¿Y dónde está el misil?

La desaparición de un proyectil del Escuadrón de Caballería Blindado 1, ubicado en Arana, muestra el deficiente estado del sistema de Defensa nacional. Una noticia que preocupa y que deja en evidencia la falta de un plan estratégico por parte del gobierno K

El pasado 16 de enero se conoció la información que un misil capaz de perforar cualquier blindaje conocido desapareció del Escuadrón de Caballería Blindado 1 ubicado en Arana. El cohete, un TOW 2, que fue adquirido por el Ejército en 2003 especialmente para esta unidad militar, fue robado sin que hasta el momento se hayan encontrado a sus responsables.

En una nueva muestra de la incapacidad reinante en las altas esferas nacionales, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, aseguró ayer que “no hay novedades ni avances en el caso”, mostrando cuan indefenso se encuentra nuestro país en su sistema de Defensa y Seguridad.

Que se haya robado un misil en la cara del Ejército, y que ese proyectil sea capaz de perforar blindados, siendo una de las armas más potentes que tiene el Ejército argentino, es un escándalo y algo muy difícil de explicar para un gobierno que se ha mostrado ineficaz a la hora de brindar respuestas en materia de Defensa.

Las palabras del ministro reflejan la incapacidad del Estado para descubrir o avanzar en este tema que son los bienes que la Nación le confía a las Fuerzas Armadas. Esto no es un simple fusil que haya podido desaparecer de un cuartel: es nada menos que un misil que puede causar estragos.

En diálogo con Hoy, el ex Secretario de Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, Ángel Tello, aseveró que “las declaraciones del ministro Rossi son infelices, ya que el ministro no es un comentarista de la realidad, es el responsable del área y tiene que hacerse cargo, por eso es el responsable y tiene que hacerse cargo de las cosas que ocurren bajo su control”.

Para el ex vicepresidente de la Universidad de La Plata, “yo no sé si titular esto como incompetencia, desidia o complicidad, porque puede haber alguien que esté interesado en que estas cosas ocurran. Lo que sí es una gravísima falta en aquellos que tienen que estar cuidando la Defensa de nuestro país, empezando por el ministro y siguiendo por los demás funcionarios”.

No es muy difícil investigar y llegar a la verdad en este caso. En este tipo de cuarteles hay guardias externas e internas las 24 horas, y estos misiles tienen además un tipo de catalogación especial. Incluso, el arma robada debería haber estado debidamente custodiada en la sala de armas.

“Esto muestra la extrema debilidad en la que se encuentra el sistema de Defensa en nuestro país. Tenemos poco material, en muchos casos material muy antiguo de muchos años, de décadas. Y lo poco que hay más o menos operativo y moderno, como lo es en este caso, desaparece. Esto afecta la capacidad de Defensa del país”, destacó Tello.

¿Cómo es posible que hayan desaparecido un misil y nadie haya visto u oído nada? Esa es la pregunta que atraviesa por estas horas los círculos del sistema de Defensa nacional. Todos los cañones apuntan al Ministerio que comanda Rossi, un auténtico aplaudidor de la presidenta que busca posicionarse como un mero observador o comentarista de la realidad y no como un actor central del escándalo.

Sin novedades en el frente

El gobierno nacional, a través de la voz del ministro de Defensa, Agustín Rossi, salió ayer a manifestar que no hay pistas claras sobre quien haya podido hacer desaparecer el misil TOW 2 del destacamento de Arana.

Hasta el momento la única actuación segura en el caso ha sido la suspensión de "cinco hombres pertenecientes al Ejército argentino, un oficial y cuatro suboficiales", quienes fueron suspendidos de la fuerza hasta tanto se resuelva su situación.

Expertos en el área de Defensa señalan que está bien que se haya sancionado a algunos oficiales, pero la medida por sí sola es insufiente. En el gobierno nacional, y en el Ejército hay una cadena de responsabilidades, y mucho deberán rendir cuentas por lo sucedido.

Según indicó el funcionario nacional, la decisión de penalizar a los soldados surgió de una orden que él le encomendó al jefe del Ejército, César Milani, a fin de "que aplique una investigación administrativa interna y tome las medidas disciplinarias que correspondan". Vale recordar que el misil en cuestión es versátil y puede ser lanzado desde un trípode o un vehículo. De hecho las pruebas realizadas en la Argentina se hicieron desde los reconocidos “multipropósito” Hummer. El operador encargado del lanzamiento solo debe tener la mirada en el objetivo, ya que -a diferencia de la primera generación de TOW- el 2 no requiere una operación manual de guiado.

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