El garante de la impunidad K

Un perejil con consecuencias trágicas

La complicidad del Estado en los hechos de corrupción es algo conocido por todos, lo que no es tan visible es cómo ese ocultamiento sacude la vida de los involucrados o partícipes secundarios en los mismos, y cómo su vida queda marcada para siempre.

Una de las personas más cercanas a Mónica Carné en su paso por Rentas de la provincia de Buenos Aires a comienzos del gobierno kirchnerista, fue el abogado platense Dante Mengoni, que había logrado avanzar en la función pública y ocupar un área clave dentro del organismo hasta ser una de las personas que podía dar de baja los títulos ejecutivos de la discordia y que tantos millones de pesos consumieron de los bonaerenses.

La denuncia que hizo la esposa de José Sbattella a la Justicia, hizo que varios “perejiles” cayeran en la misma, recibiendo  sanciones al interior del organismo público, perdiendo sus trabajos en el Estado, sin que los máximos responsables políticos pagaran pena alguna por los mismos.

“Cuando se da a conocer públicamente la causa, hubo sanciones internas menores, desplazaron gente, y los únicos que cayeron en la volteada fueron Adriana Nociti y Dante Mengoni”, explican a Hoy fuentes ministeriales.

Decisión desesperada

El caso particular de Mengoni era una persona nueva que no tenía antecedentes para el cargo, que no tenía carrera dentro del área, y que asumió en un puesto clave dentro de Rentas ya que el jefe anterior del departamento, cuando se encontró que se estaban cometiendo irregularidades con la “venia” de los jefes, renunció y se fue del Ministerio directamente en el 2003.

Mengoni no conocía el manejo de la oficina donde se manejaban los títulos ejecutivos y se hacían concursos y quiebras. Cuentan quienes conocen el entramado corrupto a la perfección que “las personas que estaban arriba de Mengoni fueron los que utilizaron su Logon e iniciaron todo un régimen de coimas a empresarios”.

Quienes trabajan en la hoy ARBA y recuerdan estos hechos, expresan a Hoy que “Mengoni fue un perejil que no sabía nada de las tramoyas y nunca se llevó un peso. Con el transcurso de los años, esto a él le generó problemas familiares, separación de su pareja, profesionalmente un desastre económico, terminando trágicamente quitándose la vida en diciembre de 2012”.

Este abogado platense, que entrenaba chicos en el fútbol amateur, sufrió un desprestigio profesional muy grande al quedar involucrado en el caso. Por eso habría dejado una carta en su portal de Facebook donde explicaba las razones de por qué se mató, donde nombraba que a causa del robo que habían hecho en Rentas quienes eran sus jefes más inmediatos, él había sufrido severos daños psicológicos, personales y profesionales, que no podía vivir así y que por eso tomaba esa dramática decisión.

“Los involucrados en el desfalco cuando conocieron la denuncia que se estaba haciendo pusieron virus en las computadoras que manejaban para que no quedara ningún rastro de las actividades que habían llevado adelante porque sabían que a la larga los que caían eran los perejiles al estilo Mengoni”, grafica un ex gerente de Rentas que vivió y conoció la situación desde adentro.

Como puede observarse, la contención oficial a los deshonestos llegó al extremo de que un hombre se quitara la vida por no soportar el desprestigio personal que eso acarreó. Daños colaterales de la corrupción que el poder no ve, y que dejan al descubierto un entramado ilegal que lleva a los hombres hasta las decisiones límites de la vida y la muerte.

Vacaciones en las Islas Caimán

La situación habría sido tan cinematográfica que, poco después de estallar el escándalo judicial, Carné se habría tomado vacaciones eligiendo singularmente como destino las Islas Caimán, un paraíso fiscal por excelencia para el lavado de dinero mundial. Si se tiene en cuenta que 30 millones de pesos en esos días, con un dólar a 3 pesos, equivalía a diez millones de dólares, estamos hablando de una bolsa de casi 150 millones de pesos a valores actuales, una cifra por demás importante para esconder en paraísos fiscales. 

“Todos creemos que Sbattella no es tan boludo como para no saber lo que estaba haciendo su mujer, más si se van de vacaciones a las Islas Caimán, donde se sabe que es un paraíso fiscal”, señalan a Hoy fuentes de la actual ARBA. Vale recordar que “Pepe” ocupaba en esos tiempos el estratégico cargo de Director de Aduanas del gobierno de Néstor Kirchner.

Inacción estatal

En momentos en que dentro de Rentas de la provincia de Buenos Aires se cometía un virtual desfalco a sus activos, desde el gobierno provincial que encabezaba Felipe Solá, poco y nada se hizo para combatir esta clase de ilícitos.

“Bajo el gobierno de Solá lo único que se hizo fue cerrar la oficina durante una semana para investigar, pero después todo quedó en la nada”, cuentan a Hoy fuentes ministeriales.

La única acción fuerte del hoy candidato a gobernador por el Frente Renovador, fue realizar una especie de pantomima de una investigación interna, cayendo empleados y jefes seccionales que poco tenían que ver con el caso, cuando los verdaderos responsables de ese robo a los dineros públicos siguen caminando impunemente por los pasillos de los Ministerios.

Metodología repetida


El kirchnerismo a lo largo de su gobierno ha sabido utilizar una y otra vez la maniobra de reubicar a corruptos en diferentes puestos del Estado.

José Sbattella ha creado dentro de la Unidad de Información Financiera (UIF) su propia red de funcionarios que le responden y pasarlos de una función a otra en distintos organismos, caso Gastón Chaumeil, Juan Manuel Prada, Federico Zinni, Leonardo Pérez Candreva, Germán Saller, entre otros.

Pero quien sin dudas ha marcado un triste récord en este sentido, ha sido el titular de la AFIP Ricardo Echegaray, quien ha ubicado en puestos claves del ente recaudador a personas que trabajaron junto a él en la Aduana y en la ONCCA (Oficina Nacional de Control Comercial Agroalimentario). Es último es un organismo que tuvo que ser disuelto por los escándalos de corrupción protagonizados por Echegaray y distintos cómplices.

Los casos que ya se han denunciado desde las páginas del diario Hoy y que tienen eje en el mandamás del ente recaudador, son los de Emilio Roberto Eyras, Luis María Capellano, Pablo Aguilera, Diego Garayzabal, Fernando y Oscar Villaverde, Marcelo Utje, Christian Turba, Eduardo Jorge Nitti, Cristian Ingratta, Sergio Mancini y Juan María Conte.

Noticias Relacionadas