Se concreta el avasallamiento a la Justicia platense

El Senado nacional, con el voto favorable del bloque K, nombrará hoy al frente del Juzgado Federal Nº 3 de La Plata, al camporista Ernesto Kreplak. Nuevo sometimiento kirchnerista a la Justicia. Copamiento oficial del Poder Judicial   para lograr la tan mentada impunidad de sus funcionarios

Con prisa y sin pausa, el kirchnerismo sigue avanzando sobre la Justicia. El nombramiento masivo de jueces, conjueces y fiscales afines al pensamiento oficial no se detiene, y eso se verá hoy, cuando en el Senado de la Nación se trate el pliego para nombrar al frente del Juzgado Federal Nº 3 de La Plata, a Ernesto Kreplak, un hombre cercano ideológicamente a La Cámpora.

Esta designación es una muestra más de cómo el kirchnerismo ha logrado entrometerse en Tribunales, formando un poder paralelo que responde directamente a lo que se baja de Balcarce 50, en una intrusión pocas veces vista en la vida democrática del país.

El manejo indebido del Poder Judicial que ha tenido el kirchnerismo desde su asunción allá por mayo del 2003, es un claro reflejo de la falta de Justicia que existe en la actualidad en la Argentina. El nombramiento a dedo de alguien que no posee los pergaminos necesarios para ser magistrado, no hace más que deslegitimar a un poder que debería ser independiente de la política partidaria.

Poder omnímodo
Apelando a su mayoría automática, el oficialismo nombrará hoy en el Senado a  Kreplak, una persona ligada a la agrupación que lidera Máximo Kirchner, que no reúne la independencia necesaria para ocupar dicho puesto, y que con antes se desempeñó como funcionario del Ministerio de Justicia, donde adquirió relevancia por sus posturas a favor de Cristina Kirchner.

La oposición no pudo frenar esta designación por no contar con el número de votos necesarios para cambiar la decisión oficial. El radicalismo, cuestionado por estas horas por las ausencias de sus miembros del Consejo de la Magistratura cuando se decidió la suspensión de Luis María Cabral, votará en contra de esta designación, así como también el peronismo federal, el GEN, el PRO, Proyecto Sur y el Socialismo.

Kreplak comenzó su carrera judicial en un cargo en el Ministerio de Justicia bajo la órbita del camporista Julián Álvarez, y saltó a la fama cuando condujo el fracasado jury de enjuiciamiento al fiscal José María Campagnoli, que investigaba al empresario K Lázaro Báez y que cada día se iba entrometiendo más en una investigación que tocaba de lleno a la familia presidencial.

Vale recordar que la movida oficial para designar a Kreplak, dejó varios perjudicados, como por ejemplo Ignacio Rodríguez Varela, ex secretario de Campagnoli, quien resultó ganador del concurso, pero sin embargo Cristina Kirchner lo dejó de lado y propuso a Kreplak. Rodríguez Varela ganó diversos concursos y fue ternado en más de 30 oportunidades, pero su nombre -por decisión del oficialismo- nunca fue elevado al Senado para ser tratado.

Importancia vital

El Juzgado Federal Nº 3 adquiere especial importancia en el ámbito político por ser aquel que subroga al Juzgado Federal Nº 1, actualmente a cargo de otro títere oficial como lo es Laureano Durán, y que es el juzgado que tiene competencia electoral sobre la provincia de Buenos Aires, que concentra el 40% del padrón nacional.

Durán es justamente otro hombre ligado al poder K y que tiene fuerte problemas para reconocer su autoridad dentro de la Justicia, que reniega de su capacidad para estar al frente de tan importante juzgado. Además, este polémico magistrado ha sido acusado en reiteradas ocasiones de haber nombrado a militantes rentados del oficialismo, y la propia Corte Suprema ha declarado nulas incluso muchas de las decisiones que ha tomado.

Conscientes de esta situación, es que el kirchnerismo apuró los trámites para nombrar a Kreplak y poder seguir teniendo bajo su mando todo lo referido a la competencia electoral en territorio bonaerense, en caso de Durán deba dar un paso al costado en sus funciones.

El tratamiento del pliego de Kreplak había sido objetado en la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta a principios de junio por la jueza federal María José Sarmiento, al dictar una precautelar para atender una presentación de Rodríguez Varela, pero luego la magistrada levantó dicha suspensión, por lo que hoy la Justicia sufrirá una nueva intromisión K, manchando la independencia que debería tener, pero que lamentablemente no tiene.

Extrema gravedad institucional

El gobierno no para en su intención de tratar de destruir a la Justicia independiente que viene investigando los casos de corrupción que han acaecido en la última década y que involucran a un sinfín de funcionarios kirchneristas.

Félix Loñ, profesor titular de la UNLP, expresó a Hoy que “se está haciendo añicos a la República en manos de un gobierno corrupto como creo que nunca hemos tenido en la historia argentina, ya que acá hasta el chofer del presidente ha terminado siendo millonario”.

Según el prestigioso abogado constitucionalista, “es muy grave desde lo institucional que esté sucediendo esto en la Argentina. Están haciendo esto básicamente para asegurarse jueces adictos a ellos. Lo que ellos necesitan en la Justicia son militantes, no les importa si los que nombran son miembros capaces, honestos y con capacidad para conducir el cargo que le dan, les interesa que sólo sean militantes”.

“Esto lo hacen porque quieren lograr impunidad una vez abandonado el poder en diciembre, ya que muchas veces lo que vemos es que resulta casi imposible encontrar algún funcionario nacional que no esté denunciado por algo, la presidenta incluso está siendo investigada por el juez Bonadio por el caso Hotesur”, destacó Loñ.

Es tan grande la intromisión del gobierno en la Justicia, que ha despertado el rechazo de organismos internacionales, que piden al kirchnerismo que cese en su persecución hacia aquellos magistrados que investigan a funcionarios oficiales en diferentes hechos de corrupción.