Ensenada y Berisso

YPF: Cristina y otra puesta en escena de la soberanía energética y el autoabastecimiento

Cristina Kirchner se encuentra desde este mediodía en el polo petroquímico de Berisso y Ensenada, en lo que seguramente es su última visita como presidenta a la región. Recorrió los laboratorios de YPF Tecnología (Y-TEC), ubicados en Berisso, y también participó de la inauguración de las refacciones realizadas en una planta de carbón de coque.

La planta que inaugura CFK es la misma que se incendió el 2 de abril de 2013 y que estuvo cerca de ocasionar una catástrofe si es que el fuego se extendía hasta el catalítico. Lo ocurrido desnudó la falta de inversiones en la petrolera estatal y, tal como se marcó en reiteradas veces desde el diario Hoy, son crecientes las denuncias por las serias falencias que existen en la destilería. De hecho, en los últimos días, volvieron a verse amplias llamaradas en las chimeneas del predio, lo que causó alarma en los vecinos.

Como ocurrió a lo largo de años de gobierno kirchnerista, Cristina protagoniza uno vez más otro delirio en su discurso cuando instó a seguir “el ejemplo de YPF recuperada como símbolo de la soberanía nacional".

Lo que omite CFK es que el país perdió la soberanía energética por obra y gracia de los Kirchner, que fueron socios fundamentales de Carlos Menem, en los años ’90, cuando la petrolera estatal fue salvajemente privatizada. Néstor hizo que sus diputados y senadores levantaran la mano a cambio del cobro de regalías petroleras mal liquidadas. Este luego se transformó en bonos de la propia YPF, que se vendieron en la segunda privatización, permitiendo amasar más de 500 millones de dólares que fueron depositados en el exterior y cuyo destino, aún hoy, es incierto.

Luego, tras años de saqueo privatista, los K hicieron que el propio Estado se quedara con una empresa vaciada, con ínfimos niveles de reserva de gas y petróleo, que podrían agotarse en un futuro cercano, por la falta de inversiones.

En el acto, la presidenta Cristina Fernández destacó una inversión de "1000 millones de dólares, la inversión industrial más grande de las últimas décadas en la Argentina que se hace a través del Estado".

"Es una inversión de todos los argentinos, que va a permitir aumentar la producción de nafta, de gasoil, de coque", subrayó la mandataria, acompañada, entre otros, por el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, quien continuará en el cargo con la administración del presidente electo, Mauricio Macri.

La jefa de Estado realizó estas declaraciones luego de recorrer la última etapa de la obra de laboratorios en el edificio de Y-Tec, la división tecnológica de la petrolera YPF, en Berisso.