Intendentes se negaron a estar con Boudou y D´Elía

Un encuentro por la unidad del PJ bonaerense terminó en fracaso

Intendentes del peronismo se negaron a participar de un cónclave que tuvo la asistencia de Boudou, D’Elía, Sabbatella y otros personajes resistidos del ultrakirchnerismo. Se profundizaron las diferencias y crece el debate en el seno del justicialismo

Referentes de las principales líneas internas del Partido Justicialista bonaerense tenían previsto anoche mantener un encuentro, que había sido convocado por el titular del PJ, Fernando Espinoza. El objetivo era definir los lineamientos de la unidad de cara a los comicios legislativos, pero todo estalló por los aires cuando los intendentes que buscan tomar distancia del ultrakirchnerismo se enteraron que iban a subir al palco principal varias de las figuras más resistidas por el peronismo y por la opinión pública en general, como son el exvicepresidente Amado Boudou, el expiquetero Luis D´Elía, la exdiputada Diana Conti y el extitular del Afsca, Martín Sabbatella.

En un principio, la idea era hacer la reunión en la sede del Frente Nacional Peronista, ubicado en la calle Bolívar de Capital Federal. Sin embargo, el lunes pasado se decidió mudar el lugar de encuentro a un local más grande, sobre la calle Venezuela, perteneciente al Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Rentas y Horizontal (Suterh), que conduce el actual titular del justicialismo porteño, Víctor Santa María.

“La unidad explotó en mil pedazos y ahora todo será mucho más difícil”, le dijo a Hoy uno de los dirigentes que formó parte del cónclave. Fue tal el revuelo que se armó que los jefes comunales que tenían previsto participar de la reunión pegaron el faltazo. Antes, habían estado negociando, durante más de cuatro horas, las características del encuentro y la redacción de un documento que, finalmente, quedó vacío de contenido.

El éxodo fue masivo: se retiraron cerca de 60 dirigentes, cuando en la convocatoria estaba previsto que participaran poco más de un centenar de referentes. Solo quedaron los ultra K.

“Estuvo todo muy mal organizado. Nos convocaron a las 18, hubo infinidad de reuniones previas, y recién arrancaron a las 20 con los más impresentables”, relató otro de los dirigentes, que también decidió irse antes de la finalización del encuentro. “Me tuve que ir porque me cerraba el estacionamiento y no quería que me quedara el auto adentro”, explicó al pasar a uno de sus compañeros.

La evidente fractura en el seno del PJ bonaerense llevó a que uno de los asistentes, en momentos en que tomó el micrófono Máximo Kirchner, le realizara reproches a viva voz al hijo de CFK. “Máximo, tenés que decirnos por qué hoy no están los intendentes”, le espetó, y el diputado nacional casi no tuvo reacción. Acto seguido, pronunció un discurso con críticas hacia los jefes comunales. “Sus palabras fueron muy duras”, le dijo a este diario otro de los asistentes, que no salía de su asombro al ver cómo lo que debería haber sido una muestra de unidad derivó en una división partidaria aún más pronunciada.

Otra señal del clima de malestar se dio cuando muchos de los asistentes se negaron a cantar la marcha peronista. “Es una vergüenza que quieran cantar la marcha ante tantos impresentables que ni siquiera son del PJ como Boudou y D´Elía”, explicaron.

Pese a haber sido uno de los principales organizadores de la reunión, Espinoza fue uno de los dirigentes que decidió retirarse. Fue, quizás, uno de los datos más salientes de la jornada, ya que el exintendente de La Matanza era uno de los que más venía trabajando en pos de la unidad de las distintas líneas internas que hoy por hoy atraviesan el justicialismo bonaerense. 

La presencia de jefes comunales en el acto de ayer quedó reducida a Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Verónica Magario (La Matanza) y Francisco Durañona (San Antonio de Areco). En tanto, el exgobernador bonaerense Daniel Scioli decidió no participar en ninguna de las reuniones. Y los randazzistas -como era de esperar- también pegaron el faltazo.

La rosca de los intendentes

A las 16.30 de ayer comenzó una reunión en la calle Bolívar 448 de Capital Federal entre los intendentes Verónica Magario (La Matanza), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Gustavo Menéndez (Merlo), Julio Pereyra (Florencio Varela), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Hugo Corvatta (Saavedra), Juan Pablo de Jesús (La Costa), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), junto al titular del PJ bonaerense Fernando Espinoza y el diputado camporista Eduardo de Pedro.

Entre sonrisas y chistes, los primeros en retirarse, pasadas las 18, fueron Magario, Ferraresi, Durañona y De Pedro, quienes se dirigieron al acto kirchnerista que se hizo a pocas cuadras. Pero el clima comenzó a cambiar rápidamente cuando se supo de la presencia, en el salón Caras y Caretas del Suterh, de Boudou. El primero en volver a Bolívar 448 fue De Pedro para intentar lograr un consenso y que los intendentes fueran al acto y no se rompa el grupo, pero no lo logró y se fue molesto.

En medio de la discusión, llegaron otros intendentes como Fernando Gray (Esteban Echeverría), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Ariel Sujarchuk (Escobar), quienes fueron advertidos de no ir al acto y convocados a tomar una definición. Luego de varias idas y vueltas y tras cuatro horas de debate, los intendentes del grupo Fénix, Esmeralda, los del PJ tradicional y los del interior decidieron no ir al acto y seguir hablando para profundizar el espacio.