanencia en funciones del citado comisario general Fernano Grasso favorece la impunidad, el desvío y la eliminación de huellas y elementos de compromiso, con la finalidad de mantener el statu quo delictivo”, indican desde el sindicato.

Las amenazas de muerte a Carrió

Hace dos semanas el fiscal federal Jorge Di Lello dispuso un “fuerte refuerzo” de la custodia personal de la diputada nacional de la Coalición Cívica ARI, Elisa Carrió. ¿Los motivos? Una denuncia de la legisladora referida a la presunta existencia de una banda narco contratada por la cúpula de la Policía Bonaerense con la finalidad de matarla.

El hecho denunciado se dio tras la pública denuncia hecha por Carrió sobre una presunta vinculación del jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, con el narcotráfico organizado, que incluyó una carta de la legisladora dirigida a la gobernadora María Eugenia Vidal para que lo saque de la fuerza.

Denuncian otra millonaria estafa en la fuerza

Se cometería en las once delegaciones del Cuerpo de Caballería distribuidas en la Provincia. Reciben cupos por los animales de la Policía y por los “contraventores”, pero en el proceso los titulares se quedarían con el dinero destinado a la manutención

Un exproveedor del Estado denunció ayer que jefes policiales se quedan con importantes sumas de dinero falseando expedientes en la cantidad de animales, a fin de apropiarse de los fondos destinados a la compra de alimento.

El denunciante, en diálogo con Hoy, dijo que “en el Aras de Gutiérrez, una dependencia  de la Policía Bonaerense, hay cerca de 500 caballos en un predio de unas 400 hectáreas, por los que los jefes reciben la plata para comprar la ración de alimentos, pero esos animales comen el pasto de ese campo”.

El hombre, quien prefirió el anonimato por temor a represalias, detalló también que “en la delegación de Caballería de Mar del Tuyú tienen cerca de 100 ovejas por las que reciben un cupo para su manutención, pero toda esa plata va al bolsillo de las autoridades”.

Al respecto, un vocero de la fuerza le explicó a Hoy que “en la Provincia funcionan once delegaciones del Cuerpo de Caballería” y que “en esas dependencias conviven los equinos de la Policía con los animales secuestrados (conocidos en la jerga como los contraventores): caballos, ovejas, chanchos, etc”.

“Por lo general, los animales contraventores se incluyen en el pedido de cupo de alimentos pero luego comen pasto o pasan hambre”, explicó el denunciante.

Por este tipo de maniobras hay varias denuncias en la UFI Nº 8 de Delitos Complejos en La Plata, a cargo de Jorge Paolini, pero las causas, según el denunciante, “duermen el sueño de los justos”.

Un fiscal sospechosamente remolón

El fiscal Marcelo Martini es el titular de la UFI Nº 3 de La Plata e investiga a los jefes policiales locales luego del secuestro de 36 sobres con más de 157.000 pesos en la Departamental de 12 entre 60 y 61 el 1º de abril pasado.

Por el hecho fueron imputados cuatro uniformados, los que permanecen excarcelados, pero lo que llama la atención es que recién hace unos días, es decir, con casi tres meses y medio de demora, dispuso un peritaje caligráfico sobre los sobres, con la intención, tardía por cierto, de identificar a los generadores del envío de ese dinero.

Desde el sindicato de la Policía de Buenos Aires (Sipoba) le adelantaron a Hoy que los abogados del gremio analizan pedir un jury de Martini. Es que a mediados de abril se presentaron en la fiscalía para ampliar la denuncia contra los jefes policiales involucrados en el escándalo de los sobres, y no les quiso recibir el escrito.

Se sospecha que Martini estaría siendo “apretado” por un sector de la Bonaerense.

Nuestro diario ya había advertido la imperiosa necesidad de que el magistrado pidiera en tiempo y forma el análisis caligráfico de las tintas de las impresoras y hasta el ADN de la saliva que hubiera quedado en los sobres con dinero remitidos desde distintas seccionales de La Plata.

Declaraciones juradas y control sobre las Polad

El gobierno de María Eugenia Vidal enfrenta un gran desafío con la corrupción policial, y tomó algunas medidas que tienden a acotar el poder de las “cajas negras”.

Fue así que obligó a todos los jefes de las fuerzas a presentar sus declaraciones juradas a partir de la jerarquía de subcomisarios, y ahora avanza en la quita del manejo de las horas Polad, que son los adicionales que suelen contratarse para servicios de seguridad extras a las guardias comunes. La clave de la resolución oficial radica en cortarle a las autoridades policiales la posibilidad de decidir sobre el destino de los dineros enviados en materia de las horas Polad, y que a partir de ahora sea el propio Ministerio de Seguridad, que conduce Cristian Ritondo, el que dirija administrativamente la distribución. 

Además, se firmó otra resolución que tiene que ver con la administración de las siete plantas verificadoras de automotores que tiene la Provincia, donde se detectaron maniobras corruptas, y que hoy son manejadas por los efectivos.

Asimismo fueron sumariados 1.600 policías en lo que va del año, de los cuales 150 fueron exonerados.