Presupuesto bonaerense: expectativa de acuerdo

Aprovechando las debilidades de un peronismo dividido, Vidal contaría con los votos necesarios para aprobar hoy la Ley de Leyes en la Legislatura. Todos los detalles de una jornada cargada de negociaciones entre el oficialismo y la oposición

"La gobernadora Vidal va a tener su Presupuesto este miércoles”, le dijo ayer a diario Hoy uno de los jefes comunales del peronismo que estuvo reunido en el Senado provincial con los bloques de su partido, buscando tratar de convencer a los legisladores considerados “díscolos” de que voten afirmativamente el Presupuesto 2017 y le brinden a la mandataria bonaerense todas las armas políticas a su alcance para llevar adelante la gestión.

Con la denominada “rosca política” operando en su máximo esplendor, la jornada de ayer llevó a que se vivieran horas de frenéticas negociaciones en la Legislatura bonaerense entre el oficialismo y la oposición, en las que el objetivo central fue sacarle “la punta fina al lápiz” para lograr un acuerdo que beneficie a ambas partes.

Desde horas muy tempranas de la mañana, intendentes del PJ se acercaron a la Legislatura para mantener reuniones con los senadores y diputados con el fin de tratar de destrabar un acuerdo con el Ejecutivo y poder darle a la Provincia certezas concretas para el año que viene. 

Juan Zabaleta (Hurlingham), Juan Pablo De Jesús (Partido de la Costa), Eduardo “Bali” Bucca (Bolívar) y Gabriel Katopodis (San Martín) fueron algunos de los jefes comunales que estuvieron presentes en el Palacio Legislativo y bregaron por conciliar posiciones. Vale recordar que estos intendentes pertenecen al Grupo Esmeralda, el sector del Justicialismo que más diálogo tiene con el gobierno provincial.

La tensión existente en el peronismo entre este último sector y el kirchnerismo duro -visible en La Cámpora, agrupación que busca ponerle “palos en la rueda” a Vidal- hace sospechar que el PJ votaría en forma dividida en el día de hoy en ambas cámaras, diluyéndose la unidad que había sabido exhibir en las últimas semanas. 

Debate, al límite

El principal punto de discusión entre las partes fue el endeudamiento provincial: el peronismo buscó hasta último momento que no sea mayor a los 55.000 millones de pesos.

De acuerdo a lo que se pudo conocer extraoficialmente, el peronismo pudo lograr que se mantenga durante todo el año que viene un fondo para infraestructura de 8.500 millones de pesos, que será manejado directamente por los intendentes, quienes a su vez serán los encargados de decidir en qué obras invertir el dinero.

Además, los jefes comunales contarán con mayor poder en el uso de los fondos que se bajen a los distritos, pudiendo destinar parte del presupuesto que otorga la Provincia a la seguridad e insumos para las diferentes Policías Locales.

El objetivo central de Cambiemos es romper la resistencia del peronismo, y para eso necesita que tres senadores y ocho diputados del PJ bajen al recinto y voten en forma favorable el endeudamiento, cuestión que precisa la habilitación de los dos tercios de cada una de las cámaras. El oficialismo ya cuenta con el visto bueno del Frente Renovador, el GEN y otros monobloques.

Un PJ repleto de fracturas internas

La división del peronismo bonaerense en la Legislatura en tres sectores (aquellos que responden a Cristina Kirchner, quienes están más cerca de los intendentes y el Grupo Esmeralda que conduce el diputado Walter Abarca, y los ligados al Movimiento Evita) amenaza con hacer estallar cualquier posibilidad de unidad en la votación del Presupuesto en ambas cámaras.

Según aseguran desde Cambiemos, se cree que al menos 4 senadores del peronismo votarán en forma conjunta con ellos el Presupuesto 2017 y la Ley Impositiva, y también lograrán que alrededor de una decena de diputados del PJ bajen al recinto y den su visto bueno a las iniciativas planteadas por el Ejecutivo.

Los propios intendentes del peronismo que se acercaron ayer al Palacio Legislativo dejaron trascender por lo bajo que “de ninguna manera” dejarán sola a la Provincia para contar con la Ley de Leyes y que harán “todo el esfuerzo a su alcance para lograr un acuerdo con el oficialismo”, marcando así una división concreta con el kirchnerismo, que se muestra intransigente al diálogo con el gobierno provincial.

De esta manera, la negociación por el Presupuesto no hace más que mostrar las diferencias internas en el PJ, que lo sumergen en un mar de dudas de cara al futuro cercano.

Pelea por el manejo de la Cámara baja

Uno de los puntos álgidos en la negociación entre el oficialismo y la oposición, tiene que ver con la renovación de autoridades en la Cámara de Diputados, donde el peronismo busca que la vicepresidencia vaya para un miembro de su partido, cuando el acuerdo entre el oficialismo y el Frente Renovador le da a la fuerza que conduce Sergio Massa dicho lugar en el organigrama. 

Por el momento la traba está dada porque el legislador bahiense Marcelo Feliú no renuncia a la vicepresidencia primera del órgano, lo que impide que se concrete el cambio como se había dispuesto a comienzos de año entre las diferentes fuerzas. 

Esta situación ha llevado a que el peronismo exigiera que se le de ese espacio a ellos, buscando romper así la unidad de acción que ha venido mostrando el massismo con Cambiemos y que llevó a que Jorge Sarghini haya presidido la Cámara baja a lo largo de todo 2016.

Con un resultado todavía incierto y con las negociaciones que continuarán durante toda la jornada de hoy, la estrategia del PJ es lograr quebrar la alianza legislativa del FR con el oficialismo, asestándole de esa manera un golpe ambos espacios políticos de cara a las elecciones legislativas del año que viene.