¿Y la AFIP dónde está? El candidato que vacía cada vez más empresas

Se trata de Sergio Spolszki, precandidato a intendente K en Tigre y receptor de una pauta publicitaria de más de 56 millones de dólares anuales. Un entramado de cheques sin fondos, prestanombres y sociedades fantasmas 

Cualquier comerciante por el simple hecho de no tener el posnet que requieren las tarjeta de crédito o débito, u olvidarse de pasar una boleta de IVA, puede ser blanco de los castigos discrecionales que se aplican desde el organismo recaudador, a cargo del polémico y denunciado, Ricardo Echegaray.

La virulencia del titular del organismo recaudador, a la hora de perseguir a los empresarios pymes, y a todo aquel ciudadano que públicamente manifiesta sus críticas al gobierno nacional, se contrapone con la actitud cómplice que muestra a la hora de tener que investigar y controlar a los amigos y socios del poder político central. Así pasó con la ex Ciccone, cuando Echegaray le habilitó un escandaloso plan de pagos a los testaferros de Amado Boudou para que puedan levantar la quiebra de la imprenta que fabrica papel moneda a gran escala. Y lo mismo ocurrió con las sociedades comerciales de la familia presidencial y de Lázaro Báez, presunto testaferro de Cristina y Máximo Kirchner, quienes fueron y son protegidos de forma permanente y sistemática.

En ese contexto, un caso muy concreto de cómo la AFIP hace la vista gorda es el de Sergio Spolszki, ex tesorero de la AMIA (expulsado por haberse apropiado indebidamente de fondos de la entidad judía) y ex titular del quebrado Banco Patricios, reconvertido en empresario de medios.

Pese a sus escandalosos antecedentes, Spolszki actualmente recibe más de 56 millones de dólares por año para financiar el aparato de propaganda paraoficial, dedicado a difundir las mentiras del relato K, y en los últimos años habría participado en maniobras delictivas de todo tipo de y color. Está sospechado por la conformación de sociedades fantasmas y vaciamientos de empresas, emisión masiva de cheques sin fondo; retener y no depositar los aportes previsionales de sus empleados, entre otras tropelías. Poco lo importó todo esto al gobierno que no solo ordenó tenderle un manto de protección en la AFIP, sino que ahora también lo bendijo como precandidato a intendente del Frente para la Victoria en Tigre.

La firma Infofin SA, una empresa fantasma que habría creado Spolszki para el editar el ya desaparecido diario Diagonales en La Plata, se encuentra desde enero de este año en concurso preventivo de acreedores, a partir de una resolución dictada por el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 10 a cargo del Héctor Osvaldo Chomer. A su vez, esa firma acumula varios pedidos de quiebra, uno de ellos impulsado por Rafael Ianover, ex vicepresidente de Papel Prensa. Y como si todo esto fuera poco, en los últimos años, emitió 58 cheques sin fondos, por $2.275.140.

Ahora bien, al analizar la situación de quien fuera titular de Infofin, Roberto Oscar Flores, que sería testaferro o prestanombre de Spolszki, aparece una cantidad sideral de cheques a su nombre que fueron rechazados. Concretamente, en los últimos 6 meses, en los registros del Banco Central, aparecen 737 cheques voladores (por $25.611.274) que fueron emitidos por distintas firmas que estarían vinculadas directa o indirectamente al empresario de medios K: Gortem Express SA, Milke SA, Manfla SA, Desup SA, Balkbrug SA, Soluciones Logísticas SA y Comunidad Virtual SA.

Tras la gestión de Flores, la firma Infofin quedó en manos de otros socios de Szpolski, María de los Angeles López y Carlos Daniel Olivera, quienes el año pasado renunciaron mientras que el diario Diagonales residual, convertido en un portal web, pasó a ser manejado por la firma Adalid Argentina SA, gerenciado por dos ignotos jóvenes llamados María Agustina Antonelli (secretaria privada del intendente de Castelli, el kirchnerista Francisco Etcharren) y Hernán Carullo, que también estarían vinculados con el ex tesorero de la AMIA. Pese a su corta existencia (fue creada a mediados del año pasado), esta firma también aparece en los registros del Banco Central por emitir cheques sin fondos.

En definitiva, todo este entramado de prestanombres, sociedades truchas y empresas quebradas generan sospechas sobre el manejo irregular de los fondos de publicidad oficial, que salen de lo que todos los ciudadanos aportamos con nuestros impuestos, que discrecionalmente reparte el gobierno. Estamos hablando de cientos de millones de dólares que se habría malversado, con la complicidad evidente de este nefasto personaje que conduce la AFIP.

Maniobras fantasmales

Tal como lo viene informando Hoy, uno de los principales socios de Spolszki es Matías Garfunkel, esposo de la vedette Victoria Vanucci, ex pareja del futbolista Cristian “El Ogro” Fabbiani.

Garfunfel adquirió la firma Eslavón SA que fue creada por un prestanombre llamado Marcelo Fabián Arenales, quien también aparece como uno de los miembros fundadores de una las principales empresas de recolección de residuos de la Provincia: Covelia SA.  La particularidad es que Arenales, que actualmente tiene 42 años, es un humilde empleado de supermercado, que vive en una zona muy pobre, cercana al Riachuelo.

Matías Garfunkel es nieto de Boris Garfunkel, fundador de la empresa BGH y es uno de los hijos de Jorge Garfunkel y Mónica Madanes, integrante de la familia que regentea la monopólica fábrica de aluminio Aluar (la única del país) y que estuvo vinculada con la fábrica de neumáticos Fate SA. Actualmente, la familia Madanes tendría gran parte de sus activos en las Islas Cook, uno de los paraísos fiscales del Océano Pacífico. Jorge Garfunkel, además, fue propietario del Banco del Buen Ayre, que fue vendido al Itaú.