Scioli le moja la oreja a Cristina

Entreviendo los palos en la rueda de la Casa Rosada a su ambición presidencial, el gobernador bonaerense le da refugio a los exiliados del poder central, caso Juan Carlos Mazzón, histórico operador político del PJ. Una manera del ex motonauta de pararse ante el destrato oficial

La interna en el oficialismo está que arde, y es que al constante resquemor que genera el nombre de Daniel Scioli al interior del kirchnerismo más duro, se le suma ahora que el bonaerense recluta para su campaña a todos los heridos que va dejando la Casa Rosada.

Es así que el gobernador dejó de lado las buenas formas y salió a darles refugio a muchas de las personas que han sido dejadas de lado por la presidenta Cristina Fernández y su troupe más cercana de colaboradores, entre los más destacados están Juan Carlos “Chueco” Mazzón y Rafael Follonier, hombres que hoy revisten en la campaña presidencial del ex motonauta.

Según destacan desde la casa de gobierno provincial, Follonier juega un papel con menos visibilidad, pero en cambio quien ha empezado a levantar el perfil es Mazzón, histórico operador político del PJ y que hoy intenta juntar a todo las ramas del peronismo detrás de la candidatura del ex motonauta.

Hasta hace sólo 3 semanas atrás, Mazzón se desempeñaba como Coordinador General de Asuntos Políticos Institucionales de la Unidad Presidente, pero la llegada de Aníbal Fernández nuevamente como Jefe de Gabinete, originó su partida de la Casa Rosada con serios cuestionamientos hacia su persona por parte del sector más duro del oficialismo.

Una fuente consultada por Hoy, graficó que Mazzón “tiene un trabajo arduo, y por más que no se lo vea mucho públicamente, seguirá trabajando por detrás para intentar unir al peronismo nacional tras la candidatura de Daniel Scioli, el objetivo que se ha fijado para las próximas semanas”.

Muchos hombres cercanos al pensamiento oficial, ven en esta actitud de Scioli una forma de mojarle la oreja a la Jefa de Estado y su trabajo para conseguir la mayor cantidad de lugares dentro de las listas del Frente para la Victoria (FpV) de personas que respondan directamente a su liderazgo, por lo que la figura del “Chueco” es resistida en Balcarce 50.

Basta recordar que fue el propio operador del PJ, que era el hombre elegido por Néstor Kirchner en vida para cerrar las listas del FpV,  el que llevó a que el gobernador mendocino Francisco “Paco” Pérez, rompiera con el pensamiento oficial y llevara en la lista del peronismo para las elecciones del mes próximo a candidatos que responden directamente a Mazzón y que apoyan la candidatura de Daniel Scioli, lo que significó un golpe en el estómago para La Cámpora y los sectores más ultra K.

Cristina Fernández, activa en su afán de dividir a la sociedad entre buenos y malos, no congenió nunca con la virtud dialoguista de Mazzón, que desde sus épocas de estudiante universitario y militante de Guardia de Hierro, aceitó sus relaciones con los diferentes sectores del peronismo, y que privilegia por sobre todas las cosas el diálogo antes que la polémica y la discusión.

Cuentan los que conocen la intimidad de la Casa Rosada, que uno de los enemigos centrales de Mazzón, es el Secretario Legal y Técnico de la presidencia, Carlos Zannini, confidente de la Jefa de Estado y artífice central en que la relación entre ambos se rompiera por completo, y quien estaría trabajando entre las sombras para acabar con los sueños presidenciales de Scioli a través de un hombre fiel al proyecto K.

De esta manera, Scioli se gana la lealtad de una de las personas que mejor puede armar su candidatura de cara a las PASO  del mes de agosto, donde deberá lidiar con todo el aparato oficial que nunca lo ha visto como uno de los actores esenciales de su proyecto político.