Saqueadores en fuga

La multinacional Bajo de la Alumbrera anunció que se retirará de la Argentina a fines del año que viene, una vez consumado el latrocinio a los recursos naturales del país. El desprecio por la vida humana mostrado por las empresas mineras. Protección oficial al despojo

La depredación de los recursos naturales que comenzó en los años '90 con el menemismo y se continuó dando en forma sistemática bajo la mal llamada década ganada, comienza a tener una triste conclusión con el retiro del país, a fines del año que viene, de Bajo de la Alumbrera, la principal mina a cielo abierto, que causó estragos al medio ambiente y destruyó el ecosistema catamarqueño.

Con siderales ganancias a una mínima inversión, los capitales suizos canadienses se llevaron a lo largo de los años una inmensa cantidad de dinero, dejando a una sociedad en total estado de indefensión ante la actuación sin límites de las multinacionales en nuestro territorio.

En absoluta soledad, el diario Hoy viene remarcando desde un comienzo la gravedad de estos emprendimientos que se realizaron sin ninguna clase de control estatal, pudiendo hacer las empresas lo que quisieran, quedando como correlato un pueblo depredado en sus recursos naturales.

La huida de la empresa muestra que nuestro país sirvió como rata de laboratorio para un experimento, ya que aquello que a las mineras ávidas de desvalijar los recursos naturales se les prohibía en Europa, venían a hacerlo a tierra argentina ante la ausencia de una ley y de controles estatales que pudieran frenar el latrocinio cometido al patrimonio nacional.

Al desamparo

El medio ambiente se destroza, es irreversible. Las multinacionales se van y los pobladores de la Argentina son lo que ellos mismos llaman “tierras de sacrificio”, es decir, zonas donde hay una producción o explotación contaminadora y contaminante, que una vez que se retiran dejan verdaderos páramos con la contaminación del agua, el aire y la tierra.

Con la promesa de dar trabajo rentable, estos capitales se asentaron en el país, y la realidad indica que solo dan un trabajo efímero y de poca calidad, con graves daños para la salud de los trabajadores, y que una vez que se retiran dejan el páramo, ya que en esas tierras no hay ninguna otra actividad productiva que se pueda llevar adelante.

María Soledad Leiton, de Autoconvocados del Valle Calchachí, de Cafayate, le dijo a Hoy que “este problema nos une a todos. Defendemos los derechos humanos básicos que son violados por la megaminería. Son genocidios a largo plazo, que se repiten con los distintos gobiernos que permiten que esto siga sucediendo y sigan desapareciendo personas, animales, plantas, ¡que desaparezcan pueblos!”.

Leiton, que vive a unos 30 Km en línea recta a Bajo de la Alumbrera, destacó que “es un saqueo, se llevan todo y no pagan nada por eso.  Y en esa vergüenza, dan información en colegios primarios y secundarios de cómo cuidar el medio ambiente, filtrándose en el inconsciente colectivo con sus logos y nombres. Estamos desamparados, con autoridades políticas cómplices del poder político, que han trabajado más como abogados defensores de las empresas que de los ciudadanos”.

Apurando los trámites que le permitan no rendir cuentas ante la Justicia, Bajo de la Alumbrera busca no afrontar las consecuencias de las causas penales que se le siguen en provincias como Santiago del Estero, Catamarca y Tucumán, más una investigación por supuesto tráfico de documentos y contrabando de minerales en la justicia federal de Rosario.

El proceso de retirada efectuado por la multinacional minera, deja al descubierto un accionar político que protegió a estas empresas que depredaron los recursos naturales de la Argentina, dejando a su paso un territorio devastado por la contaminación y la corrupción.

Números de la explotación

Bajo de la Alumbrera es el emprendimiento de oro más grande de la Argentina, produciendo a gran escala por año unas 700.000 toneladas de concentrados que contienen 190.000 toneladas de cobre y 600.000 onzas  de oro.

En sus 20 años de explotación, la empresa se llevó, según estudios privados, más de 50.000 millones de dólares, habiendo pagado por eso el irrisorio cánon de solo un 1%.

La minera es el mayor consumidor eléctrico individual de Argentina, y las mediciones realizadas por expertos en la empresa acusan excesos de lo permitido por la ley nacional de hasta 20 mil veces en los valores de arsénico y diez mil en mercurio, produciendo grave daño a la salud de la población.

“Bajo de la Alumbrera hizo un monumental desfalco al Estado”

Por Alcira Argumedo (Diputada nacional Proyecto Sur)
Especial para Hoy

Sobre la minera Bajo de la Alumbrera, hay un estudio de dos geólogos de la Universidad de Tucumán que estudiaron el barro que exportan y con la declaración jurada, donde ellos juraban que sacaban  5 toneladas de metal, pero en realidad sacaron 48, al analizar los metales que exportan, llegaron a determinar que durante 10 años la multinacional le había hecho un monumental desfalco al Estado por sus declaraciones de 40.000 millones de dólares.

Esta gente decía que el agua después de que ellos la purifican es totalmente consumible, pero cuando se les da a ellos un vasito del agua que ellos purifican, se niegan a tomarla. Es de una impunidad y de un desprecio por la vida humana realmente criminal.

La megaminería nos deja en un estado de indefensión muy grande, ya que no solo dejan al país hecho un desastre desde lo ambiental, sino que depredaron el patrimonio nacional , con problemas que tardarán años en sanarse.