La Plata

Se derrumba la República de los Niños

Tras el descarrilamiento del tren, el hundimiento del barquito y el desmantelamiento de sus juegos, avanza un proceso de privatización afín a empresas del poder político local, cuya primera escala será la realización de un evento gastronómico, con oscuros antecedentes, en el predio infantil. Una crónica con postales exclusivas del abandono 

Un tren descarrilado, un barco hundido, juegos que desaparecen y un proceso de privatización en ciernes. Estas escenas, que parecen salidas de un filme postapocalíptico, ocurrieron en apenas ocho meses de gestión del intendente Julio Garro, en los cuales la pintoresca República de los Niños, esa especie de pequeña La Plata que supo ser la envidia de Walt Disney y admirada en el mundo entero, fue desterrada al abandono.

El incidente del tren en febrero pasado con un saldo de 16 heridos, o el reciente hundimiento del barquito, sumados a las postales de vidrios rotos, baldosas destrozadas, techos sin tejas, puertas sin picaporte, pintura saltada, interiores de edificios destrozados, humedad filtrada, suciedad y basurales hablan por sí solos de la ausencia de inversión, tan necesaria para garantizar el mantenimiento de este emblema inaugurado en 1951.

Alejada del valor edilicio, lúdico y educativo que primó antaño, la República hoy parece reducida al negocio de quienes la entienden como una simple caja recaudatoria. Así, por ejemplo, puede amasar $1,7 millones en vacaciones de invierno sin que ello redunde en mejoras, pese a que en 2001 fue declarado Monumento Histórico Nacional y debería gozar de una protección jurídica específica para su preservación, enriquecimiento y exhibición.

Para alimento de empresarios

¿Hacia dónde va el dinero cobrado en cada entrada? ¿Qué planea la gestión de Garro para el histórico predio de Gonnet? La respuesta es incierta para un área que en menos de un semestre cambió a su director, Sergio Roldán, por una figura de la farándula vernácula como Manuel Wirzt.

Pero una decisión del último mes parece dar indicios de la dirección tomada: la pronta realización en este espacio público de una conocida feria gastronómica privada en la que, en su última edición en City Bell, la presencia de Garro desencadenó incidentes con disparos.

Tras ese oscuro antecedente, del 10 al 13 de noviembre se mudará al parque de Camino Gral. Belgrano y 500, donde en esos días la entrada a la Repu quedará atada al valor oneroso de la feria, y el escenario infantil, con sus juegos e instalaciones, quedará relegado como telón de fondo de un evento empresarial.

“Esta es una nueva demostración de los objetivos del gobierno actual, que se aleja claramente del espíritu popular de la República de los Niños, pensada como un espacio público para el acceso y la inclusión de todos los niños y niñas”, sostuvo al diario Hoy la concejal del Frente para la Victoria (FpV), Florencia Saintout, y calificó como “preocupante” que, en lugar de “promover el derecho a la cultura, al ocio, al deporte, a los fines educativos de este espacio, la política municipal sea la falta de inversión, la promoción de eventos privados y el despido de trabajadores”.

Una cuestión de negocios

Gabriela Sangres, vocera de la empresa Parque de la República SRL, que durante 17 años mantuvo la concesión de los juegos, recordó a Hoy una imagen que para ella es una metáfora de la actual gestión. Ocurrió el último 21 de agosto, durante los festejos del Día del Niño. “Ese domingo, la gente del Municipio armó el escenario de espaldas al parque e ignoraron que dimos tres horas de juegos gratis”, aseguró, y para ella “fue echar llave” a una puerta que Garro intentaba cerrar desde su asunción: cambiar la concesionaria por otra afín a él.

De hecho, según pudo saber nuestro diario, eso explicaría el descuido intencional del espacio por parte de la Comuna, que hasta intentó “culpar” a la empresa a cargo de los juegos por el descarrilamiento del tren y el hundimiento del barco. “Quisieron juntar todo para echarnos, pero la realidad es que contamos con informes técnicos que dan cuenta de que las atracciones están en regla”, afirmó Sangres.

No obstante, el Ejecutivo local avanzó en la clausura de los aparatos mecánicos y la mantuvo desde febrero cuando descarriló el tren hasta mayo. Entonces, los visitantes tuvieron que conformarse con inflables, hasta que una medida cautelar, que se venció el pasado 23 de agosto, falló a favor de la empresa. “Hoy, las 43 familias que dependemos de esto, que vivieron de la República durante casi 20 años, estamos desarmando para irnos”, lamentó.

Ante este estado de cosas, ¿cuál es el futuro de esa diminuta metrópolis que al cabo de 65 años de historia hoy se debate entre el polvo y la desidia? ¿Hay proyectos de licitación? ¿Se planea una privatización para beneficiar a los amigos?  

El diario Hoy se comunicó con el Municipio para conocer la versión oficial, pero, ante las preguntas, prefirieron el silencio.

Para la compañía que hasta el 23 de agosto tenía la concesión de los juegos, es “obvio” que el intendente quiere hacer de esto “una cuestión de negocios”, “privatizarlo” y citan como una paradoja de estos tiempos que el jefe comunal se haya reunido, según sus propias declaraciones, con el embajador de Estados Unidos para que Disney instale en el predio que fascinó al viejo Walt “unos seis o siete juegos”.

La ciudad del abandono

En su recorrida por la República de los Niños, el diario Hoy pudo comprobar que muchas cuestiones relacionadas al mantenimiento del espacio no necesitarían de un abultado presupuesto. Más aún, si se diferencia el simple gasto de la necesaria inversión, esto convierte al abandono en desidia.

¿Un ejemplo? La limpieza. La estación de trenes está repleta de excremento de palomas, el interior de la minilegislatura es puro polvo, los envoltorios de galletitas y alfajores nadan en el lago. El estado de los baños es, directamente, insalubre.

Para el edil del Frente para la Victoria, Gabriel Bruera, “lo que esta gestión invierte en mantenimiento es muy poco o nada”, y aseguró que, hoy, la República “no cumple con la función para la que fue creada, como parque temático de la democracia”. 

“El objetivo político de esta nueva gestión, lejos de la educación, de que sirva a los vecinos y a fines turísticos, tiene como único objetivo recaudar”, disparó Bruera.

En tanto, el concejal del Frente Renovador, Oscar Vaudagna, le dijo a este diario que “a la República hay que mantenerla y ponerla en valor. Allí tiene que destinarse el dinero, pero hoy por hoy no tenemos información respecto a los planes que esta gestión tiene para un lugar que es emblema de los platenses”.

En el mismo sentido, el referente del GEN, Gastón Crespo, insistió en que para el actual Ejecutivo “la República no parece ser una prioridad”. Por eso, anticipó, desde su bloque preparan un pedido de informes “para saber quién maneja el predio y cómo, si hay un proyecto de puesta en valor, cómo se licitaron -si es que se licitaron- los puestos y todos los detalles ocultos que tengan que ver con la administración del lugar”.

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