Revuelo político por un bingo-casino
De cómo se resuelva la candidatura a gobernador de Martín Insaurralde dependerá la habilitación de la mega sala de juegos en Puente La Noria
En Lomas de Zamora, el pago chico del intendente y candidato a gobernador Martín Insaurralde, el traslado del bingo de Temperley a la zona de Puente la Noria –se convertirá en una suerte de casino- sigue generando mucha tela para cortar.
Quienes conocen la trama afirman que la movida mezcla política electoral e intereses económicos millonarios. Fuentes consultadas por Hoy afirman que las nuevas instalaciones del bingo están listas para inaugurarse y solamente falta la autorización de una comisión bicameral de la Legislatura bonaerense, que no tiene los mejores antecedentes. Recordemos que el año pasado otorgó el aval para que funcione un casino en el hotel de Mar del Plata que regentea el sindicato de gastronómicos, liderado por Luis Barrionuevo.
El vicegobernador Gabriel Mariotto, como titular del Senado, tendría cierta influencia sobre esta bicameral y no sería un actor secundario: el traslado del bingo beneficiaría al club del que es dirigente, Banfield, que tiene la licencia de explotación y por ello recibe un porcentaje de lo que recaudan las tragamonedas.
En ese sentido, la zona de Puente La Noria no solamente garantiza mayor caudal de público –está a sólo 20 cuadras de La Salada y por el puente diariamente transitan 200 mil trabajadores- sino que al ser un local mucho más grande se aumentaría sensiblemente el parque de maquinitas que actualmente son regenteadas por la española Codere.
Las fuentes consultadas por Hoy hablan que la comisión bicameral está demorando la definición sobre el bingo-casino del Puente La Noria hasta tanto se resuelva la situación política-electoral de Insaurralde. “Si finalmente va como candidato a gobernador del Frente para la Victoria, la autorización va a salir por un tubo, de lo contrario quedará cajoneado hasta tanto se realicen las elecciones”, dijeron.
Ante el rechazo que genera la figura de Insaurralde en el universo del kirchnerismo ortodoxo, el intendente de Lomas de Zamora estaría amenazando con presentarse como gobernador desde un espacio propio llamado Movimiento Vecinalista Provincial (Mevepro), con lo cual le podría restarle votos al kirchnerismo. Al mismo tiempo, desde la Casa Rosada estarían analizando dotar de importantes recursos económicos a un candidato ultra K que se presentaría como candidato a intendente, alimentando la interna partidaria en el ámbito local. De cómo se resuelva esta interna, dependerá el futuro del bingo-casino.