Comodoro Py

Sin responder preguntas, Lázaro Báez deslindó responsabilidades en Cristina

A través de un escrito, el empresario investigado por los beneficios de la obra pública K argumentó que “nunca” fue funcionario público y que “los delitos imputados no fueron cometidos” por él. Fuertes cruces con los fiscales del caso, que le negaron el sobreseimiento

Lázaro Báez parece haberlo “engolosinado” la gran cantidad de beneficios en obra pública que recibió durante la era K. Quizá por eso ayer, al presentarse en calidad de imputado ante el juez Julián Ercolini, pretendió la nulidad de la indagatoria y el sobreseimiento en la causa que investiga un “plan criminal” orquestado por el kirchnerismo para favorecerlo con, al menos, US$ 2.200 millones.

Como la expresidenta, Cristina Kirchner, y el exministro de Planificación, Julio de Vido, en la víspera Báez también presentó un escrito de defensa, no respondió preguntas, se mantuvo en silencio ante las inquietudes del juez y no se hizo cargo de sus comprobados vínculos comerciales, financieros e inmobiliarios con la exmandataria. 

No obstante, algo varió en la gambeta judicial del zar K: se desligó y, en un punto, deslindó responsabilidades en CFK. Dijo que se le imputan hechos de un “funcionario público”, que la imputación “no es precisa” y que resulta una “copia textual” de la que pesa contra la exjefa de Estado.

Para su abogado defensor, Maximiliano Rusconi, esto “resulta imposible en términos lógicos”, porque tanto la expresidenta como el presunto testaferro kirchnerista realizaron “actividades absolutamente autónomas y tan distintas como ser presidente de un país y el otro empresario constructor”. Además, reclamó que se haga una auditoría de toda la licitación de obra pública entre 2003 y 2015.

Ante esto, el fiscal Gerardo Pollicita replicó con una dura respuesta: calificó los argumentos como “sesgados”, al tiempo que dilucidó los hechos que se le imputan a Báez, quien “omitió considerar las numerosas referencias que en la imputación se le efectúan en cuanto a actos propios y dentro del contexto de una asociación ilícita” que incluyó a funcionarios y empresarios. 

El fiscal recordó también que el empresario fundó Austral Construcciones cuatro “días antes de la asunción del expresidente Néstor Kirchner”, constituyendo luego un imperio empresarial para “participar de la  obra pública en Santa Cruz”, ganando “52 licitaciones con diversas irregularidades”. 

En este sentido, tanto Pollicita como su par, Ignacio Mahiques, quienes presentaron la denuncia, agregaron que, además del “plan criminal” tramado para favorecer al empresario con fondos públicos, hubo una matriz corrupta, urdida entre exfuncionarios y hombres como Báez, para facilitar el “direccionamiento” en las adjudicaciones de obras y el nombramiento de “personas de confianza” (los llamados amigos del poder) en puestos claves.

Entonces, Rusconi refutó que esa era una decisión de “funcionarios públicos” y apuntó los casos de “nombramientos de primos (como Carlos Santiago Kirchner), omisión de deber de administrar bienes, designación de partidas presupuestarias”. Delitos que, según argumentó la defensa, “no fueron cometidos por Báez”.

Sin embargo, los fiscales negaron el sobreseimiento y sostuvieron la imputación contra el hombre que, habiendo sido un modesto trabajador bancario, con el kirchnerismo supo aumentar su patrimonio en un 1200% en apenas cinco años, recibiendo casi el 80% de los contratos viales destinados a Santa Cruz. Además, habría cobrado un 65% más en sobreprecios por obras, de las cuales el 50% no se concluyeron, pese a haber sido pagadas.

Para la Justicia, estos “favores” habrían sido el pago por los “retornos” que el empresario devolvía a la exfamilia presidencial simulando el alquiler de habitaciones de hotel jamás ocupadas. Este es el círculo corrupto que investiga la denominada “ruta del dinero K”, por la que Báez permanece detenido en el penal de Ezeiza.

Continúan las indagatorias

En el marco de la causa que investiga el direccionamiento en la obra pública, por la que ya declararon Cristina Kirchner, De Vido y Báez, hoy deberá presentarse en Tribunales el exsecretario de Obras Públicas, José López, también detenido en Ezeiza y procesado por enriquecimiento ilícito tras ser arrestado cuando intentaba esconder bolsos con casi US$ 9 millones.

Presiones, amenazas y silencios

Tras presentarle su escrito al juez Julián Ercolini, Lázaro Báez se dirigió al tercer piso de Tribunales para prestar testimonio en el juzgado federal de Daniel Rafecas, en el marco de la causa abierta a partir de su denuncia por supuestos “aprietes” judiciales a sus hijos. 

El empresario consideró como una “amenaza” hacia su persona la decisión del juez federal Sebastián Casanello de mantenerlo procesado con prisión preventiva y negarle la excarcelación.

Lo hizo en una breve audiencia ante Rafecas, quien investiga una denuncia presentada por Casanello tras dichos de Báez a la prensa, en los que aludió a supuestas “presiones” para que no hable en la causa en la que está procesado con prisión preventiva por supuesto lavado de activos.

“Me están apretando para que me calle, para que no siga hablando”, advirtió semanas atrás el dueño de Austral Construcciones. Entonces, Casanello pidió que se cite a Báez como testigo “bajo juramento de ley”, algo que se concretó ayer.

Noticias Relacionadas