Scioli en la encrucijada: Los problemas que golpean las puertas de la Provincia

La decisión de otorgar un bono de fin de año en distintas provincias y una rebelión policial que estalló en Santa Cruz, le meten presión al gobierno bonaerense. Descartan dar aumentos salariales en lo que queda de 2014, pero el malestar social va en ascenso 

Un verdadero combo de problemas se avecina en la provincia de Buenos Aires, impactando directamente en el gobierno de Daniel Scioli. No es para menos: los estragos de una inflación desenfrenada que ya se devoró los aumentos salariales establecidos en las negociaciones paritarias, y el malestar que genera el hecho de tener que afrontar las fiestas de fin de año con los bolsillos flacos, conducen irremediablemente al conflicto social.

Ante este escenario, distintos gobiernos provinciales (Córdoba, Santa Fe, Salta y La Rioja) decidieron abrir el paraguas. ¿Qué hicieron? Anunciaron el pago de un bono de fin de año para docentes, estatales y policías de entre $800 y $1250 en busca de descomprimir la situación. Pero otras administraciones provinciales (como Buenos Aires), carecen de recursos para instrumentar una medida similar. Es más, hasta el propio gobierno nacional le bajó el pulgar a la iniciativa con lo cual no está previsto aumentos de ningún tipo para los jubilados de la Anses como así tampoco para los empleados de las reparticiones nacionales (incluyendo agentes de Prefectura, Gendarmería y Fuerzas Armadas). A su vez, en el sector privado, sólo se escuchan rechazos a la idea de otorgar nuevas bonificaciones salariales en un contexto de recesión que ha desplomado las ventas y la actividad económica en su conjunto (ver página 4).

Por la magnitud de lo que representa, todas las mirada están puestas en lo que pueda ocurrir en la provincia de Buenos Aires. Ante los reclamos salariales, el gobierno bonaerense, a través de la Jefatura de Gabinete que comanda Alberto Pérez, convocó a gremios docentes para el próximo martes, que ya definieron un paro de 48 horas en la primera quincena de noviembre.  “La reunión no tiene previsto tratar el tema salarial. Solamente, se plantearán cuestiones relativas al presupuesto educativo. Seguramente los gremios buscaran plantear la cuestión salarial, pero hoy por hoy no está previsto otorgar ningún tipo de bono de fin de año o plus salarial. Lo que si puede surgir es adelantar las negociaciones paritarias de 2015: el año pasado lo quisimos hacer, pero los maestros se negaron para no quedar rezagados respecto a la paritaria nacional”, dijeron a Hoy altas fuentes del gobierno provincial.
Ahora bien, una cosa es lo que pretende hacer el gobierno bonaerense y otra muy distinta es la realidad del salario y del poder adquisitivo, que se vienen derrumbando. La problemática no es exclusiva de los maestros: los agentes estatales, los médicos de los hospitales y los empleados judiciales también están en pié de guerra, al puntos que las medidas de fuerza se repiten semana tras semana.

Los números no dejan lugar a dudas. Mientras la mayoría de las paritarias públicas y privadas cerraron con aumentos salariales que promedian el 30%, la inflación anual medida por las consultoras privadas supera el 41%. Es decir, en 2014, los asalariados perdieron más del 10% de su poder de compra. La crisis se siente aún con más fuerza en los sectores socialmente más postergados, que destinan la mayoría de sus ingresos a la compra de alimentos, que son los bienes cuyos precios más se han incrementado en los últimos meses. 

Un anticipo de lo que puede llegar a venir ocurrió en Santa Cruz, con policías de Río Gallegos y Caleta Olivia que se autoacuartelaron para exigir al gobierno un aumento salarial luego de que fracasaran las negociaciones que venían manteniendo con funcionarios provinciales. La medida fue adoptada por las seccionales en reclamo de un aumento del 25% en el "valor punto", la unidad de cálculo del salario de la fuerza. Se llevó a cabo horas después de que el ministro de gobierno provincial, Gustavo Martínez, admitiera que el gobierno no puede otorgar "a nadie" una recomposición salarial.

"Tengo que ser claro, recomposición salarial no podemos dar (a la policía) porque no lo podemos dar para nadie", sostuvo Martínez en Caleta Olivia. Automáticamente, se generó la protesta.

Por el momento, la protesta está circunscripta a Santa Cruz, el pago chico del kirchnerismo. Pero ya se siente el temor, en algunos ámbitos políticos, de que se viralice a otras provincias. De hecho, a fines del año pasado, gran parte de la Policía bonaerense –lo mismo ocurrió con la Policía de Córdoba- estuvo autoacuartelada por reclamos salariales y ello derivó en episodios de saqueos y caos social. La situación sólo logró recomponerse luego de que el gobierno de Daniel Scioli aceptara otorgar una bonificación de $2000 a los agentes de la fuerza del orden.

El problema para la Provincia de Buenos Aires no pasa solamente por la imposibilidad económica de otorgar nuevos aumentos salariales antes de fin de año, sino que también hay inconvenientes para cumplir con lo que ya está presupuestado. Se estima que existe un bache de $2.100 millones entre lo que fue presupuestado de gastos salariales del personal policial, y lo que efectivamente se está devengando.  La recaudación propia de la Provincia de poco sirvió: los números están muy por debajo de la inflación real. La crisis  hace que sea cada vez más difícil pagar impuestos, lo que a su vez lleva a que los recursos no alcancen para otorgar aumentos salariales. Un circulo vicioso del que no existen indicios que se pueda salir con las actuales políticas económicas.

¿Aumento salarial para enero y febrero?

Si bien por el momento descartan el bono de fin de año, en la gobernación se comenta la posibilidad de que se haga una propuesta de aumento salarial a estatales y docentes del 20% para enero y febrero de 2015, a cuenta de lo que luego se resuelva en negociaciones paritarias. La estrategia apuntaría a evitar que haya medidas de fuerza que impidan el comienzo de las clases.