La política económica tras un año y medio de gestión

Ventajas y desventajas del modelo macrista

Cerca de cumplirse 18 meses desde la asunción de Cambiemos al poder, las medidas económicas implementadas por Mauricio Macri van dejando una cantidad de ganadores y perdedores que empujan a la Argentina al borde del barranco 

Entre las medidas implementadas por del Presidente Mauricio Macri a nivel económico a lo largo de los 18 meses de su gestión, que se cumplen el sábado próximo, la central fue introducir un ajuste “ortodoxo”, pero con algunos toques “gradualistas”, el cual ha beneficiado y perjudicado a distintos sectores de la sociedad.

Mientras la recesión y el estancamiento económico hacen mella en gran parte de la sociedad, que ve cómo sus ingresos han sido devaluados; un pequeño sector ha recibido beneficios con lucros millonarios, incrementando la brecha entre los que más y menos tienen.

Bancos, mineras, agroexportadoras, telefónicas, energéticas y especuladores financieros han sido los principales favorecidos de un modelo que ha propiciado la acumulación de riquezas en pocas manos. Sin embargo, contrariamente a lo que se piensa en el Ejecutivo, esos opulentos dividendos no derivaron en un mayor “de­rrame” para generar el empleo genuino necesario para sacar al país del estancamiento en el que se encuentra sumergido.

En la otra cara de la moneda se encuentran los que se han visto afectados por las políticas oficiales, como los trabajadores y jubilados, que sufrieron una drástica caída de su poder adquisitivo. También están en este grupo sectores como la construcción, el comercio, las pymes, la industria y las economías regionales, con un gran retroceso en su producción. 

La primarización de la economía se acelera y las industrias creadoras de trabajo reducen su participación en las ganancias, así el modelo ideado por el Gobierno nacional avanza, dejando en su camino vencedores y vencidos, y empujando a la Argentina al filo de la cornisa.

Quita de retenciones y utilidades millonarias

Una de las primeras medidas que tomó Mauricio Macri ni bien asumió el poder, en diciembre de 2015, fue decretar la baja de las retenciones a la soja y la eliminación total de los derechos de exportación, así como también la supresión de las retenciones a la Minería, generándoles amplias ganancias a ambos sectores.

Solo en estos primeros 18 meses de administración macrista, los grupos agroexportadores obtuvieron poco más de 97.000 millones de pesos de dividendos, pasando del 5,7% del valor agregado bruto en 2015, al 7,6% el año pasado, es decir, un aumento en la participación de 1,9 puntos porcentuales.

Por su parte, la actividad minera tuvo en este tiempo utilidades por más de 14.000 millones de dólares, la mayoría de ellos fugados o girados en forma inmediata al exterior sin producir nada ni generar empleo en el país.

Las dos caras de la economía

Favorecidos

Bancos: $74.560 millones de ganancias solo el año pasado

Agroexportadores: $97.000 millones de dividendos en solo 18 meses

Energéticas: $55.000 millones de lucro en lo que va del gobierno de Cambiemos

Mineras: $14.000 millones de utilidades gracias a la quita de retenciones

Timba financiera: $986.549 millones el stock de Lebac y de pases del BCRA

ART: la nueva ley de reforma de ART le da millonarios beneficios a las aseguradoras

Perjudicados

Construcción: se perdieron 60.000 empleos en el sector en 18 meses

Industria: 4,6% cayó la actividad industrial en 2016 y 2,4% en lo que va de este año

Pymes: 20 pymes por día bajan sus persianas debido a la política económica

Comercio: las ventas minoristas cayeron un 6% y cerraron más de 25.000 comercios

Economías regionales: 15 de 24 artículos cayeron en su producción

Jubilados y trabajadores: su poder adquisitivo ha caído entre un 8 y un 15%

Bicicleta financiera con grandes usufructos

Con una economía complicada y cargada de incertidumbre, hubo un sector que obtuvo rentabilidades multimillonarias, y ese sin dudas fue el financiero. El año pasado las entidades bancarias ganaron 74.560 millones de pesos, con un incremento del 36% del rédito en dólares para los bancos extranjeros.

A eso hay que agregarle el sector especulativo, más conocido como “timba financiera”, que consiguió cuantiosas ganancias, poniendo su dinero en la compra de las Letras del Banco Central (Lebac), organismo que comanda Federico Sturzenegger.

El stock de Lebac alcanza hoy nada menos que los 986.549 millones de pesos, creciendo un 58% en los primeros cinco meses del año, triplicándose desde la llegada de Macri al poder. Hoy, la cantidad de Letras no llegarían al 100% de la base monetaria y representan el 104% y el 120% si se suman los pases pasivos, poniendo en peligro el andamiaje económico nacional.

