Se sintió con fuerza el paro del transporte: se reanudaron los servicios pero siguen las demoras

El paro nacional de tres horas convocado por los gremios del transporte terrestre, aéreo y marítimo se cumplió hoy con fuerza, sin servicios de colectivos, trenes, subtes ni vuelos comerciales en Capital y Gran Buenos Aires, donde las personas viajaron en taxis y vehículos particulares a sus lugares de trabajo.

Pese a la alta adhesión a la huelga, el Gobierno se limitó a apelar "a la comprensión" de los trabajadores, quienes reclamaron un bono de fin de año y la modificación del Impuesto a las Ganancias, al decir que "todo no se puede" porque, para actualizar el sistema ferroviario y otros medios de locomoción, "es necesario tener recursos".

La medida de fuerza, que estaba anunciada de 4 a 7, provocaba todavía trastornos en el transporte pasadas las 10.

Por ejemplo, de las seis líneas del subte, sólo funcionaban con normalidad la A y la H, aunque Metrovías informó que la D permanecía con servicio limitado entre las estaciones Agüero y Catedral por un corte energía eléctrica registrado en la zona norte de la ciudad de Buenos Aires.

Por su parte, el delegado de la línea de trenes Sarmiento por la Unión Ferroviaria Edgardo Reynoso advirtió hoy que la "normalización completa" del servicio, que une las terminales de Once y Moreno, ocurrirá recién "después del mediodía".
El sindicalista recordó que la medida de fuerza estaba anunciada por tres horas, pero argumentó que los empleados participaron en asambleas en distintos lugares y, tras las deliberaciones, debían dirigirse a sus puestos de trabajo para poner en marcha luego las formaciones.

En cambio, a las 7.35, en Constitución ya había partido el primer servicio del Ferrocarril Roca.

Por su parte, el secretario general del gremio ferroviario de maquinistas La Fraternidad, Omar Maturano, estimó en un "cien por ciento de adhesión" a la medida de fuerza, "con asambleas en los lugares de trabajo".

En la misma línea, el jefe del Sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, sostuvo que la huelga del transporte tuvo "un alto nivel de adhesión" y destacó que, en la actividad marítima, hubo "paralización", debido a que el "90 por ciento los trabajadores" de su sector "no va a cobrar el aguinaldo" porque será afectado por el Impuesto a las Ganancias.

A su turno, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reclamó a los empleados del transporte "ser solidarios con el conjunto del pueblo argentino", por evaluar que "los principales perjudicados" por el paro eran "los trabajadores".

Poco antes de partir en un vuelo privado hacia Brasil junto al ministro de Economía, Axel Kicillof, Capitanich dijo que, "para mejorar la infraestructura" y "las condiciones de transporte, es necesario tener recursos", como los que se obtienen a través del Impuesto a las Ganancias, por lo que "el Gobierno apela a la comprensión de todos" porque "todo no se puede".

En los vuelos en el aeropuerto de Ezeiza y el aeroparque metropolitano Jorge Newbery, en tanto, se produjeron demoras y cancelaciones.