Se agudiza la falta de dólares

Los ahorristas no pudieron acceder ayer a la compra de dólares por problemas técnicos de la AFIP. Preocupación en el mercado financiero ante la escasez reinante de la divisa norteamericana

La Argentina sufre una fuerte iliquidez de dólares y esta situación se está sufriendo mucho en el mercado financiero. Las operaciones se retrasan, se bloquean y la infinidad de trámites que se debe hacer para acceder al dólar complica a los inversores.

Pero el escenario también es complejo para los pequeños ahorristas que quieren comprar dólares en el mercado legal, ya que ayer la AFIP no validó autorizaciones para la adquisición de divisas extranjeras por un supuesto problema técnico en su sistema.

Diferentes fuentes consultadas por Hoy, se encargaron de remarcar que más que un problema técnico, lo que ocurre por estas horas dentro del organismo recaudador, son problemas de política económica que se meten de lleno a la hora de frenar la compra de dólares por vía legal.

En lo que va del mes de octubre los ahorristas llevan comprados 346 millones de dólares, sólo 33 millones menos que en todo el mes de septiembre, que fue el mes de mayor compra del año, y si se tiene en cuenta que todavía quedan 8 días hábiles en octubre, la compra sería récord para el 2014.

La parálisis para la compra del dólar ahorro llevó a muchos especialistas a dudar del verdadero origen de la falla virtual en la AFIP, y acusan por lo bajo que todo tiene que ver más que nada con la urgencia que reina hoy día en las autoridades económicas por detener la sangría de la divisa norteamericana y poder mantener los pocos dólares con los que cuenta el Banco Central, donde algunos economistas advierten que las reservas apenas llegarían a los 20.000 millones.

Ante esta carencia, el gobierno implementó en las últimas semanas medidas aún más restrictivas para acceder a los dólares. Se ejerce un fuerte control sobre las denominadas cuevas financieras, y se busca desalentar las operaciones de contado con liquidación o detectar exportaciones liquidadas por esa vía. Esto lleva al gobierno a hacer distintas clase de acciones, como por ejemplo megaoperativos como los realizados ayer en las cuevas financieras de nuestra ciudad, donde los funcionarios comprobaron irregularidades e iniciaron sumarios.

La faltante de dólares perjudica a la sociedad en su conjunto, que ve como día a día todos los precios están relacionados con la moneda estadounidense, perdiendo el peso el valor que tenía antaño y debilitando aún más el golpeado bolsillo de los trabajadore. El exorbitante rojo que muestra el Banco Central por asistir en reiteradas ocasiones al Ejecutivo, lleva a que la propia institución esté desamparada en caso de una corrida bancaria y se revele insolvente como entidad financiera. De ahí que las autoridades apelen a toda clase de iniciativas para evitar que se siga apostando a la verde divisa. Complicaciones que sufre la economía nacional en momentos en donde la crisis y la recesión causan estragos en diversos sectores de la sociedad, y que el gobierno con medidas inconsistentes, en vez de detener, no hace más que poner en riesgo el delicado equilibrio social que reina en el país.

Crece la deuda con los importadores

La restricción a los dólares afecta a todos los sectores de la economía nacional, pero sin dudas que quienes más lo sufren son los empresarios que ven mermadas su capacidad de comprar productos para seguir reinvirtiendo en el crecimiento del país.

Desde la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), expresaron que el gobierno nacional le debe a los importadores alrededor de 5.000 millones de dólares, demorando el ingreso a la Argentina de insumos esenciales para la fabricación de muchos productos nacionales.

Los datos provistos por CIRA, prevén que para el 2014 las importaciones caerán un 12%. Esto no hace más que dejar en evidencia el doble discurso K, que habla de incentivar a la economía con planes para el consumo, pero a la vez impide la entrada de productos importados que sirven para la fabricación de los productos que se venden en los negocios locales.

Estas limitaciones se sienten fuertemente en el sector petrolero por la falta de bombas para la extracción del petróleo y entre las autopartistas, pero además repercute también en la vida diaria de los ciudadanos con el faltante de aceites, alarmas, alimentos, televisores, cartuchos para impresoras, mochilas, carpas, entre otros productos.