Subsidios que vuelan: despilfarro sin fin en Aerolíneas Argentinas

El Gobierno gasta $11,1 millones por día en Aerolíneas. Ya giró el 82% del presupuesto 2014 para cubrir el déficit de la empresa manejada por La Cámpora. Es un 30% más que en 2013, y se espera una ampliación de los gastos. La ineficacia en su máximo exponente 

Aerolíneas Argentinas nos cuesta caro. No, La Cámpora, la gestión de Mariano Recalde, la política de subsidios y despilfarro del gobierno nacional, nos cuesta caro. Ayer se conoció que en lo que va del año, crecieron un 30% los subsidios destinados a la empresa estatal respecto a 2013, y recién vamos por el séptimo mes. 

11,4 millones de pesos por día. $2267,84 millones de enero a julio. Todo ese dinero, girado desde el Ministerio del Interior y Transporte, no alcanza para revertir el déficit que genera la compañía manejada por la agrupación kirchnerista, pese a representar el 82% del presupuesto aprobado para 2014. Los datos surgieron de las estadísticas públicas de la Secretaría de Hacienda, desde donde se reconoce que tal situación requerirá una ampliación presupuestaria en las próximas semanas. 

En un contexto en el cual las arcas del Estado están vaciadas, los dólares no ingresan y se cierran las posibilidades de financiamiento externo (estamos a días de un nuevo default), Aerolíneas Argentinas terminaría necesitando para este año cerca de $4100 millones para cubrir sus pérdidas operativas, de acuerdo con proyecciones del sector. En este sentido, se especificó que los dos factores que más contribuyeron al aumento en la necesidad de fondos han sido la devaluación del peso y la inflación.

A contramano 

Los especialistas han advertido sobre la necesidad de terminar con la política de despilfarro que representa la entrega de subsidios sin control para cubrir los baches de la gestión. El economista Manuel Solanet, por ejemplo, señaló en diálogo con Hoy que “la política de subsidios, en general, ha fracasado y hay que corregirla. Sobre todo en lo que respecta al transporte. En vez de incrementarse, debería reducirse”, y agregó que “se debe atender el problema fiscal”. Por su parte, el diputado Claudio Lozano especificó que “ya se llegó a un límite con el problema fiscal, hay una necesidad de revisar esta estrategia de subsidios indiscriminados, es imprescindible” (ver aparte).

Pese a esto, A.A. ha mostrado un sostenido aumento en los fondos públicos de los cuales dispone desde su expropiación, en 2008. Ese año se destinaron $1208,17 millones, en 2009 el monto fue de $2507 millones; al año siguiente, 2010, la cifra subió hasta los $2781 millones; en 2011 Recalde y sus colegas de La Cámpora dispusieron de  $3472 millones; y en 2012, de $4119 millones.

A este panorama debe agregarse lo poco transparente que resulta la gestión de Recalde al frente de Aerolíneas. El último Estado Contable Consolidado que la empresa hizo público data del 2012. Por entonces, los ingresos totales (ventas netas y asistencia financiera) fueron $11.430,45 millones. Unos 3,6 de cada 10 pesos fueron subsidios. En ese informe, además, se da cuenta de que la mitad del gasto operativo se reparte entre combustible (28%), mantenimiento (14%) y remuneraciones (12%). El resto se reparte entre impuestos y cargas sociales (16%) y otras erogaciones vinculadas a la venta y operación de vuelos.

El déficit fiscal preocupa a los economistas 

El default siembra dudas en la economía argentina,sobre todo por el déficit, unoa de las principales preocupaciones de los economistas ante la escasez de financiamiento externo. 

El Estado, sin embargo, no ha dejado de gastar, y se ha convertido en un elefante blanco que trastoca toda la actividad económica. Aerolíneas Argentinas, en este contexto, es sólo una pata más de las tres (y no cuatro) que tiene la política de subsidios K. Por eso, Manuel Solanet se mostró preocupado, y señaló a nuestro diario que “la política de subsidios, en general, ha fracasado y hay que corregirla. Deberían reducirse los subsidios”.

A su vez, el integrante de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) destacó que la economía tiene “un problema fiscal, con un déficit superior al 3 o 4 puntos del PBI, sin acceso al financiamiento externo, y encima se hace uso de los fondos de los jubilados. O lo que es peor, el gobierno emite pesos, agravando otro problema como es la inflación. Todo para sostener una política fracasada de subsidios”. 

Por otra parte, el diputado nacional y economista Claudio Lozano mencionó a Hoy que “hay una relación estricta entre la política de subsidios y el déficit fiscal”, que provocó esta situación por la cual “ya se llegó a un límite, hay una necesidad de revisar esta estrategia, es imprescindible”. Además, Lozano aseguró que “no se cumplen los objetivos de gestión, y a pesar de esto se consiente la misma gestión y se incrementan los subsidios”.

Volvió a caer el PBI 

El Estimador Mensual de Actividad del Indec acusó en mayo una disminución de 0,2% del PBI en comparación con igual período del año anterior, produciéndose así el tercer mes consecutivo de caída. Sin embargo, la baja resultó notablemente más atenuada respecto del 2,5% que midió la consultora de Orlando Ferreres. 

El organismo oficial de estadística revisó la previsión del mes previo de 0,5% de caída a 0,7% de baja. Y si bien el grado de recesión se mantiene acotado, pese a la fuerte retracción de la industria automotriz, el transporte de carga y en menor medida el comercio exterior e interior, cabe notar que hay que remontarse al trimestre mayo a julio de 2009 para encontrar tres meses consecutivos de disminución de la generación de riqueza por el conjunto de los agentes económicos.