Realizarán peritajes en dispositivos tecnológicos de la Procuración de la Nación

El fiscal Eduardo Taiano pidió que se realice un peritaje de las computadoras, teléfonos celulares y cámaras de fotos secuestradas en distintos allanamientos ordenados por el juez Julián Ercolini. La solicitud se produjo en el marco de la investigación por el pago de millonarias comisiones en la compra-venta del edificio de la Procuración General de la Nación, donde tiene sus oficinas Alejandra Gils Carbó.

En la causa se investiga el pago de una comisión de un millón de dólares que fue dividida entre un agente inmobiliario y un familiar de un funcionario de la Procuración. El organismo de Justicia le compró el edificio a Arfinsa (empresa del Grupo Bemberg), la cual le pagó 7,7 millones de pesos de comisión a Jaureguiberry Asesores Inmobiliarios, firma que a su vez, le abonó tres millones a Juan Carlos Thill, un desconocido productor de seguros de La Plata que no tenía relación con el rubro inmobiliario.

Thill resultó ser medio hermano de Guillermo Bellingi, quien intervino en la licitación debido a que era el subdirector general de Administración de la Procuración. La sospecha de quienes llevan adelante la investigación es que la comisión que cobró Thill era un pago por información calificada que poseía Bellingi y le hacía llegar a los compradores. 

Como prueba para esa hipótesis existen distintos correos electrónicos en los cuales Juan Carlos Thill le envía a Jaureguiberry datos precisos sobre la licitación que solo podían provenir desde dentro de la Procuración.

El pedido realizado por el fiscal Taiano apunta a realizar un relevamiento de las agendas de contactos, fotos, archivos y correos electrónicos aunque hayan sido eliminados. También se pidió que se copien las fotos halladas en las cámaras secuestradas. Se intenta conocer si hubo intercambios de mensajes entre personas y si en las computadoras quedaron documentos relacionados con el caso.

Los dispositivos tecnológicos fueron secuestrados en los allanamientos realizados en la Procuración, en la casa de Thill y en las oficinas de Jaureguiberry y Arfinsa.