Scioli se despega

Tras las denuncias contra Aníbal Fernández por supuestos vínculos con el narcotráfico, el gobernador decidió bajarse de los actos de cierre de campaña de los dos precandidatos a gobernador del Frente para la Victoria. “Que se rompan los cuernos entre ellos”, se escuchó decir en el bunker sciolista

Mientras crece el cimbronazo político por las denuncias que vinculan al jefe de gabinete y precandidato a gobernador Aníbal Fernández con el narcotráfico, más específicamente con el Triple Crimen de General Rodríguez y con la mafia de la efedrina, acusaciones que no hicieron más que recalentar la ruidosa interna del Frente para la Victoria en la Provincia, Daniel Scioli ayer decidió jugar a lo Scioli. Es decir, evitar toda confrontación y tomar distancia tanto de “la Morsa” Aníbal como del dúo Julián Domínguez-Fernando Espinoza, quienes serán los principales protagonistas de la interna del FpV que se llevará a cabo el próximo domingo en la provincia de Buenos Aires.

Tan virulenta se ha vuelto la interna K en territorio bonaerense que los precandidatos a gobernador de otras fuerzas políticas parecen ser meros actores de reparto, cuyas actividades y declaraciones poco y nada influyen a la hora de mover el amperímetro.

A partir de esta estrategia de tomar distancia, Scioli ayer decidió pegar el faltazo -con aviso- al acto de cierre de campaña que encabezaron Domínguez y Espinoza en el pasaje Dardo Roca de La Plata, donde también participó el intendente Pablo Bruera, que se encuentra alineado –en la interna bonaerense- con el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Asimismo, Scioli tampoco estaría presente hoy en el cierre de campaña del jefe de Gabinete y de Martín Sabbatella (el candidato a vice) que está previsto que se realice en el teatro Gran Rex en Capital Federal. Párrafo aparte merece este mitin: quienes dicen querer gobernar la provincia, cierran su campaña en Capital Federal. Evidentemente, tiene problemas con la brújula o con el GPS: La Plata, que es la capital de la Provincia, está a 58 kilómetro del mencionado teatro porteño.

“Que se rompan los cuernos entre ellos, no-sotros no nos metemos. Vamos a esperar que decante solo en las Paso”, habría sido la orden que bajó desde el comando de campaña de Scioli, montado en la sede porteña del Banco Provincia. En la mea chica del ex motonauta están convencidos que el peor escenario posible es tenerlo al jefe de Gabinete como candidato a gobernador de la principal provincia del país, en las elecciones octubre, por el fuerte arrastre de su imagen negativa que lo llevaría perder puntos que podrían resultar claves a la hora de definirse si habrá o no segunda vuelta.

Ahora bien, en este punto, Scioli no está dispuesto a salir de su habitual libreto que consiste, básicamente, en no exponer hacia afuera las contradicciones del espacio que lo propone como único candidato a presidente. “Si Scioli llegó a gobernador y candidato a presidente esquivando las peleas, no va a cambiar ahora que falta menos de una semana para las elecciones”, afirman fuentes muy cercanas al mandatario provincial.

Scioli anoche hizo tibias declaraciones en apoyo a Aníbal Fernández, que tuvo sabor a poco para La Cámpora  y para otros sectores ultra K que sostienen la candidatura a gobernador del jefe de Gabinete. "Hay una combinación de movidas políticas y mediáticas que no han logrado hacer pie y cambiar sus chances electorales a través de otras acciones que llevaron adelante", dijo Scioli a modo de defensa del ministro coordinador. Y agregó: "Imaginaban en el momento de votar una economía descontrolada y un país en una crisis profunda. Como nada de eso ocurrió y la chingaron con todos los diagnósticos, ahora buscan concentrar o distraer la atención en otras cuestiones".

Ahora bien, llamativamente, Scioli no nombró al Grupo Clarín ni al periodista Jorge Lanata, como lo hicieron los principales aplaudidores de Cristina Kirchner a la hora de defender a La Morsa. Se limitó a decir generalidades para salir del paso.  Cabe recordar que, días antes de que se difundieran las declaraciones de Martín Lanatta acusando a Aníbal Fernández, el gobernador bonaerense estuvo de visita en ese grupo mediático. Y fue su propio gobierno el que habilitó el trámite para que Lanatta pudiera hablar desde la cárcel de General Alvear.

Ayer quedó en claro que el gobernador está dispuesto hacer sciolismo explícito, sin importar lo cruenta que se ha vuelto la batalla interna del Frente para la Victoria. Por eso, intentó sacarle dramatismo a la interna y participó, junto a su mujer Karina Rabolini, de un encuentro con personalidades de la cultura y del deporte. Entre otros, estuvieron Alejandro Dolina, el actor Lito Cruz, la actriz Victoria Onetto, y el historiador y dramaturgo Mario Pacho O´Donnell, quien a su vez es amigo personal del gobernador.

“Creo en la cultura y en el deporte como factores de inclusión”, manifestó el gobernador. Fue una de las típicas frases cargadas de optimismo, políticamente correctas, que le permiten al candidato presidencial ubicarse por fuera del eje de confrontación. Es decir, hacer sciolismo en su máxima expresión.