La Plata

Usurpaciones: se demoran los desalojos y aumenta la tensión

El conflicto está al rojo vivo en Melchor Romero, Villa Ponsati y Villa Castells. Los propietarios y los vecinos de los predios tomados están muy preocupados. Los okupas apedrearon a patrulleros en 92 y 116. Denuncian que especulan con la presencia de chicos 

El excesivo paso lento de la Justicia provoca que en barrios periféricos de La Plata, como Melchor Romero, Villa Ponsati y Villa Castells, se vivan momentos de tensión, con propietarios de terrenos devastados y vecinos en alerta por el copamiento de gente desconocida.

La crisis habitacional que dejaron los gobiernos kirchneristas provoca situaciones complejas. Personas que no tienen dónde residir, mezcladas con  algunos “vivos” que aprovechan el marco para sacar ventajas, se meten en propiedades privadas e instalan precarias casillas.

Las víctimas primarias, los dueños de los predios, enseguida radican la denuncia penal, pero lo que debería ser un proceso ágil y veloz, termina en un camino sinuoso y oscuro. Recursos, apelaciones, habeas corpus, presentación de proyectos de expropiación, entre otras medidas, dejan indefensos a los propietarios.

En las cuatro manzanas ubicadas entre 526 y 528, y entre 159 y 161, un censo pedido por la UFI nº 3, del fiscal Marcelo Martini, que realizó Niñez y Adolescencia y la Asesoría de Incapaces hace diez días, determinó que en el lugar habitaban 283 menores, seis de ellos discapacitados, más 287 mayores, es decir, 570 personas.

Esa información ya la tiene el juez de Garantías César Melazo, quien ahora debe definir los pasos a seguir. Mientras tanto, ante la falta de custodia policial, los usurpadores aumentan.

Al parecer, la cantidad de chicos que viven en el predio no es vinculante, en relación al desalojo, pero habría una orden judicial a la firma en la que le pediría al Municipio que busque un lugar  para los que coparon la propiedad privada.

Un problema detectado es que los funcionarios pidieron las partidas de nacimiento de los niños, pero la mayoría de los padres no cuentan con ese documento.

Además, vecinos que rodean al terreno ocupado, le dijeron a diario Hoy que el viernes en el que se realizó el censo estaba “minado” de chicos, pero al otro día solo había algunos en el lugar.

“Construyen casillas pequeñas y ciegas, para ocupar una parcela, pero muchos tienen casas en la zona. Lo hacen para aprovecharse”, explicó a este diario Lidia, un vecina de Melchor Romero.

Un vocero policial indicó que ni bien el juez decida el desalojo, hay que avisarle a los usurpadores con 72 horas de antelación. “Estimamos que va a ser un procedimiento complejo por la cantidad de gente”, detalló un jefe de la fuerza.

El 12 de septiembre pasado unos 140 policías desalojaron, con el aval de la fiscal Virginia Bravo, el predio ubicado en 161 entre 523 y 524. Unas 70 personas que ocupaban ilegalmente el terreno desde hacía un mes y medio. Algunos se enojaron e incendiaron sus casillas y hubo dos detenidos, además de un efectivo lesionado.

Ese procedimiento culminó con un corte durante varias horas en la avenida 520 y 161. 

Violencia en Villa Ponsati

El predio de 92 entre 1 y 116, propiedad de Francisco Autullo, sigue usurpado. La odisea para este hombre arrancó el 7 de agosto pasado cuando desconocidos se colaron a sus terrenos e instalaron unas casillas de madera.

A pesar de que el fiscal Fernando Cartasegna dispuso que la Policía custodie el lugar para evitar que se sume gente, dicha vigilancia no tuvo mayores efectos.

“A los patrulleros le tiran piedras, al asfalto de la calle lo rompen para conectarse al agua y se cuelgan de la luz. Además, a la noche es un aguantadero. Se juntan para drogarse y salir a robar. Estamos padeciendo un calvario”, contó desesperada una vecina.

También detallaron que varias casillas fueron instaladas al lado del arroyo y eso impide los trabajos de dragado. La complejidad que presenta esta usurpación es que el terreno es muy bajo e inundable, y el 2 de abril de 2013, en aquella trágica tormenta, fueron hallados varios cuerpos.

En tanto, en Villa Castells, en 4 entre 503 y 504, fueron usurpados unos lotes que están bajo el programa Procrear. Es decir que hay gente que paga un alquiler y la cuota del plan habitacional y ahora corren riesgo de perder su propiedad.

Ante este drama, vecinos de predios usurpados se están organizando y en los próximos días organizarán una marcha frente a Tribunales.

Una estafa que terminó con un juez vinculado a los negociados

Fernando Simón Troche, el hombre de 24 años de nacionalidad paraguaya que fue detenido el 8 de septiembre pasado cuando intentó vender unos terrenos usurpados en Melchor Romero, continúa preso, y enfrenta un proceso penal por estafa.

Como se recordará, el fiscal Álvaro Garganta pidió su aprehensión luego de una trampa judicial. Es que el dueño de los terrenos de 526 a 528 y de 159 a 161 se enteró el 5 de septiembre último que su propiedad la habían puesto en venta a través de Facebook.

El hombre pactó un encuentro con Troche en una escribanía de 16 y 58, y luego de hacer el “negocio”, detectives de la DDI La Plata lo demoraron y le secuestraron los 20.000 pesos que había recibido y unas escrituras falsas.

Sin embargo, lo más grave de esta situación es que para los vecinos, el juez César Melazo y una agrupación kirchnerista estarían detrás de estos negociados. 

¿Qué elementos complican al ya cuestionado magistrado? El haber frenado el desalojo solicitado por el titular de la UFI Nº 3, Marcelo Martini. Melazo, en principio, había ordenado que la gente se retire del predio, pero tras una presentación de un proyecto de ley de expropiación, se desdijo.

Luego, acorralado, Melazo se mostró a favor del desalojo, aunque aún así la decisión sigue en suspenso. Esta demora se percibe como una señal esperanzadora para los usurpadores.

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