Política cambiaria

Un cepo con libertad condicional

A través de una comunicación del Banco Central, el gobierno limitó a 500 dólares por mes la compra de moneda estadounidense en efectivo. Un tope que perjudica a los sectores medios. Los bancos, grandes beneficiarios de la medida. La opinión de los especialistas

La política económica del gobierno de Mauricio Macri, con Alfonso Prat Gay a la cabeza, delinean los pasos a seguir en el mercado cambiario tras el levantamiento del cepo y la devaluación, que sigue ocasionando diversos trastornos y beneficios a la población.

En el día de ayer, a través de la Comunicación A 5850, el Banco Central reglamentó la limitación a 500 dólares mensuales para las compras que los ahorristas puedan hacer de la divisa norteamericana, instrumentando una nueva especie de cepo en menor escala para el tipo de cambio.

Las compras que superen esa cifra, podrán efectuarse con débito a una cuenta a la vista abierta en entidades financieras locales a nombre del cliente. Además, se estipuló como monto definitivo por mes para atesoramiento personal, la cifra de dos millones de dólares. Desde las autoridades económicas, remarcaron que con esta situación se tiende a cumplir con las normas impositivas y a regular que todos aquellos que accedan a la compra de la moneda estadounidense estén en condiciones de hacerlo, y que sirven para la prevención del lavado de dinero y de otras actividades ilícitas y del financiamiento del terrorismo.

Ganadores y perdedores

Uno de los principales perjudicados con esta norma, es la Clase Media, que se verá impedida en muchos casos de acceder a la compra de la tan ansiada divisa extranjera para cuidar sus ahorros, ya que hoy día casi la mitad de la población se encuentra por fuera del sistema bancario y reporta a la economía en negro, uno de los flagelos a solucionar por las nuevas autoridades económicas.

Al revés de lo planteado en público, uno de los grandes beneficiarios de esta medida terminan siendo los bancos ya que a las ganancias récords que tuvieron durante la era K, le suman ahora miles de transacciones mensuales de las cuales obtienen un porcentaje de ganancia, incrementando aún más sus colosales dividendos.

Sólo durante los gobiernos de Cristina Kirchner las ganancias de los bancos crecieron un 50%, no impactando en ellos la recesión y el estancamiento vivido tras 2011, con lo que esta normativa del Banco Central, hará que sumen aún más réditos a sus poderosas arcas.

A pesar de las buenas intenciones que pueda tener Prat Gay, esta clase de medidas pueden hacer que se vean perjudicados quienes tienen menos capacidad de ahorro y contribuyendo a generar mayores rentas y utilidades a un sector de la economía que ha resultado favorecido largamente a lo largo de los años.

De esta manera, la salida del  cepo no es tal como se dice, sino que se estableció una especie de libertad condicional al mismo, instrumentando un tope a los sectores medios, que acuden atónitos a imposiciones de límites que no toca a los sectores de mayor poder adquisitivo, a los que se les da vía libre para la compra y atesoramiento de la tan ansiada moneda estadounidense.

“Esto va a un proceso de fuga de capitales”

Por Arnaldo Bocco (*)

Especial para Hoy

La medida de implementar un tope de U$S 500 por persona para la compra en efectivo no ayuda al crecimiento del país y sólo hace que grandes sectores económicos se vean beneficiados en detrimento de los sectores medios.

El problema es que se fijó dos millones de dólares por persona para atesoramiento, una cifra muy elevada para el comportamiento que tiene el sistema cambiario y que es limitado a grandes tenedores de riqueza en Argentina y que no van a alimentar al país, sino que va a un proceso de fuga de capitales. Yo hubiese puesto un tope mucho más bajo, de 150.000 dólares por mes, no más de eso.

La verdad era previsible que iba a haber una salida a las restricciones al mercado cambiario. Lo que pasa es que Prat Gay tomó una decisión en un contexto muy fuerte, casi de shock, implementando un ajuste ortodoxo que se va a seguir devaluando en los próximos meses, con caída del salario real  y pérdida del poder adquisitivo.

(*) Ex presidente del Banco Central

“No me parece buena la medida”

Por José Luis Espert (*)

Especial para Hoy

Yo habría dejado la libertad para que cada uno pueda comprar lo que quisiera y como quiera, ya que se ha normalizado el sistema. No me parece buena la medida, pero comparado de dónde venimos, es extraordinario haber eliminado el cepo con el resultado que se dio en las últimas 48 horas. 

Dado que lo que pase en el futuro no depende del cepo, dependerá de cómo el gobierno encare las tareas que tiene que encarar. Acá hay dos tareas adicionales grandes que hay que hacer ahora: un ajuste de tarifas y una renegociación de los contratos con las transportadoras y distribuidoras de energía, y la otra cosa es que hay que bajar el déficit fiscal bajando el Gasto Público. Son dos tareas pendientes que tiene este gobierno.

Se debe hacer una corrección fiscal ya que sin corrección fiscal es imposible que haya una corrección monetaria sostenible y sin ello no se va a poder sostener el tipo real de cambio.

(*) Titular de Espert & Asociados