Swar: “Voy a echar y denunciar a los ñoquis nombrados por el kirchnerismo”

El candidato a intendente por el frente vecinal Vamos, se muestra duro contra la corrupción y los actos ilícitos cometidos durante la última década en Berisso. Críticas al pacto ungido entre Slezack y Mincarelli que llenó de empleados el municipio en un año electoral

La corrupción y los negociados en la función pública, son un problema que está sumergido hasta lo más hondo de la clase dirigente nacional, atravesando todos los niveles de la política, complicando el accionar democrático del país de cara al futuro.

Hace unos días atrás, Hoy publicó la noticia sobre el pacto que se disponían a hacer los dos sectores en pugna del peronismo en la ciudad de Berisso, uno el que encabeza el intendente Enrique Slezack y el otro el que lleva adelante el randazzista Juan Ignacio Mincarelli, que tenía como objetivo llenar la planta permanente del municipio con dirigentes afines a ellos, vulgares “ñoquis” con el fin de condicionar a la próxima gestión.

Pero lo más preocupante, es que estas negociaciones de “paz” entre ambos sectores del peronismo local, tendría como motivo central el “tapar” los casos de corrupción que han acaecido en los últimos años en tierra berissense, como las irregularidades cometidas en la construcción del terraplén costero (ver aparte), donde el propio Mincarelli estaría salpicado en este hecho oscuro.

En diálogo con Hoy, el candidato a intendente por el Frente Vecinal Vamos, Pablo Swar, aseveró que “hace mucho que nosotros veníamos diciendo que Mincarelli estaba dentro del gobierno de Slezack y siguen trabajando en conjunto. Lo único que han venido haciendo es destruir Berisso, ya que sólo hablan de un cambio de la boca para afuera, que es muy distinto a lo que hacen de las puertas para adentro, donde se hacen arreglos con el municipio, donde se utiliza lo público para hacer negocios”.

Para el candidato vecinalista, “es impresionante la gente que ha entrado con contratos en el último año cuando la municipalidad no estaba preparada para seguir tomando gente. Voy a echar y denunciar a los ñoquis nombrados por el kirchnerismo. Se debe revisar caso por caso, y con una firmeza sobre el proyecto que tenemos, que es tratar de romper con toda la corrupción que hay en el municipio”.

Impunidad berissense

De los más de 70 hombres que responden a Slezack que se habrían asegurado un contrato en el municipio gracias a este turbio convenio político con Mincarelli, el randazzista se asegura también más de 50 contratos en el Ministerio del Interior, que no desarrollan ninguna tarea conocida en la función nacional, sino que estarían dedicados sólo a la campaña municipal de su jefe político.

En ese sentido, Swar afirmó que “es un estado de impunidad el que se vive, donde el vecino se va acostumbrando a vivir de esta manera, de las mentiras. Nosotros tenemos claro que la tolerancia es cero en corrupción, cero en negocios que no le den a Berisso la amplitud que necesita, y vamos a ser muy firmes y duros con las decisiones que tomemos”.

Es por eso que el referente del frente Vamos se comprometió a que “en todos los casos que nosotros podamos comprobar que hay ñoquis o que se ha establecido un acto de corrupción en el municipio, lo vamos a denunciar a través del diario Hoy y en la Justicia para poder tomar conciencia con transparencia y honestidad, y que se puede hacer una gestión totalmente diferente de la que se viene haciendo desde la intendencia de Slezack”.

“Sabemos que estos muchachos han transitado largos caminos dentro de la función pública viviendo siempre del Estado, desde puestos del Ministerio del Interior, lo único que les interesa es el bien personal por sobre el bien de Berisso, ya que ellos sólo quieren un puesto que les dé un buen porvenir, un buen pasar, y ellos quieren que Berisso siga como está, y eso nosotros no lo vamos a permitir”, sentenció Swar.

La corrupción es un fantasma que ha acompañado a toda la vida política nacional, donde el ansia de poder, la mezquindad desmedida y pelear por el beneficio individual por sobre el provecho grupal, ha hecho que la Argentina sea un país poco confiable. La realidad política berissense marca un nuevo hecho oscuro que aleja a la clase dirigente de la sociedad y hace perder el respeto a las instituciones.

Negociados turbios

Hace mucho tiempo que el diario Hoy viene publicando información sobre las graves irregularidades que se habrían cometido en la construcción del terraplén costero en Berisso.

A pesar de las negativas oficiales a hablar del caso, el expediente número 2410-8-1394/10, que se tramitó en el Ministerio de Infraestructura bonaerense, da muestras de cómo el municipio no siguió las recomendaciones efectuadas por los técnicos, lo que provocó un serio impacto ambiental y económico.

Además, la obra significó que muchos barrios y zonas se vieran afectados por inundaciones cada vez que llueve, cosa que antes no sucedía, por no elaborar las autoridades municipales un sistema de drenaje adecuado a la ocasión.

Son muchas las voces que afirman que este hecho estaría implicado el propio Mincarelli, de allí que nunca se haya referido al mismo, lo que sería una prueba más del pacto al que habría llegado con Enrique Slezack para tapar los hechos oscuros acaecidos en la última década.

Juego a dos puntas

Una demostración más del arreglo político al que habrían llegado Slezack y Mincarelli, son los carteles que empezaron a circular en las últimas horas, donde se lo ve al funcionario del ministerio del Interior junto a Daniel Scioli y Cristina Fernández.

De esta manera, queda confirmado lo expresado por Hoy de la búsqueda de una lista de unidad en Berisso que sería encabezada por el funcionario del Ministerio del Interior, contemplando la posibilidad de que se le asigne un cargo de segunda o tercera línea al actual jefe comunal, en el gobierno nacional.

Por el momento, todos aseguran que Mincarelli sigue fiel al randazzismo, aunque son cada vez mayores las voces que hablan de su acercamiento hacia las huestes del gobernador, más que nada para terminar de sellar el acuerdo partidario al que había llegado junto a Slezack en la capital del inmigrante.