Producción e industria nacional, en caída libre

El “país productivo”, que proclamó a viva voz Cambiemos en época de campaña electoral durante 2015, parece estar muy lejos de lo pensado por las mentes oficiales. Hasta el momento las medidas ideadas por el ministro Nicolás Dujovne y su equipo no dan en la tecla, y hoy la imagen que asola al país es la de fábricas, comercios e industrias que cierran sus puertas.

De acuerdo a los especialistas, una de las causas que han llevado a esta situación, radica en que en estos 18 meses de gestión de Mauricio Macri se han implementado una apertura indiscriminada de importaciones, tarifazos, presión tributaria, inflación sin control y falta de políticas crediticias, que han dejado a la producción nacional al borde del colapso.

De acuerdo a datos oficiales brindados por el propio Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en 2016 la actividad industrial cayó un 4,6%, y en lo que va de este año lleva un retroceso del 2,4%, sembrando de escepticismo e inseguridad al empresariado.

A esto se le suma que, de acuerdo a un informe efectuado por la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), en el primer trimestre de 2017 más de 1.800 Pymes han bajado sus persianas, lo que marca un promedio de 20 empresas por día.

Idéntica situación se vive en el sector comercial, cuyas ventas minoristas se contrajeron un 6%, cerrando durante el gobierno macrista más de 25.000 locales a lo largo y ancho del país, incrementándose en un 23% la venta en negro.

Sin obras a la vista

Tratando de sacar al país del estancamiento, el Gobierno nacional dispuso una serie de obras públicas para crear empleo directo. Sin embargo, a pesar de un leve repunte en las últimas semanas, por el momento, brillan por su ausencia. 

De acuerdo a datos provenientes de las cámaras de la construcción, se han perdido más de 60.000 empleos en el sector en los últimos 18 meses. Solo en 2016, la construcción cayó 12,7%, un número que impacta de lleno en los sectores más vulnerables de la sociedad, dependientes, en muchos casos, del empleo en la obra pública.

Una ley, en el centro de la discordia

Una de las acciones más polémicas instrumentadas por el Gobierno nacional en los últimos meses han sido los cambios realizados a la Ley 27.348 de Riesgos del Trabajo, con lo cual les han negado a los trabajadores el acceso a derechos fundamentales.

Por medio de esta normativa, el Ejecutivo les dio a las aseguradoras negocios millonarios, que según cifras extraoficiales superan los mil millones de pesos. Para los más críticos, esta reforma implicaría como consecuencia directa una importante dilación en el tiempo de las tramitaciones por infortunios laborales, con consecuencias desfavorables para los trabajadores.

El interior, cada vez más afectado

La devaluación del peso argentino en más de un 60% ha generado que muchas de las economías regionales del territorio nacional hayan disminuido en forma considerable su producción. 

Según datos oficiales, en estos meses 15 de 24 artículos cayeron en su producción, siendo los más complicados los del sector lechero, que con la crisis de Sancor disminuyó su productividad en más de un 25%. 

Le siguieron la industria maderera, con una baja del 16% en los últimos 15 meses, y la de manzanas y peras en Río Negro, con un retroceso del 15%. 

La energía como símbolo de dividendos

Uno de los sectores que más beneficios ha recibido en lo que va del gobierno de Cambiemos, es sin dudas el energético, que según informes oficiales, ha obtenido en estos meses más de 55.000 millones de pesos de lucro, representando esta cifra un 118% más de usufructo que años anteriores. Esto demuestra cómo el tarifazo orquestado por el ministro Juan José Aranguren le reportó a las empresas ganancias que, por el momento, no han sido traducidas en obras para mejorar el servicio al usuario y consumidor.

Una situación en la que nadie se salva

La contracción económica afecta con mayor fiereza a los que menos tienen. Los aumentos en los precios de los productos de la canasta básica llevaron a que, en lo que va del gobierno de Macri, los trabajadores hayan sufrido una caída en su poder adquisitivo que rozó el 10%, llegando al 15% para los que ganan la jubilación mínima y al 16,5% para quienes reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH).

Esta situación ha llevado a que la capacidad de consumo de los sectores trabajadores se haya reducido en un 29% en 2016, y esta caída en la posibilidad de compra para las familias, repercutió en una menor industrialización y un descenso en materia laboral.

Entre los adultos mayores la situación es lastimosa, ya que con el haber mínimo solo se puede comprar el 44% de la canasta básica jubilatoria, lo que ha llevado a que el 83% apenas subsista y que un 13% de los ancianos se encuentre en riesgo alimentario.

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